En la ciudad de Malden, en Greater Boston, Massachusetts, una comunidad intergeneracional de treinta hogares contrató a una firma de arquitectura y diseñó colectivamente su comunidad de cohousing. En respuesta a la solicitud de la comunidad de cohousing de vivir colectivamente en un entorno urbano, French2D diseñó un edificio desafiante en términos de tipología, con unidades residenciales individuales conectadas por un marco de espacios compartidos. El resultado es una vivienda multifamiliar única y colorida de 48,700 pies cuadrados. Es uno de los muchos proyectos de cohousing en crecimiento en los Estados Unidos.
Durante las últimas tres décadas, los YIMBY y los NIMBY (acrónimo en inglés de "no en mi patio trasero" y "sí en mi patio trasero") han estado liberando batallas campales en todo Estados Unidos en búsqueda de un mejor desarrollo futuro, pero la crisis inmobiliaria no ha hecho más que empeorar - especialmente desde la crisis del 2008, la cual cambió diversos aspectos en la oferta.
Una docena de años después, en 2020, el año más extraño de nuestras vidas, fue cuando esos desafíos del lado de la oferta fueron aún más pronunciados. Las raíces del problema, sin embargo, se remontan a mucho más atrás: los errores cometidos hace 75 años ahora son repetidos por generaciones completamente nuevas. No comprender esas equivocaciones (e incluso el por qué son errores, y no buenas prácticas) perpetuará y exacerbará la crisis actual en las generaciones futuras.
Tour Triangle . Imagen cortesía de Herzog & de Meuron
La ciudad de París ha reinstaurado oficialmente una regla que limita la altura de los nuevos edificios en la capital francesa a 37 metros, o 12 pisos. Entre los factores de la decisión estaba la controversia en torno a la construcción de la Torre Triángulo de 180 metros de altura diseñada por Herzog & de Meuron, que comenzó en 2021 después de más de una década de batallas legales y críticas. La nueva regulación de planificación urbana se presenta como parte del Plan Urbano Bioclimático Local de la alcaldesa Anne Hidalgo, que tiene como objetivo reducir las emisiones de carbono de París.
La planificación de las ciudades y la forma en que vivimos en ellas es a menudo un forcejeo entre muchas cosas. Desde la creación de viviendas asequibles para todos, la mejora de las instalaciones y servicios comunitarios y el diseño de vecindarios más caminables, todos los aspectos del diseño urbano tienen sus ventajas y desventajas, ¿o no? Si bien existen muchas razones por las cuales las ciudades se están volviendo cada vez más caras, densas y menos amigables para los peatones, uno de los factores clave detrás del aumento de la inasequibilidad tiene que ver con la forma en que los códigos de zonificación obsoletos impulsan la falta de viviendas disponibles que estos regulan.
Fotografía de los antiguos edificios de la calle Franklin en el barrio de Tribeca de Manhattan, Nueva York NYC. Imagen vía Shutterstock/Por Ryan DeBerardinis
Este artículo se publicó originalmente en Common Edge como "New York City Promises Affordability Through Rezoning But Delivers Gentrification"
Decenas de barrios de la ciudad de Nueva York han sido recientemente repensados y rezonificados sobre una base de supuestos inventados, datos burdamente manipulados y promulgados por los funcionarios de la ciudad, y afirmaciones artificiosas que prometían promover la diversidad, el acceso a una vivienda digna y la inclusión social. Sin embargo, ninguna de estas expectativas y proyecciones logró realmente materializarse. De hecho, en la práctica, el resultado ha sido exactamente el contrario: actualmente existe menos diversidad, la disponibilidad de viviendas asequibles es menor y, en consecuencia, se ha generado una mayor segregación, dando inicio a un proceso de gentrificación generalizado. Sin embargo, a pesar de que esto representa un gran problema para muchos habitantes, se habla muy poco de ello y los desarrolladores siguen aprovechando las reglas de juego de la nueva zonificación para su propio beneficio. Y así la ciudad, para alegría de unos pocos y tristeza de muchos, se va transformando en un lugar más injusto. Esta es la situación que Roberta Brandes Gratz explora en su más reciente artículo titulado "New Tork City", analizando cómo las leyes de zonificación han generado lo contrario a lo que predican.
Durante casi un siglo, las áreas de expansión urbana donde cada casa unifamiliar tiene su propio patio, garaje y cerca blanca representaron la cima de la aspiración de la vida. La propiedad de vivienda y la idea de reclamar un espacio lejos del ajetreo y el bullicio del centro de la ciudad alguna vez se consideró el estilo de vida ideal y el pináculo del Sueño Americano. Pero a medida que pasaba el tiempo y cambiaban las condiciones socioeconómicas, las ciudades que alguna vez estuvieron llenas de estas viviendas unifamiliares se dieron cuenta de que tal vez estas regulaciones de zonificación estaban desactualizadas y era necesario crear nuevas soluciones para evitar que la actual crisis de vivienda se saliera de control.
Los arquitectos practicantes viven y mueren por las regulaciones de zonificación. Comenzamos los proyectos de rutina leyendo las ordenanzas y llamando a los funcionarios locales para asegurarles a los clientes que sus resultados deseados serán posibles según las leyes actuales sobre el uso de la tierra. Sin embargo, cada vez más, lo que parecía sencillo y responsable hace 15 años se considera hoy lo suficientemente controvertido como para merecer una audiencia pública, y tal vez la asistencia de caros abogados. A menudo, el problema es la protección de los "derechos" de los propietarios de viviendas cercanas, que ven los valores de sus propiedades amenazados por cualquier nuevo desarrollo.
https://www.archdaily.pe/pe/921511/es-hora-de-terminar-el-reinado-de-la-zonificacion-de-casas-unifamiliaresMark Alan Hewitt
Los arquitectos a menudo son impulsados por fuerzas que son más fuertes que la estética o incluso los anhelos y deseos de sus clientes Hasta cierto punto, estamos cautivos de las herramientas y los materiales que utilizamos, y de las limitaciones legales que se nos imponen como arquitectos. Actualmente, Estados Unidos está encarando una dura realidad en el campo práctico de la arquitectura debido a la difusión de un nuevo código bastante restrictivo que se refiere a la libertad creativa de los arquitectos.