El arte siempre está buscando un soporte, y muchas veces lo encuentra en la arquitectura. Cubrir un muro con una obra de arte es un gesto que, de cierta manera, desprovee al soporte de su su misma naturaleza arquitectónica para dotarla de otros significados. Sin embargo, Jaime Franco es un artista colombiano cuyo trabajo de gran formato se apropia de muros para plasmar en ella espacios utópicos y mantener con los edificios un diálogo arquitectónico en varias frecuencias y lenguajes.
Un tímido acercamiento a la ingeniería le permitió a Franco hace unos años darse cuenta que, tal vez, como dice SOM, “un ingeniero debe diseñar una estructura que un arquitecto se avergüence de cubrir”. Pues, retomar sus estudios de ingeniería a través del arte lo llevó a desarrollar una gran destreza para develar la estructura detrás de toda obra. Franco considera que en todo el universo y dentro de todos los trabajos valiosos que el hombre ha hecho, en la música, en la literatura o en la pintura, siempre hay una estructura detrás que merece ser rescatada. Al respecto, Franco explica: