En los últimos años hemos presenciado el comienzo de una nueva forma de gobernanza urbana tras las múltiples protestas que han ocurrido en Europa, como es el caso del movimiento 15M en España (2011) y más recientemente en Francia, el llamado Nuit Debout ; es así como nuevas estrategias en torno a nuevas formas de democracia y tecnologías participativas han visto la luz.
Estamos en un momento donde los ciudadanos están luchando por y con la ciudad: se han apropiado y apoderado de sus plazas, calles y museos, como ha ocurrido en Madrid. Han transformando el espacio público en un espacio despolitizado y mediador de una reconfiguración social y urbana que promueve a su vez una democracia participativa y reclama con estas acciones el “derecho a la ciudad”.
Sin embargo, cabe preguntarse: ¿estas acciones colectivas realmente inciden en la transformación de la ciudad? ¿Estamos transitando a una sociedad en donde su ciudadanía participa de forma activa en su desarrollo, involucrándose en buscar nuevas alternativas para la construcción de las ciudades? De ser así, ¿cuál y cómo es el futuro de los profesionales de la arquitectura y el urbanismo?