Exacerbada por la pandemia, la crisis de vivienda se ha convertido en un fenómeno global. El aumento de precios, falta de acceso y malas políticas habitacionales se han traducido en mayor escasez y condiciones de precariedad. El caso de Chile no ha sido una excepción. Es más, según los últimos informes emitidos por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), existen “más de 700 mil familias con problemas de allegamiento y viviendas irrecuperables, sumando a las 81 mil familias que viven en campamentos.”
En el marco del Foro Internacional UIA 2022 “Affordable Housing Activation: Removing Barriers”, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) ha desarrollado una útil herramienta: el primer atlas dinámico sobre el acceso a la vivienda. Este atlas reúne en una misma plataforma más de 4000 indicadores financieros, de contexto urbano y de desarrollo, provenientes de los principales organismos internacionales, de fuentes oficiales y no estructuradas, facilitando su entendimiento lectura e interpretación. Estos organismos son, por ejemplo, el Banco Mundial, el Banco Iberoamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de la Salud, entre otros.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, expresó su apoyo para desarrollar un proyecto de ley estatal que ayudará a la ciudad a convertir hoteles infrautilizados en viviendas asequibles y sociales. El alcalde insta a los legisladores del estado de Nueva York a desbloquear lo que significa una herramienta crítica para el combate contra la crisis de viviendas asequibles y disminuir, al mismo tiempo, el porcentaje de ciudadanos sin techo. El marco de conversión propuesto por el proyecto permitirá a las autoridades crear unidades de vivienda, económicamente accesibles, a dos tercios del precio necesario para llevar a cabo una construcción desde cero y a un tercio del tiempo necesario para la misma.
Cuando hablamos de producción social entendemos aquellos procesos donde los líderes de las comunidades son adultos quienes representan y toman las decisiones para su comunidad; pero dejamos de lado a la niñez que también disfruta y vive en sus espacios. Quienes tienen la imaginación y creatividad sin límites, quienes crean escenarios en Marte en una cancha de basquetbol. Quienes tienen las mejores carreras de autos en la arena dispersa del patio trasero de su casa. Niñas y niños que por diferentes circunstancias familiares o económicas no pueden redactar una carta, pero cuentan a través de las líneas lo que sienten y quieren.
Cada vez son más las disciplinas que se preocupan por el derecho a la vivienda. Ya sea en la arena de la arquitectura, el derecho, la economía, el urbanismo, la geografía o la ciencia política, distintas personas han buscado identificar los problemas para su cumplimiento, sobre todo en los ambientes urbanos cada vez más hostiles. Sin embargo, aunque todos hablamos del derecho a la vivienda no estamos hablando de lo mismo.
"La ciudad es conflicto, así como la sociedad es conflicto, pero qué conflictos se conforman y expresan en cada ciudad habla de cómo es cada una", dice la especialista en antropología urbana María Cristina Cravino cuando se refiere al derecho a la ciudad en América Latina. En un contexto creciente de ciudades con procesos de gentrificación, donde los altos precios de suelo y vivienda expulsan a los residentes populares, el nuevo Barrio Maestranza Ukamau propone un interesante ejemplo que tiene mucho para contar sobre posibles caminos para el acceso a la vivienda de interés público en Santiago de Chile.
El proyecto ubicado en los terrenos de la antigua Maestranza de Ferrocarriles San Eugenio, al centro, entre las calles Santiago Watt y Exposición de la comuna Estación Central, no sólo fue diseñado por el arquitecto Fernando Castillo Velasco en sus últimos años de vida y continuado por su hijo Cristián Castillo junto a Elías Becerra y Pamela González, sino por la comunidad de familias organizada en las asambleas del Movimiento Social y Popular Ukamau, donde deliberaron y discutieron paso a paso sus próximas viviendas. Son casi 3 hectáreas de superficie, 424 departamentos.
La Alcaldía de Santiago de Cali, el Fondo Especial de Vivienda FEV y la Sociedad Colombiana de Arquitectos – Valle del Cauca (SCA Valle) llamaron a participar en un concurso público de anteproyecto que involucraba el diseño urbano, arquitectónico y paisajístico de un prototipo de vivienda social rural sostenible destinada al reasentamiento de todas aquellas familias que contaran con una vocación productiva.
A ubicarse en la ciudad de Cali, más precisamente en el Valle del Cauca, Colombia, el jurado decidió otorgar el primer lugar a la firma de arquitectura DARP – De Arquitectura y Paisaje + Ana Elvira Vélez.
Durante siglos, la producción de viviendas se ha apoyado en un conjunto muy limitado de configuraciones espaciales, un comportamiento que finalmente parece no responder a las necesidades actuales de los usuarios. A ello se suma la escasez generalizada de vivienda asequible, el aumento de personas que viven solas y el envejecimiento de la población nos han obligado a reevaluar nuestros principales modelos de vivienda para proponer soluciones habitacionales que respondan mejor a la realidad humana de las ciudades. Con eso en mente, a continuación exploramos algunos de los modelos contemporáneos de vivienda colectiva que buscan reinterpretar el concepto de vivienda para adaptarse mejor a los estilos de vida actuales.
“Despacio” reta lo intuitivo en las ciudades, la vida y el clima. Desde Colombia, esta organización busca encontrar maneras para poder vivir la ciudad a una velocidad adecuada y así avanzar hacia un espacio urbano humano y sostenible; ayudando a la mitigación y adaptación urbana al cambio climático con acciones en la esfera pública y privada; y dando apoyo en la experiencia individual, familiar y laboral para todas las etapas de la vida.
“Vivo mi Calle” es una de sus iniciativas participativas -recientemente ganadora del Premio Ocupa del FIIU 2021- que fomenta el derecho a ciudades saludables creando espacios públicos y rutas seguras con la juventud. Consiste en una serie de intervenciones urbanas en la ciudad de Cali, realizadas en colaboración con niños y adolescentes de las zonas, con el propósito de convertirlas en espacio de encuentro, aprendizaje e integración barrial segura para niños y adolescentes.
En la siguiente entrevista con Natalia Lleras, directora del proyecto Vivo Mi Calle, abordaremos distintas aristas del trabajo que realizan, sus reconocimientos, sus motivaciones y las proyecciones a futuro de la iniciativa.
Longnan Garden Social Housing Estate / Atelier GOM. Image Courtesy of Atelier GOM
Saskia Sassen, profesora de sociología de la cátedra Robert S. Lynd en la Universidad de Columbia, predice en su libro "The Quito Papers and the New Urban Agenda", del que es coautora, que en el futuro las ciudades serán un campo de batalla crucial mientras seguimos luchando contra el aburguesamiento y el creciente grado de aislamiento de nuestras comunidades. Sassen sostiene que "las ciudades deben ser un espacio inclusivo tanto para los ricos como para los pobres. Sin embargo, nuestras ciudades nunca han logrado la igualdad para todos, ya que nunca fueron diseñadas de esa manera. Sin embargo, no deben ser lugares que toleren la desigualdad o la injusticia".
Lucía Nogales es coordinadora general de "Ocupa tu Calle" -una iniciativa promovida por Lima Cómo Vamos y apoyada por la Fundación Avina y ONU Hábitat- que pone el foco sobre el 'urbanismo ciudadano' en América Latina para ciudades más justas, inclusivas y resilientes.
Uno de los grandes factores económicos de la pandemia de COVID-19 ha sido el tema de los desalojos de inquilinos y las moratorias de alquiler. A medida que millones de personas perdieron rápidamente sus trabajos, eso significó que comenzaron a luchar para pagar sus alquileres. Ahora, a medida que la economía comienza a recuperarse lentamente y algunos regresan al trabajo, ha habido un retroceso en las moratorias, con propietarios e inquilinos divididos sobre cómo seguir adelante con los pagos futuros. Los inquilinos aún no pueden pagar el alquiler y los propietarios mismos están agobiados por la falta de ingresos. Pero lo que este tira y afloja realmente arroja luz es cuán fuera de alcance se han vuelto los costos de vida en algunas de las ciudades más densas, y cómo la vivienda de alguna manera se ha visto como una amenidad, no una necesidad o un derecho básico, incluso en una pandemia mundial.
Miguel Lawner, Premio Nacional de Arquitectura 2019, fue Director Ejecutivo de la CORMU durante el gobierno de la Unidad Popular y se ha destacado a lo largo de su historia en la lucha por el derecho a una vivienda adecuada en Chile. Alejandro Aravena, Premio Pritzker 2016, es socio de la oficina ELEMENTAL y sus trabajos en vivienda social lo han convertido en un icono a nivel mundial desde que irrumpió en el escenario arquitectónico con el proyecto de la Quinta Monroy en Iquique.
Por estos motivos, fue más que interesante escuchar la posturas de dos generaciones distintas que se reunieron no solo para conversar y analizar el pasado, presente y futuro de sus vidas y carreras; sino sobre el desafío que genera el acceso a la vivienda en Chile.
En el mundo del diseño y la planificación urbana, la estética y la funcionalidad parecen ser el centro de atención, especialmente en la forma en que se desarrollan los proyectos de vivienda a gran escala. Si bien esto puede ser algo bueno que empuja continuamente los límites modernos de lo que consideramos una vivienda, en algunos aspectos, ha arrojado una luz negativa sobre cómo percibimos y estigmatizamos el "mal diseño" en las viviendas públicas y asequibles, la estereotipación de los aspectos socioeconómicos que las hacen necesarias y el discurso discriminatorio asociados a personas que se benefician de estas políticas de vivienda.
MAIO se encuentra actualmente construyendo un edificio de cinco plantas con 40 vivienda sociales en Sant Feliu de Llobregat, Barcelona. Este desarrolla una serie de estrategias sociales cuyo objetivo se centra en la conectividad urbana, la equidad social y la sustentabilidad. El diseño, ganador del primer premio en un concurso de dos fases, albergará espacios genéricos sin jerarquización, flexibles y adaptables a los cambios en las necesidades vitales de sus habitantes.
Plaza Estacional, Caracas. Gabriel Visconti Stopello AGA estudio. Fotografía: José Bastidas.. Image Cortesía de Jeannette Sordi
En nuestras ciudades, frente a los actuales y acentuados desafíos globales en los que nos encontramos -crisis ambiental, crisis sanitaria y crisis económica-, hay una pregunta clave sobre la que deberíamos trabajar urgentemente: ¿Cómo preparar a los sectores más vulnerables?
Es que los datos no son alentadores, al mismo tiempo que las poblaciones urbanas crecen a ritmos históricos producto de los grandes flujos demográficos en busca de mejores futuros, nos encontramos con que las ciudades, grandes consumidoras de energía y productoras de emisiones, tienen otra particularidad: 3 de cada 5 corren un alto riesgo de sufrir un desastre natural.