Los revestimientos de terrazo se fabrican a través de una base cementicia –arena, agua y cemento– mezclada con diversas piedras naturales granuladas, y pueden aplicarse en cualquier tipo de superficie horizontal o vertical. La técnica, producida a partir de un proceso totalmente artesanal, fue ampliamente utilizada en edificios modernos en todo el mundo y tiene como principales ventajas su durabilidad, resistencia (al agua y abrasión), y su fácil mantenimiento, siendo comúnmente aplicado en pisos de casas y halls de edificios residenciales y comerciales.
Actualmente, el terrazo parece estar de regreso y se presenta como una fuerte tendencia en la arquitectura contemporánea. Revisemos su composición y algunas de sus aplicaciones en proyectos recientes.
La historia del movimiento moderno en la ciudad de Nueva York va más allá de las piedras de toque familiares de Lever House y el Edificio Seagram.
Ochenta y cinco años después, la pequeña casa blanca de la ciudad en la calle 48 Este de William Lescaze todavía resalta. Con su brillante estuco y volúmenes puristas, aleja el ojo de las piedras de color marrón que no hacen nada en un lado y de la torre noirish Sub-Miesian en el otro. La rectitud mecanizada de sus pisos superiores, telegrafiada por dos vanos torpes de bloques de vidrio, se compensa con la disposición plástica más libre de los niveles inferiores. Los cinco puntos de Le Corbusier están en evidencia (menos el jardín del techo), lo que sugiere una arquitectura lista para la batalla. Construida en 1934 desde la cáscara de una casa de la ciudad de la Guerra Civil, fue la primera casa modernista en la ciudad de Nueva York, y su sentimiento pionero de futuro se extendió a sus comodidades domésticas. (Un escéptico Lewis Mumford notó el aire acondicionado central.)
Flávio de Carvalho, foto divulgação.. Image via Arquivo.Arq
Flávio de Carvalho fue un arquitecto moderno brasileño, reconocido mundialmente por mostrar su visión del mundo, de manera innovadora y provocativa, a través del arte. Revisamos, a continuación, algunas de sus variadas formas de manifestación artística y arquitectónica.
¿Dónde reside el proceso de mitificación de una obra en arquitectura? ¿Cuáles son la condiciones inherentemente ligadas al recurso de la memoria? Primeramente, la aparición de un valor intrínseco dentro de la propia arquitectura, tal que haga destacar el gusto por el edificio proyectado. A esto le acompañaría el factor histórico, los ecos de la propia época en la que se construye. Y si a todo ello le sumamos una demolición cargada de teatralidad y drama social, el edificio se convierte en algo más, pasando a formar parte del basto territorio mítico de la memoria. La ‘Pagoda’ de Miguel Fisac, la cual comenzó su construcción allá por 1965, fue derribada en unos pocos días en julio de 1999, teniendo treinta y pocos años en el momento de su demolición.
Cariñosamente conocida como la ‘Pagoda’ por los madrileños, evidenciando su similitud con las construcciones asiáticas, no gozaba de la misma estima por parte de los arquitectos de la época. En el ascenso y caída de los Laboratorios JORBA, nombre original del proyecto, convergen elementos puramente trágicos: denuncias movidas por conspiraciones religiosas, desidia por parte de las administraciones, negocios especulativos, celos profesionales y unos gobernantes incapaces de apreciar la calidad de una arquitectura que, a día de hoy, llega a convertirse en mito o mártir; objeto de una injusta destrucción.
La cultura más importante de la arquitectura moderna castellana, y del siglo XX, nació de la mano de Rafael Aburto [1913-2014] y sus coetáneos; de esa generación olvidada. Una generación de entreguerras, de trincheras no sólo en batalla, sino también arquitectónicas. Un compendio de arquitectos que tuvieron que afrontar, además de los estragos de la guerra civil española, un tradicionalismo inocuo; rodeados de profesionales que no habían leído, ni sabían, ni habían visto casi nada. La tradición era la que soportaba las cosas, en este caso la española. La propia guerra civil marcó un revés generacional en la profesión, como no podía ser de otra manera; pero no sólo en la correspondida a Rafael Aburto, sino también en las venideras.
La diferencia generacional pasaba por el único filtro de haber hecho la guerra. Oíza tenía dieciocho años cuando estalló la misma; Sota, Cabrero, Coderch, Aburto… fueron reclamados para la batalla, combatiendo en el bando nacional en su mayoría. Una vez finalizada la guerra, la imagen de España no recuerda la que tenía una vez que esta comenzó; y el pensamiento arquitectónico tampoco. Los arquitectos, de vuelta a la profesión en los años cuarenta, se encuentran con una tradición ya anticuada, prácticamente inservible; y también con una modernidad precaria, en la que no había densidad ni conocimiento. Es por ello que personajes como Aburto irrumpen, esos arquitectos de la generación de posguerra, asumiendo un papel de pioneros o, al menos, mostrando su empeño por romper con los lazos del academicismo y abrazar una modernidad propia.
El Líbano es el hogar de varias estructuras sobresalientes, influenciadas por siglos de estilos arquitectónicos. Sin embargo, uno de los proyectos más intrigantes en el país del Medio Oriente se encuentra en la ciudad norteña de Trípoli, una ciudad histórica con una gran riqueza cultural y una estructura habitada por romanos, cruzados, fenicios y otomanos. El Centro Internacional de Exposiciones Rachid Karami, diseñado por Oscar Niemeyer, refleja el lento deterioro desde la época de oro de Líbano a la depresión de posguerra. El emblemático sitio modernista del país ha sufrido después de años de abandono y, según se informa, requerirá más de 15 millones de dólares para ser restaurado.
Esta guía no es un catálogo. Es una invitación abierta a todos para salir a caminar por la ciudad mientras comparten la historia de la arquitectura construida durante la segunda mitad del siglo XX.
Así se introduce la Guía de arquitectura moderna de Ciudad de Guatemala, con textos de Raúl Monterroso, Gemma Gil y fotografías de Andrés Asturias. Un proyecto editorial del Centro Cultural de España en Guatemala que aborda un análisis descriptivo de 35 inmuebles, estructurados en cinco recorridos distintos, con el ánimo no solo de sintetizar una serie de características físicas, sino de provocar una observación reflexiva, analítica y crítica sobre el entorno que nos rodea.
Como señala Raúl Monterroso, mientras nos comparte cinco de estos sitios que todo arquitecto debe conocer y visitar, el objetivo es acercar a la gente con los edificios del movimiento moderno en Guatemala. Una invitación a caminar por la ciudad e identificarse con un patrimonio edificado diferente, pero que también es parte del contexto urbano y conforma el paisaje. Conoce una parte más de la arquitectura moderna de Latinoamérica, a continuación.
Cuando el polvo se asentó después de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de Europa quedó con una escasez paralizante de viviendas. En Milán, se redactaron una serie de planes en respuesta a la crisis, estableciendo comunidades satélites para la ciudad del norte de Italia que albergarían entre 50,000 y 130,000 personas. La construcción de las primeras de estas comunidades comenzó en 1946, un año después del final del conflicto; diez años después, en 1956, la adopción del Il Piano Regolatore Generale -un nuevo plan maestro- sentó las bases para el desarrollo de la segunda comunidad, conocida como 'Gallaratese'. El sitio se dividió en partes (1 y 2), la última de las cuales era propiedad de Monte Amiata Società Mineraria per Azioni. Cuando el plan permitió el desarrollo privado de Gallaratese 2 a fines de 1967, la comisión para el proyecto se le otorgó a Studio Ayde y, en particular, a su socio Carlo Aymonino. Dos meses más tarde, Aymonino invitaría a Aldo Rossi a diseñar un edificio para el complejo y los dos italianos se dieron a la tarea de realizar sus respectivas visiones para la microcósmica comunidad ideal. [1]
Douglas Barnhard, el propietario de la empresa de decoración para el hogar Sourgrassbuilt, diseña y construye casas para pájaros. Construido con materiales reutilizados, sus diseños están inspirados en el movimiento moderno de mediados de siglo y rinden homenaje a artistas como Frank Lloyd Wright, Joseph Eichler y la Escuela Bauhaus en Alemania.
Dicen que uno no puede separar el arte del artista, o quizás en este caso, al artista del arquitecto. Posiblemente uno de los arquitectos más criticados del mundo, Le Corbusier suele ser descrito como un tipo frío y controlador. Representando su naturaleza más soñadora y humorística, la actual exhibición del Nasjonalmuseet titulada Le Corbusier by the Sea (Le Corbusier en el mar), ahonda en sus recuerdos de sus viajes veraniegos a lo largo de la costa suroeste francesa.
Montada en la Villa Stenersen, una de las sedes del Nasjonalmuseet, la exhibición muestra el trabajo de Le Corbusier como artista entre 1926 y 1936. La muestra no solo incluye 15 de sus pinturas reproducidas junto a una colección de dibujos y dos películas del registro personal de Le Corbusier.
En otro capítulo del proyecto Urban Geometry, el fotógrafo español Andrés Gallardo registra los colores, formas y la materialidad de la arquitectura de la posguerra en Berlín. El proyecto cuenta además con registros de arquitecturas modernas de Beijing, Seúl, Copenhague y Tallinn.
La escena arquitectónica de Uruguay siempre ha estado relegada ante otros países del vecindario: Brasil tiene una historia del movimiento moderno que rivaliza con sus pares europeos, mientras Chile cuenta un clima de innovación para la arquitectura sin paralelos hoy en día.
https://www.archdaily.pe/pe/903057/las-olvidadas-obras-del-movimiento-moderno-en-uruguayKatherine Allen
La fotógrafa Stefanie Zoche de Haubitz-Zoche registró una serie de imágenes que evidencian el "modernismo híbrido" de las iglesias de Kerala, al sur de la India. Las imágenes -también disponibles en el sitio web de la artista- representan la mezcla de influencias modernistas y los elementos arquitectónicos locales, que definieron muchas iglesias indias luego de la independencia del país en 1947.
Como explica Zoche, el establecimiento de la iglesia india posterior a la independencia intentó diferenciarse del histórico estilo de construcción colonial y, por lo tanto, se inspiraron en las tendencias del movimiento moderno de Le Corbusier. Los edificios en la galería de Zoche a menudo muestran un "lenguaje formal efusivamente escultórico y un uso de color intenso" con símbolos cristianos "directamente transpuestos en un diseño de construcción tridimensional y monumental".
Desde los primeros experimentos llevados a cabo por el francés Joseph Niépce en 1793, y su prueba más exitosa en 1826, la fotografía se convirtió en un objeto de exploración y un recurso para registrar momentos vividos y lugares del mundo. Dentro del amplio espectro de la producción fotográfica a lo largo de la historia, la arquitectura ha desempeñado con frecuencia un papel destacado en los registros, ya sea desde la perspectiva de la fotografía como arte, documento o, como a menudo fue, un instrumento para la construcción cultural.
Con una gran autonomía como práctica y de debate particular dentro de este tema, la fotografía arquitectónica tiene la capacidad de reafirmar una serie de características expresivas de las obras retratadas, crear tensión en su relación con el entorno y proponer lecturas específicas o genéricas de edificios, entre otras posibilidades de investigación.
En toda la ciudad de Bruselas, la arquitectura de Victor Horta va desde lo inocuo hasta lo vanguardista. Si bien muchos de sus edificios se completaron con el estilo tradicional de Beaux Arts, son sus obras de Art Nouveau -la mayoría casas de la elite belga- las más reconocidas y queridas.
Emergiendo de la tradición de las artes decorativas, y de alguna manera anticipando la embestida del modernismo, los edificios Art Nouveau de Horta se erigieron durante una década fugaz, aproximadamente de 1893 a 1903.