Diseñada y construida por el equipo de la Universidad Mayor, una vivienda social sustentable con espacios productivos y de comercialización, fue la ganadora de Construye Solar 2019, la tercera edición del concurso chileno organizado por la Ruta Solar.
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El estadio de fútbol más "verde" del mundo, diseñado por Zaha Hadid Architects, se construirá en Gloucestershire, Inglaterra, después de que el consejo local finalmente haya firmado el permiso para comenzar a trabajar.
Usina de energia e centro de recreação urbana CopenHill / BIG. Image Cortesia de Laurian Ghinitoiu
Todas las actividades humanas afectan al medio ambiente. Algunas menos, algunas mucho más. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el sector de la construcción es responsable de hasta el 30% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Actividades como la minería, el procesamiento, el transporte, las operaciones industriales y la combinación de productos químicos dan como resultado la liberación de gases como CO2, CH4, N2O, O3, halocarbonos y vapor de agua. Cuando estos gases se liberan a la atmósfera, absorben una porción de los rayos del sol y los redistribuyen en forma de radiación en la atmósfera, calentando nuestro planeta. Con una cantidad desenfrenada de gases liberados diariamente, esta capa se espesa, lo que hace que la radiación solar ingrese y no pueda salir del planeta, causando impactos incalculables para la humanidad, como la desertificación, el derretimiento de los hielos, la escasez de agua, y la intensificación de las tormentas, huracanes, inundaciones, modificando los ecosistemas y reduciendo la biodiversidad.
Como arquitectos, una de nuestras mayores preocupaciones debiese ser la reducción de las emisiones de carbono incorporadas en los edificios. Ser capaces de medir, cuantificar y calificar sus impactos es un buen camino para comenzar.
El funcionamiento de las tejas solares ocurre de la misma manera que los paneles fotovoltaicos que ya se utilizan ampliamente en la construcción. La diferencia está en su montaje, ya que estos elementos son parte de la construcción del techo desde un inicio, es decir, conforman modularmente el nuevo techo mientras que los paneles se atornillan a un techo existente.
Las tejas están formadas por células fotovoltaicas que, cuando reciben luz solar, crean un campo eléctrico capaz de proporcionar energía eléctrica para su uso en el interior del edificio. Cada teja es conectada mediante cables al tablero de distribución de energía.
Aumento de la urbanización, producción excesiva de residuos, consumo desmedido de bienes materiales, explotación de los recursos naturales. Existen muchos factores que contribuyen al impacto ambiental de los seres humanos en el planeta Tierra. La escasez de materias primas y el uso de recursos no renovables ya es la realidad de algunos lugares, y la naturaleza ya no puede recuperar las energías renovables al mismo ritmo que se explota. El impacto de las actividades humanas es tan notable que los científicos han señalado que estamos viviendo en la nueva era geológica del Antropoceno (palabra griega para designar "la era reciente del hombre"). La industria de la construcción, en particular, es un importante consumidor de recursos y generador de residuos. En la Unión Europea, la construcción y el uso de edificios representa aproximadamente el 50% de la extracción de recursos y el consumo de energía, y aproximadamente un tercio de todo el consumo de agua. [1] En 2014, el 52% de todos los residuos se atribuyeron al sector de la construcción. [2]
Es común escuchar que la profesión de la arquitectura se basa en las mismas cosas: en los largos años de formación académica, en las noches de desvelo y en el pequeño mercado laboral en el que muchas personas compiten por los mismos puestos. Cuando crees que terminaste es cuando apenas comienzas. Pasan los meses o incluso los años trabajando frente a la computadora, haciendo miles de maquetas y modelos antes de ver alguno de ellos construido. Si hablamos de la rutina, los arquitectos están bastante bien entrenados y este tiempo de incesante trabajo en la oficina solo estimula la frustración.
Es por eso que la profesión se está diversificando cada vez más para brindar mejores oportunidades que permitan hacer algo más que modelos. Además, las habilidades desarrolladas durante la carrera en cuanto a sensibilidad espacial y comprensión de las demandas culturales y sociales de un lugar, se pueden utilizar de maneras muy interesantes y diversas. A continuación, 3 editores de ArchDaily hablan sobre su experiencia como arquitectos, por qué dejaron de diseñar edificios y nos cuentan sobre su trabajo actual.
Si una persona imaginara un entorno completamente relajado, lo más probable es que la primera imagen que se le venga a la mente es un lugar rodeado de naturaleza, algo cercano a un bosque, las montañas, el mar o un prado. Difícilmente imaginará una oficina o un centro comercial como una fuente de confort y relajación. Aún así, la mayoría de las personas pasan casi el 80-90% de su tiempo en interiores, moviéndose entre sus casas y sus lugares de trabajo.
Por esta razón, los arquitectos y diseñadores están recurriendo cada vez más a la 'biofilia' como una fuente de inspiración que promueve el bienestar, la salud y el confort emocional.
Que actualmente la población mundial está creciendo de manera exponencial es una verdad incuestionable. La lógica indica que este drástico aumento poblacional conducirá, en un futuro cercano, a un incremento en la demanda de recursos, alimentos y viviendas. Según la ONU, Para el año 2100 la cifra de 7.600 millones de habitantes del planeta Tierra se incrementará notablemente, alcanzando el valor de 11.200 millones.
Estos valores nos permiten intuir que en el futuro existirán nuevos requerimientos habitacionales, donde la necesidad de alojar a una gran cantidad de personas se convertirá en un problema de urgencia. Esta situación deberá acompañarse con un cambio del sistema doméstico actual, abandonando los modelos obsoletos e innovando para dar respuesta a este problema de escala mundial.
La Forêt Monumentale es una exposición sustentable de Arte y Arquitectura, que considera obras y pabellones temporales diseñados en formato "site-specific" especialmente para el recorrido de 4 kilómetros en el Bosque Verde que forma parte de la localidad francesa de Rouen, Normandia.
La sustentabilidad en la arquitectura puede presentar conceptos y aplicaciones muy amplios, y cuando se trata de adoptar prácticas en el proceso de diseño, puede haber muchas posibilidades. Las estrategias sustentables son fundamentales para el desarrollo de proyectos para conciliar el impacto económico, ecológico y sobre todo, de bienestar para aquellos que utilizarán el espacio materializado. Con esto en mente, hemos compilado cuatro proyectos en diferentes tipologías que utilizan métodos innovadores para diseñar edificios que se destacan por sus prácticas sustentables. Compruébalo a continuación:
Alguna vez restringida a estaciones espaciales y satélites, la energía fotovoltaica está ganando terreno y se está convirtiendo en una opción cada vez más viable para ser incorporada en la arquitectura. Todos los días, el sol libera una gran cantidad de energía sobre el planeta Tierra, mucho más de lo que consume toda la población. Dejar de aprovechar esta fuente sostenible, renovable e inagotable para generar electricidad es casi contra intuitivo, especialmente si consideramos el impacto ambiental y social de otras formas de generación de energía.
Sin embargo, la tecnología para crear electricidad a partir del sol no es tan simple y todavía tiene algunas limitaciones pequeñas, especialmente en cuanto a precio. La idea de este artículo es explicar algunos conceptos básicos sobre el proceso y destacar lo que es importante tener en cuenta al diseñar un sistema solar.
Render de HAUT. Imagen cortesía de Team V Architectuur
En los últimos años, el desarrollo de nuevas tecnologías y la creciente demanda de materiales y sistemas de construcción más sostenibles han impulsado el uso de estructuras de madera en la arquitectura del siglo XXI. Sistemáticamente, la madera se ha establecido como una alternativa al concreto y al acero, y ahora se usa ampliamente en proyectos de gran altura como rascacielos.
Ilustración 6. Incorporación de vegetación para minimizar los efectos de islas de calor. Image Cortesía de Universidad de Cuenca
El siguiente análisis fue desarrollado dentro del proyecto de investigación “Certificación Edificio Sustentable y Seguro” financiado por la Dirección de Investigación de la Universidad de Cuenca y dirigida por el Dr. Felipe Quesada Molina. Esta investigación aborda la evaluación de la Sustentabilidad de los edificios residenciales de la ciudad de Cuenca.
https://www.archdaily.pe/pe/925780/estrategias-para-la-certificacion-de-edificio-sustentable-y-seguro-de-la-ciudad-de-cuenca-ecuadorArchDaily Team
La industria de la construcción es responsable del consumo de aproximadamente el 75% de los recursos naturales del planeta. Piedras, arena, hierro y tantos otros recursos finitos se eliminan en grandes cantidades para abastecer a los mercados. Además de la explotación, la gran cantidad de desechos generados en los sitios de construcción es preocupante, tanto en la obra misma como en demoliciones y remodelaciones. En Brasil, por ejemplo, los residuos de la industria de la construcción pueden representar entre el 50% y el 70% de la masa de residuos sólidos municipales [1]. El destino que se le da a esta basura es otro factor clave, ya que a menudo se colocan en contenedores que terminan en vertederos sin un destino adecuado, sobrecargando los sistemas públicos de saneamiento y generando la aparición de sitios informales de eliminación.
Las fachadas son la interfaz entre el interior y el exterior de un edificio. Son su parte más llamativa y visible; lo protegen de agentes externos y son uno de los principales contribuyentes a la creación de ambientes cómodos, ya que es donde ocurren las ganancias y pérdidas térmicas. Al igual que nuestra piel, un órgano extremadamente versátil de nuestro cuerpo, debería ser natural que las fachadas de los edificios incorporen la tecnología necesaria para adaptarse a las condiciones ambientales de su entorno.