El proyecto desarrollado por los arquitectos ecuatorianos Daniel Moreno Flores y Margarida Marques, presenta un interesante proceso de trabajo que vale la pena destacar. Es la rehabilitación de una casa de 50 años de antigüedad, ubicada en Quito, que debía ser renovada con un presupuesto bastante modesto.
Estas aparentes limitaciones los llevaron a pensar el espacio desde su desmantelamiento inicial, trabajo que realizaron ellos mismos y con sus propias manos. Durante este proceso establecieron una estrecha relación con los materiales disponibles, los que terminaron por definir totalmente el carácter del proyecto.