En arquitectura podríamos hablar de dos grandes ideas; El lleno y el vacío, y a raíz de estos derivar dos grandes conceptos; la transparencia y el hermetismo.
Desde principios de la historia, la arquitectura se asociaba con lo macizo, construcciones pesadas y con poquísimas fenestraciones caracterizaban todo tipo de cultura. Las grandes iglesias del barroco, con columnas de diámetros incomparables, eran edificaciones que enaltecían las divinidades frente a la pequeñez y debilidad humana. Si bien, esto formaba parte de una cosmovisión, también se debía a una carencia técnica y que con la llegada de la modernidad se pudo revertir.
Gracias a la tecnología, la llegada del acero, la trabajabilidad de homigones, el vidrio, la versatilidad en los materiales, etc. Hoy en día, permiten la construccion de grandes espacios, amplios y llenos de luz.
Gracias a esta transparencia, es posible tener una nueva relación con el entorno, entre espacios, entre los usuarios de un proyecto, con los materiales, etc. Un abanico aún más amplio, donde la visión del arquitecto puede plasmarse sin grandes obstáculos. A continuación una serie de proyectos que toman la transparecia como lugar común.