Un muro Trombe es una característica pasiva de los edificios solares que mejora la eficiencia térmica. Posicionado en el lado que recibe el sol de una estructura, consiste en un muro hecho de materiales como ladrillo, piedra o concreto, y un panel de vidrio o lámina de policarbonato colocado a unos centímetros de distancia. La radiación solar penetra el vidrio durante las horas del día y calienta el muro de albañilería. Este muro luego libera lentamente el calor almacenado en el edificio durante las horas más frescas de la noche, manteniendo una temperatura interior más consistente sin necesidad de sistemas de calefacción activos.
El ladrillo es uno de los materiales más antiguos y versátiles en la construcción, extendiéndose más allá de los simples muros de mampostería. Sus orígenes se remontan al 7500 a.C., apareciendo ejemplos cocidos en hornos hacia el 3000 a.C., lo que supone un avance tecnológico hacia construcciones más resistentes. Se extendieron por Europa y Asia alrededor del año 1200 a. C. y reemplazaron materiales como la madera y la piedra en regiones escasas. Los ladrillos romanos, que destacaban por su forma alargada, fueron muy utilizados en la construcción de sus ciudades y aún sobreviven en la actualidad. La historia del ladrillo está entrelazada con la de las civilizaciones, siendo un material fácil de producir, resistente y versátil, permitiendo multitud de aplicaciones y consiguiendo resultados impresionantes e inusuales.
Diseñada por Coletivo de Arquitetos, la Residencia Tailandesa ejemplifica las múltiples posibilidades que ofrece el ladrillo en la arquitectura contemporánea. Ubicada en una zona costera del estado de Sergipe, esta residencia no sólo ejemplifica la estética del material, sino también su funcionalidad y adaptabilidad a las condiciones locales. Una de las características más llamativas del proyecto es su ejecución en dos bloques diferenciados. El pabellón principal alberga la mayor parte del programa de la casa, mientras que un segundo bloque conectado alberga la zona gourmet, los servicios y el garaje. Esta configuración proporciona una distribución inteligente de los espacios y una integración armoniosa con el entorno.
Opt Oog Column / Blast Studio. Imagen Cortesía de Blast Studio
En el diseño arquitectónico, nuestras interacciones con organismos no humanos han involucrado predominantemente la creación de barreras para excluirlos del ámbito humano. Pero, ¿qué pasaría si adoptamos un enfoque diferente? El diseño entre especies es un movimiento que coloca a los organismos no humanos, como hongos, insectos y diversos animales, en pie de igualdad con los humanos. Esta filosofía de diseño proporciona marcos que fomentan relaciones no jerárquicas con otras especies. Al hacerlo, cultiva la empatía por otras formas de vida y cambia nuestra perspectiva sobre el mundo que nos rodea. Su objetivo no solo es lograr un enfoque de cero emisiones, sino también buscar la colaboración con organismos no humanos para desarrollar entornos beneficiosos para todos. A continuación, exploramos algunas tecnologías emergentes de materiales diseñadas para beneficiar tanto a los humanos como a otras formas de vida.
Aunque la construcción se basa principalmente en principios técnicos, que a simple vista parecen seguir únicamente el diseño y las especificaciones preestablecidas, existe una dimensión más profunda que se relaciona con la naturaleza y la esencia de los materiales utilizados. Estos materiales no sólo desempeñan una función utilitaria, sino que también se convierten en algo que trasciende su mero propósito, evocando la noción planteada por Pablo Neruda: "Hay un rigor en los materiales que limita el exceso de capricho y la lucha por infundirles humanidad".
Dentro de la gama de materiales que existen, probablemente no se encuentre ninguno que sea tan universal como el ladrillo. Su versatilidad y honestidad estética lo han convertido en un recurso ampliamente utilizado en la construcción de diversos espacios en todo el mundo. En el ámbito de la arquitectura chilena se han destacado las amplias posibilidades que este material ofrece, habiendo sido utilizado de manera excepcional por numerosos arquitectos. Además, ha adquirido nueva relevancia en las conversaciones arquitectónicas, como se ejemplifica en el libro "Arcilla. Materia y Obra en Arquitectura". Esto se refleja a lo largo de la historia de Cerámica Santiago y en la colaboración en conjunto con la Facultad de Arquitectura y Arte de la UDD en la impulsión del Premio de Arquitectura en Ladrillo.
https://www.archdaily.pe/pe/1009228/materia-arcilla-y-construccion-el-uso-del-ladrillo-ceramico-en-la-arquitectura-chilenaEnrique Tovar
Del 14 de septiembre al 8 de octubre de 2023, se presenta Psicoarquitectura en el Pabellón Alemán de Mies Van der Rohe y Lilly Reich ubicado en la ciudad de Barcelona. La Fundación Mies van der Rohe en colaboración con LAB 36 y Galería Senda exponen esta intervención artística temporal del artista y arquitecto Oscar Abraham Pabón abordando la materialidad de esta obra icónica del Movimiento Moderno desde su dimensión interpretativa y psicológica.
El Premio de Arquitectura de LadrilloErich Mendelsohn, organizado cada tres años desde 2008 por la Iniciativa Bauen mit Backstein, busca reconocer y destacar los mejores edificios construidos con ladrillos en su sexta edición. Este galardón tiene como objetivo principal identificar y premiar las construcciones más destacadas en cuatro categorías, y luego presentarlas al público en general. La competencia invita a arquitectos y planificadores a exhibir el potencial arquitectónico de este material, que es tanto tradicional como innovador. El resultado es un trabajo de relaciones públicas intensivo y de alta calidad para uno de los premios de arquitectura más importantes de Alemania.
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Gent Waste Brick. Image Cortesia de Carmody Groarke
Existen ciertos símbolos que trascienden las barreras del idioma y son fácilmente reconocidos y comprendidos por personas de diversas culturas. Ejemplos de ello son los íconos masculinos y femeninos del baño, la cruz que simboliza la salud y, más recientemente, el símbolo universal del Wi-Fi. Entre estos íconos universales se encuentra el del reciclaje, concebido en 1971 por Gary Anderson, un arquitecto y diseñador que, en su momento, fue estudiante en la Universidad del Sur de California. Como un ciclo continuo, se trata de un triángulo con tres flechas dispuestas en el sentido de las agujas del reloj, cada una de las cuales representa a la industria, al consumidor y al reciclaje, respectivamente.
Reintegrar lo que normalmente se considera residuo en el ciclo de producción es un principio fundamental de la economía circular. Este concepto es particularmente destacado en la industria de la construcción, que históricamente ha dependido de la destrucción y extracción de recursos para existir. Nada más simbólico que los ladrillos, que también representan la construcción de cosas nuevas, para aplicar los conceptos de circularidad. Mentes creativas han aceptado este desafío, creando soluciones que transforman materiales desechados en recursos de alto valor, generando una amplia gama de productos, que abarcan materias primas residuales involucrando desde algas marinas y plásticos hasta cabello humano. Estas innovaciones no solo abordan problemas ambientales urgentes, sino que esencialmente redefinen la forma en que construimos y habitamos nuestros espacios. En este artículo, destacamos 7 iniciativas que han convertido los residuos en ladrillos.
Pérgola y Plaza de Acceso diseñada por Solano Benítez. Image Cortesía de BID
Mientras los muros perimetrales se destruyen, un nuevo trazado se dibuja en la antigua pista del ex-aeroparque de la ciudad de Mendoza. El avance del nuevo proyecto de refuncionalización impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de la ciudad busca reusar el predio vacante de 72 hectáreas para la exploración y el desarrollo de una ciudad más abierta, inclusiva y carbono neutral. Este masterplan pone el foco en estrategias que abordan la sostenibilidad ambiental y climática, la gestión eficiente de energía, agua y saneamiento, la vivienda, la movilidad y los espacios públicos accesibles, junto a la inclusión de grupos vulnerables y el desarrollo social local. El plan contempla la inserción de infraestructura, parques y espacios verdes, usos comerciales, gastronómicos, polo tecnológico y de innovación, y el desarrollo de nuevos modelos de vivienda unifamiliar y colectiva: "la vivienda del futuro".
La presentación oficial del proyecto, frente a autoridades del gobierno de Mendoza, integrantes del BID, estudiantes, y demás invitados, se llevó a cabo en el mismo predio del ex-aeroparque. En este contexto, fue convocado el reconocido arquitecto paraguayo Solano Benítez a participar en la construcción de una pérgola de acceso para la "ciudad del futuro" que siguiera el marco técnico del proyecto urbano en torno a la economía circular, buscando vincular lo artesanal y lo pre-fabricado para "pasar de una construcción tradicional basada en mecanismos que tienen altísima energía embebida, a la reutilización de materiales con menor gasto energético", según indican los arquitectos y urbanistas Felipe Vera y Matías Lince desde el BID. Partiendo de la exploración de las posibilidades constructivas del ladrillo, material utilizado por excelencia en la construcción paraguaya, la arquitectura desarrollada por Benítez es una arquitectura enfocada en promover soluciones arquitectónicas de forma eficiente y local, priorizando el uso inteligente de la materia.
https://www.archdaily.pe/pe/998748/solano-benitez-sobre-la-ciudad-del-futuro-en-mendoza-a-construir-con-la-menor-cantidad-de-materia-y-energiaFabian Dejtiar + Paula Pintos
El proceso de materialización de las ideas arquitectónicas involucra tener en cuenta diversos factores constructivos, económicos, entre otros que, de alguna manera u otra, terminarán repercutiendo en la calidad de vida de sus futuros habitantes o usuarios. Lograr el mayor confort térmico en los espacios interiores y lograr el menor impacto ambiental posible son solo algunos de los objetivos que los profesionales de la arquitectura se establecen al momento de diseñar y definir que materiales acompañarán sus proyectos.
Francisco Cadau recibió el mayor premio en la reciente Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires 2022. Un reconocimiento a su trayectoria genuina que desde la técnica y la materialidad logra consecuentemente posicionar a su localidad predilecta en el mapa: La ciudad de Campana al borde del Río Paraná en Argentina. Sus obras en este lugar como Casa de los Tamices o Edificio Damero, son referentes a la hora de pensar en modelos proyectuales donde "la construcción y la tecnología constituyen las propias ideas".
Bioladrillos cultivados en micelio / Evocative Design & The Living. Imagen cortesía de The Living
La industria de la construcción es uno de los mayores generadores de emisiones de carbono, con algunas estimaciones que sugieren que el 38% de todas las emisiones de CO2 están relacionadas con este campo. Como respuesta a la crisis actual, arquitectos, diseñadores e investigadores están tomando medidas para reducir su huella de carbono durante y después de la construcción. Muchas iniciativas y equipos de investigación están buscando materiales de construcción para encontrar soluciones bajas en carbono y reducir el impacto de los materiales de construcción durante la producción.
Uno de los campos de investigación más destacados se refiere a la biofactura, el tipo de proceso que implica el uso de organismos biológicos para fabricar materiales. Al comprender las habilidades de organismos como las algas o los hongos, las alternativas a los materiales ampliamente utilizados pueden volverse neutrales en carbono o incluso negativas en carbono. Otras iniciativas están investigando formas novedosas de utilizar recursos sin explotar, pero fácilmente disponibles, como la arena del desierto, el suelo o los desechos de las demoliciones.
Con más de 11.000 años de historia, el ladrillo es uno de los materiales de construcción más antiguos. Es más, reemplazando los bloques de barro secados al sol, los romanos fueron los primeros en experimentar con masas de arcilla cocida en nuevas formas constructivas como arcos, bóvedas y cúpulas. Si bien las dimensiones y métodos de fabricación de este pequeño módulo han evolucionado a lo largo de los años, sus componentes y clásica forma rectangular han experimentado pocos cambios, en especial considerando su larga historia. La explicación es simple: el ladrillo, con su calidez, versatilidad y destacadas propiedades estructurales, es un material atemporal que no pasa de moda.
Generalmente, se conocen como bloques de termoarcilla a los ladrillos cerámicos fabricados a base de arcilla y agregados secundarios (que suelen ser esferas de poliestireno expandido u otros materiales granulares). Estos agregados secundarios poseen un papel muy relevante en la producción del mampuesto ya que, durante su cocción (que se realiza a más de 900 °C), los mismos atraviesan un proceso de gasificación que le otorga porosidad al material, disminuyendo la densidad del bloque y aportándole ligereza (a raíz de esto, en algunos países se los conoce popularmente como bloques de arcilla aligerada). Esta condición porosa es la que permite mejorar ciertas condiciones del bloque como su aislamiento térmico y acústico, incrementando sus ventajas respecto a otros materiales similares.
Organizada por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y la Cámara de la Industria de la Cerámica Roja (CICER), esta premiación tiene por objetivo distinguir la producción de arquitectura centrada en el uso de mampuestos cerámicos y también el trabajo de los arquitectos en los proyectos y trabajos realizados con este tipo de materiales. A través de obras cuyo elemento predominante sea el ladrillo hueco, busca promoverse su uso como elemento sustentable y sostenible a largo plazo tanto en entornos urbanos como rurales.
Algunos arquitectos y arquitectas han logrado plantear interacciones entre las diferentes escalas de los proyectos, trabajando en una multiplicidad de campos que van desde la ciudad hasta el detalle constructivo, pasando por la escala edilicia. Si bien en muchos casos, la selección del mobiliario que complementará y permitirá el correcto funcionamiento de una obra -es decir, los elementos que en última instancia interactuarán con la escala humana-, suele quedar relegada a una etapa post constructiva, su diseño no siempre es considerada una cuestión secundaria.
Una bóveda es un elemento constructivo superficial en el que los elementos trabajan a compresión. Si bien esta resolución constructiva ya era utilizada incluso en el tiempo de los romanos, algunos tipos de bóvedas (como la catalana o la bóveda tabicada valenciana) comenzaron a establecerse como recursos constructivos de alta popularidad en algunas regiones del mundo a partir del siglo XIX, al presentarse como una solución adecuada para la construcción de viviendas (principalmente por su bajo costo material). Con la capacidad de salvar luces de incluso treinta metros por módulo, esta técnica logró popularizarse dentro de ciertas tipologías industriales, adecuándose a los requerimientos dimensionales de talleres, fábricas y depósitos.
La canción del grupo británico Pink Floyd "Another Brick in The Wall" hace una crítica directa a un sistema educativo alienante y desmotivador. Las personas, o los niños, son retratados como ladrillos, por su homogeneidad, ya sea en la forma de vivir o de pensar en una sociedad poco acostumbrada a manifestarse. Los ladrillos funcionan muy bien en esta comparación, habiendo cambiado muy poco su forma rectangular tradicional a lo largo de la historia y en todo el mundo. Pero esto no es cierto si analizamos sus colores. Aunque estamos acostumbrados a referirnos al rojo cuando hablamos de ladrillos, existen infinitas posibilidades de tonalidades, dependiendo de la composición y el proceso de fabricación de las piezas.