En 1940, el cineasta y documentalista estadounidense Julien Bryan fue contratado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Interamericanos (OCIAA) para realizar una serie de 23 películas educativas sobre la cultura y las costumbres de América Latina. El documental se centra en Santiago de Chile y se títula "Un plan de Gobierno para entregar mejores viviendas", mostrando una ciudad de mediana altura bajo un espectacular telón de fondo conformado por la Cordillera de los Andes. Durante sus 18 minutos de duración, Bryan destaca la arquitectura clásica de los edificios gubernamentales de herencia europea, pero pone especial énfasis en su arquitectura moderna, la que se multiplicaba dentro de la ciudad para responder al fuerte déficit habitacional y de infraestructura de la época, a través de edificios públicos y unidades de vivienda colectiva.
A pesar de recalcar que en esos años Chile era uno de los países más avanzados en temas de vivienda pública, un preocupante tercio de la población todavía vivía en malas condiciones habitacionales. Interesante antecedente, especialmente cuando la última encuesta Casen muestra una caída de un 7% del déficit de vivienda, con respecto a la medición de 2011.