La arquitectura y la música son dos manifestaciones artísticas entrelazadas. Si para Beethoven la música era "una arquitectura de sonidos", para Goethe la arquitectura era "música congelada", quizás porque ambas están abiertas a infinitas interpretaciones personales, además que cada experiencia es única y está condicionada por nuestra propia historia personal, nuestra memoria y nuestra personalidad.
Y los múltiples intentos por encausar ambas disciplinas y homogeneizar sus apreciaciones siempre caen en saco roto, tal como retrató el comediante Martin Mull en una sentencia: “escribir de música es como bailar sobre arquitectura". Sin embargo, hay algo en lo que sí estamos de acuerdo: la música está presente en cada momento de nuestra vida. Desde el comienzo de los tiempos, la música nos inspira, nos concentra, nos enamora, nos hace saltar de alegría y nos ayuda a canalizar nuestra tristeza.
Dicho esto, estamos orgullosos de presentar la más reciente asociación entre ArchDaily en Español y Spotify, la plataforma de música en streaming más grande del mundo. Y lo celebramos con nuestro propio perfil, más una primera entrega con tres playlists pensados en los arquitectos, arquitectas y estudiantes de toda Latinoamérica y España.
[Artículo en constante actualización]