La reinvención es uno de los mitos fundacionales de los Estados Unidos de América. Para aquellos que tuvieron la suerte de venir aquí en las cubiertas de los barcos en lugar de estar encadenados en la bodega, este país ofrecía la oportunidad de ser otra persona, en otro lugar. Para ellos y las generaciones de inmigrantes que les siguieron, Estados Unidos parecía poner una distancia segura entre su pasado y un futuro sin límites.
Pero la ilusión finalmente se volcó de cabeza. Alrededor del cambio de milenio, la reinvención era un tema predominante para los personajes de películas que intentaban salir de los pequeños pueblos de Estados Unidos; en arquitectura, ese sentimiento tomó la forma de construir ciudades de ensueño en cualquier lugar menos aquí. En Dubái y Shanghái, nuestras mentes de diseño más brillantes conjuraron torres, centros comerciales y museos herméticamente cerrados, desconectados en gran medida de la historia, la comunidad y el clima.
El equipo multidisciplinar encabezado por el estudio holandés WEST 8, junto con el estudio español Porras Guadiana como socio local, ha sido anunciado ganador de la competencia internacional para el diseño del nuevo Parque Central de Madrid Nuevo Norte. La noticia se anunció el día 13 de junio de 2022, en una ceremonia liderada por José Luis Martínez-Almeida, el alcalde de la ciudad de Madrid. Tras recibir la noticia, el equipo ganador continuará con el diseño de este espacio público que se transformará en un nuevo ícono de la ciudad, en “la nueva puerta de bienvenida a Madrid” para los visitantes que vengan desde los nodos de transporte público, en especial, de la futura estación de Chamartín y su intercambiador de transportes.
Si bien la economía circular a menudo se observa en relación con el objeto arquitectónico, a través del enfoque del reciclaje de materiales, el análisis del diseño para el desmontaje y los fletes de materiales, el marco completo se promulga a escala de vecindario y ciudad. Ya se trate de visiones de comunidades circulares que insinúan cierto nivel de autosuficiencia o de políticas puestas en marcha por las ciudades, los proyectos a escala urbana ejemplifican los principios rectores de la economía circular, proporcionando un vistazo de lo que podría ser una versión completa de la misma. A continuación, se exploran las estrategias utilizadas en los entornos urbanos circulares, desde la arquitectura y los materiales de construcción hasta la producción de energía, la gestión de residuos y la producción de alimentos, así como los procesos y operaciones que rigen estos diseños, proporcionando información sobre las condiciones que informan la circularidad.
Hoy en día, el rol de los arquitectos y arquitectas excede los límites de la construcción alcanzando campos muchas veces impensados, pero que así todo, demuestran tener una estrecha relación con la profesión. Si nos retrotraemos en el tiempo, lo cierto es que múltiples edificios, viviendas, monumentos y hasta ciudades se han levantado de manera intuitiva sin planes urbanísticos o arquitectos de renombre de por medio. Sin dudas, los arquitectos y arquitectas de hoy estamos ante un gran desafío que va más allá de demostrar nuestras habilidades y conocimientos, y se extiende a otras áreas que nos involucran, pero aún no lo sabemos. Nos preguntamos entonces ¿cuál será el perfil del arquitecto del futuro?
Las reformas y las adaptaciones de los espacios representan una parte significativa de los proyectos encargados a los estudios de arquitectura, y la reutilización de estructuras preexistentes no es una novedad. Las funciones y necesidades van cambiando con el correr del tiempo y, en consecuencia, se necesitan adaptar para satisfacer las nuevas demandas. Sin embargo, por más de que, en la mayoría de los casos, el mantenimiento de un edificio sea preferible desde el sentido económico y ecológico antes que su demolición y construcción nueva desde cero, la lógica de reutilizar un espacio no suele extenderse a sus partes constituyentes, que finalmente se convierten en escombros.
Debido a la necesidad, diferentes tipos de edificios han cambiado de uso. Iglesias que ahora son bibliotecas, almacenes abandonados que ahora son centros culturales - y si bien mucho se ha escrito sobre el tema, desde el concepto Open Building de N. John Habraken en los '70 hasta el contemporáneo From Mixed-Use to Diff-Use de Adamo Faiden, hoy en día tenemos más que nunca un interesante debate global en torno a la adaptabilidad en la vivienda. ¿Es necesario tener tantos metros cuadrados dedicados a oficinas cuando durante la pandemia nos dimos cuenta de que gran parte de los trabajos se pueden realizar de forma remota? Esta fue una de las preguntas principales durante las cuarentenas de estos últimos años.
Cuando un material queda obsoleto porque deja de cumplir correctamente su función original o simplemente queda relegado a causa de una reforma, una ampliación o una demolición -sumándose a la pila de escombros que se convertirán en desechos-, en la gran mayoría de los casos puede repararse, reutilizarse y reciclarse para volver a comenzar un nuevo ciclo de vida útil. Sin embargo, con algunos elementos de la construcción esta recuperación representa un desafío mayor que con otros y su reutilización puede no ser siempre tan simple. En el caso de las puertas y ventanas, por ejemplo, la demolición o desmontaje debe ser mucho más cuidadosa si se tiene interés en reciclar dichos objetos, sumado a que posteriormente se deben realizar inspecciones para verificar el estado de las piezas y considerar posibles gastos para su acondicionamiento. También es real que este interés por recuperar los elementos antiguos no siempre está presente, ya que en muchos casos los propietarios priorizan la utilización de piezas nuevas y regulares que le otorguen cierta uniformidad a todo el proyecto.
Para la edición de este año de la Bienal de Arquitectura de Venecia, el Pabellón de Japón nos invita a reflexionar sobre el movimiento de bienes y mercancías, el consumo masivo, la sostenibilidad y la reutilización de materiales en la arquitectura. Titulado Copropiedad de Acción: Trayectorias de Elementos, el pabellón japonés para la Bienal de este año fue comisariado por Kadowaki Kozo y se construirá a partir de la estructura de una casa de madera tradicional japonesa, que será desmantelada, enviada a Venecia y luego reconstruida y resignificada a través de el uso de nuevos materiales y soluciones constructivas. De esta forma, el Pabellón de Japón busca demostrar que los materiales y estructuras existentes pueden tener una segunda vida, cuestionando la creciente demanda de nuevos insumos y materias primas, abrazando la reutilización a expensas del consumo.
Hoy, 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua. Según datos de la ONU -la entidad responsable de la creación de esta fecha conmemorativa-, para el año 2050, entre 3.500 y 4.400 millones de personas tendrán un acceso limitado a este recurso. Parecería que este pronóstico es inminente ya que su uso se ha multiplicado por seis en el último siglo y el crecimiento de su demanda es constante, rondando el 1% anual.
Ante estos datos tan desfavorables, las nociones de sostenibilidad y las soluciones pensadas para el ahorro y la reutilización del agua cobran una gran relevancia.
El concepto de descarbonización se menciona constantemente en discursos políticos y eventos ambientales globales, pero aún no ha recibido suficiente atención desde el campo de la arquitectura para cambiar profundamente la forma en que diseñamos y construimos el mundo del mañana. Los edificios son actualmente responsables del 33% del consumo mundial de energía y del 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que indica que los arquitectos deben desempeñar un papel importante si queremos detener o revertir el cambio climático. Dado que el carbono es una medida universal que permite rastrear las emisiones de gases de efecto invernadero de un edificio en particular [1], una de las formas más efectivas para lograr este objetivo podría ser, por lo tanto, la descarbonización de la arquitectura.
https://www.archdaily.pe/pe/944389/tema-urgente-10-estrategias-para-descarbonizar-la-arquitecturaLilly Cao
Con el aumento en los niveles de emisión de contaminantes a lo largo de los años, también ha aumentado la preocupación sobre las acciones que se pueden tomar para minimizar el daño causado al planeta. Como una forma de promover la reducción o la no generación de residuos, surge el principio de las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar. Estas acciones, junto con la adopción de patrones de consumo sostenibles, se han promovido como una forma de proteger los recursos naturales y minimizar el desperdicio.
Como alternativas a la producción de materiales en la industria de la construcción, que se caracteriza por los elevados gastos de energía y los altos niveles de contaminantes que se liberan a la atmósfera, el reciclaje y la reutilización de materiales y estructuras se han hecho cada vez más comunes en la arquitectura. La principal diferencia entre estos métodos es que, mientras que el primero emplea cierto gasto de energía en el tratamiento del material antes de su nuevo uso, el segundo no requiere este proceso, reutilizándolo en la forma en que fue desechado.
Comúnmente utilizados como soportes de almacenamiento para productos en supermercados y ferias, los palets o estibas son versátiles, y después de que su función principal ha sido descartada, su reutilización para otros fines es cada vez más común, especialmente como materia prima para la creación de muebles y cubiertas, colaborando activamente para reducir La cantidad de residuos desechados. Sin embargo, yendo más allá de los muebles tradicionales comúnmente resaltados en los tutoriales de autoconstrucción en youtube, estas estructuras están ganando terreno como la principal materialidad en la construcción de arquitecturas efímeras, como pequeños pabellones e instalaciones urbanas, de modo que las pequeñas piezas puedan apilarse y unirse entre si de diferentes maneras y patrones.
En México, 40 millones de llantas usadas son desechadas cada año y solo el 12% se recicla. Las llantas son un producto de desecho difícil de abordar, debido su gran volumen, su durabilidad y sus componentes perjudiciales para el medio ambiente. Según especialistas, en México se reciclan alrededor de 5 millones de llantas en productos orgánicos y en la industria del cemento.
Kengo Kuma utiliza los materiales para conectar con el contexto local y los usuarios de sus proyectos. Las texturas y formas elementales de los sistemas constructivos, materiales y productos, se exponen y se utilizan en favor del concepto arquitectónico, dando valor a las funciones que se llevarán a cabo en cada edificio.
Desde vitrinas hechas con tejas cerámicas hasta la luz tamizada creada por mallas metálicas, pasando por un etéreo revestimiento de poliéster, Kuma entiende el material como un componente esencial en la arquitectura, que puede marcar diferencias desde las etapas de diseño. Presentamos, a continuación, 21 proyectos donde Kengo Kuma utiliza magistralmente los materiales de construcción.
Otros aires, nuevos colores: Una intervención FUCSIA en la facultad de CCSS (Ciencias Sociales) de la PUCP. En el sobrecogedor jardín de esta facultad, los alumnos siempre se han sentado y recostado en el pasto a debatir sus ideas; sin embargo, dado el aumento de actividades “sociales”, hacían falta más asientos, equipamiento y sombra. Con un techo textil calado que vuela entre los árboles y llantas apiladas que se adaptan orgánicamente al jardín, este proyecto crea un punto de color y espacio de encuentro ideal que INTEGRA en muchos sentidos: a los estudiantes de esta carrera y sus ideas, a todos los estudiantes del campus entre sí y a los diversos materiales reciclados que logran FUCCSSIA-INNTEGRA.
Que en pleno tontódromo –transitada calle donde los universitarios de la cato "tontean"– aparezca un proyecto así tiene mucha relevancia tanto por el mensaje del proyecto en sí como por la visibilidad y accesibilidad de su ubicación. “Ocupa Tu Calle”, una iniciativa ciudadana que suele hacer intervenciones urbanas en las calles de Lima, esta vez interviene la calle principal de una universidad, convocando junto con la facultad de Ciencias Sociales a que los estudiantes participen en contribuir al diseño y mejora de su propio campus a través de un concurso de ideas. Asimismo, trae la reflexión de la apropiación de un espacio privado con nociones del espacio público. La propuesta ganadora reinterpreta el ágora griega en un flexible y lúdico espacio que permite a los estudiantes debatir y simplemente estar. A continuación, conozcamos los detalles desde el proceso de diseño hasta la construcción.