A medida que comenzamos el año 2024, las ciudades europeas presentan diversos indicadores de desarrollo urbano que marcan el camino para el nuevo año. Bajo los temas de movilidad urbana en Bruselas, sostenibilidad en Valencia, Ciudades Inteligentes en Rotterdam y enfriamiento urbano en París, cada ciudad está haciendo progresos destacados en el camino hacia 2030. En estas diversas tramas urbanas, las ciudades europeas están demostrando un compromiso para definir desafíos y trabajar hacia la conformación de un futuro consciente del clima.
Refrigeracion: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Energía geotérmica: uso del calor de la tierra para calentar edificios y generar electricidad
A diferencia del aire, la temperatura del subsuelo varía muy poco durante el año o según la posición geográfica. Unos pocos metros por debajo de la superficie, la temperatura del suelo oscila entre 10 y 21 °C (50 y 70 °F), según la región. Excavando más profundo, la temperatura aumenta entre 20 y 40 grados centígrados por km, alcanzando el núcleo de la Tierra, que se acerca a los 5000 °C. De hecho, pensar en cómo habitamos una esfera que orbita el espacio con un centro resplandeciente puede resultar angustiante para algunos. Sin embargo, puede ser útil saber que usar la energía de formación de la Tierra para generar electricidad es una forma sostenible y eficiente que ya es común en algunos países. Al mismo tiempo, también podemos aprovechar la temperatura suave que se encuentra a pocos metros bajo tierra para climatizar los edificios, ya sea en climas cálidos o fríos.
Espacios verdes estratégicos: Cómo aprovechar al máximo sus efectos refrigerantes
Los espacios verdes urbanos se consideran una de las formas más adecuadas y accesibles de mitigar los efectos del aumento de las temperaturas en los entornos urbanos. A medida que el clima global se calienta, las ciudades de todo el mundo se enfrentan a olas de calor más frecuentes y extremas, poniendo en riesgo a sus ciudadanos. Muchas ciudades están empleando estrategias para reducir el impacto de las islas de calor urbanas, que se generan cuando la cubierta natural del suelo se sustituye por superficies que absorben y retienen el calor, como las aceras y los edificios. Esto hace que la temperatura aumente varios grados en comparación con el entorno. Las ciudades tienen su microclima, influenciado por este fenómeno combinado con una serie de factores que a menudo se pasan por alto. Para que una estrategia climática sea eficaz, hay que tener en cuenta todos los factores.
Enfriar los interiores será el desafío arquitectónico del futuro
Según la ONU, más de 7.000 fenómenos meteorológicos extremos se han registrado desde el año 2000. Solo en 2020, los incendios forestales arrasaron Australia y la costa oeste de los Estados Unidos; Siberia registró un récord de altas temperaturas, alcanzando los 38 grados Celsius antes que Dallas o Houston; y a nivel mundial, septiembre pasado fue el mes más caluroso registrado en el mundo. Mientras los efectos de la crisis climática se manifiestan de formas cada vez más alarmantes, es deber de la industria de la construcción –actualmente responsable del 39% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero–, hacer su parte al comprometerse con un cambio genuino y radical en su acercamiento a la sosteniblidad.
Uno de los aspectos más desafiantes de este cambio será satisfacer las crecientes demandas de enfriamiento de una manera ecológica. El enfriamiento es innatamente más difícil que el calentamiento: cualquier forma de energía puede convertirse en calor, y nuestros cuerpos y máquinas generan calor de forma natural incluso en ausencia de sistemas de calefacción activos. El enfriamiento no se beneficia igualmente de la generación espontánea, lo que a menudo hace que su implementación sea más difícil, más costosa o menos eficiente. El calentamiento global y sus efectos tangibles solo exacerban esta realidad, intensificando una demanda acelerada de sistemas de refrigeración artificial. En su forma actual, muchos de estos sistemas requieren grandes cantidades de electricidad y dependen en gran medida de los combustibles fósiles para funcionar. El sector de la construcción debe encontrar maneras de satisfacer la creciente demanda de refrigeración, eludiendo simultáneamente estos efectos insostenibles.
Estrategias bioclimáticas en Chile: Climatización pasiva en 10 edificios de oficinas e industriales
Cuando hablamos de climatización pasiva, nos referimos a las técnicas que, con poco o ningún consumo energético, permiten generar las condiciones de temperatura, humedad y calidad de aire adecuadas para la comodidad y habitabilidad de los espacios, reemplazando parcial o totalmente los sistemas mecánicos activos. Generalmente se trata de estrategias que, basadas en ciertos parámetros ambientales naturales -como lo son las corrientes de aire, la estabilidad térmica de la tierra, los desplazamientos del sol, entre otros-, permiten regular las ganancias de calor en verano y las pérdidas en invierno, logrando un adecuado confort térmico.