El Burning Man anual de Nevada ha regresado al Black Rock Desert, después de una pausa de asistencia física de tres años debido a la pandemia. Desde el 28 de agosto hasta el 5 de septiembre, el festival de este año exploró el tema de "Walking Dreams", celebrando a los soñadores que canalizan el poder de los sueños y la imaginación, tanto en forma literal como figurativa. Como todos los años, los pabellones que se instalaron en el desierto exploraron el tema de manera creativa e inesperada.
Este año, muchas de las instalaciones abordaron temas de ecología y sustentabilidad. Algunas de las instalaciones se construyeron con materiales reutilizados, incluida una escultura de luz interactiva hecha con plástico recuperado del océano. Cada año, el festival Burning Man otorga una serie de subvenciones, financiadas con los ingresos de la venta de entradas, con el fin de financiar parcialmente proyectos artísticos específicos.