En cada Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo se otorga el Premio Iberoamericano de Arquitectura y Urbanismo: un reconocimiento a los que trabajaron por la promoción y defensa de los valores de la disciplina en la región.
Jorge Scrimaglio: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Jorge Scrimaglio y César Ortiz-Echagüe, ganadores del Premio Iberoamericano de Arquitectura y Urbanismo 2019
¿Quién ha ganado el Premio Iberoamericano de Arquitectura y Urbanismo?
En cada edición de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), el certamen entrega un reconocimiento a los maestros de la arquitectura iberoamericana: el Premio Iberoamericano de Arquitectura y Urbanismo.
El Premio Iberoamericano de Arquitectura y Urbanismo reconoce una labor "directamente relacionada con la arquitectura y/o con el urbanismo y en él habrán de destacar sus aspectos estéticos, funcionales, técnicos, sociales, económicos y medioambientales. Puede tratarse de obra construida, de planeamiento, de conservación y restauración del patrimonio, de producción de conocimiento o de compromiso social", según explican las bases del certamen.
La coherencia sin límites de Jorge Scrimaglio / Ediciones 1:100
Es inexcusable no pensar en la obra del arquitecto Jorge Scrimaglio cuando pensamos en los principales referentes de la arquitectura argentina.
En esta ocasión, Ediciones 1:100 nos presenta una recopilación de las obras más interesantes del arquitecto rosarino, reconocido por sus estrategias geométricas y materiales en la búsqueda de una arquitectura más cercana a los saberes de la técnica y la cultura.
Conoce a continuación una reseña del libro.
Clásicos de Arquitectura: Capilla del Espíritu Santo / Jorge Scrimaglio
“Definimos la forma como el resultado de la cooperación de la materia y de la función en vista de la belleza y de la perfección” – Max Bill.
Hace unos meses fue demolida en la ciudad de Rosario la casona que albergaba la Capilla del Espíritu Santo, una pieza arquitectónica concebida por un joven Jorge Scrimaglio en 1962, que a la sazón fue desmantelada para armarla en otro sitio. Su paradero hoy es incierto.
La Capilla era una intervención mínima en uno de los patios de la vieja casa, un patio inundado de luz, limitado por una mampara y cubierto por una gran claraboya de estructura metálica y vidrio translúcido. El carácter objetual y escultórico del oratorio era desmentido por su altísima calidad arquitectónica y espacial. Pequeño pero contundente, se derramaba en el patio y se plasmaba en una entidad que era a la vez ajena y propia a la casa.