Un muro Trombe es una característica pasiva de los edificios solares que mejora la eficiencia térmica. Posicionado en el lado que recibe el sol de una estructura, consiste en un muro hecho de materiales como ladrillo, piedra o concreto, y un panel de vidrio o lámina de policarbonato colocado a unos centímetros de distancia. La radiación solar penetra el vidrio durante las horas del día y calienta el muro de albañilería. Este muro luego libera lentamente el calor almacenado en el edificio durante las horas más frescas de la noche, manteniendo una temperatura interior más consistente sin necesidad de sistemas de calefacción activos.
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Calefacción sostenible: 4 proyectos con muros trombe que mejoran la eficiencia térmica
Diseñar para plantas: la arquitectura de los invernaderos y su relación con el entorno
Al momento de indagar en la envolvente de la construcción y cómo se relaciona el interior con el exterior, la figura de los invernaderos aparece como una oportunidad para generar vida en un interior a partir de factores externos o no. Conocido como aquel espacio recubierto por vidrio o cualquier otro material plástico transparente, el invernadero permite cultivar hortalizas y plantas ornamentales durante épocas con condiciones climáticas externas que no permitirían realizarlo fuera. Pero, ¿qué involucra diseñar para las plantas? El clima, las especies, el diseño de estructura y el tipo de cubierta son sólo algunas de las consideraciones a tener en cuenta.
Antes y después: el Tropicario del Jardín botánico de Bogotá
Hace casi una década, una noticia inundó los medios colombianos: el anuncio del proyecto ganador para el Tropicario del Jardín Botánico de Bogotá. Hoy, queremos traerte toda la información que hemos recopilado desde ese momento, tanto de la competencia ganada por DARP y el proceso de construcción - hasta su inauguración en 2021 y su evolución en los últimos tiempos.
Esperamos este camino arquitectónico te ayude a conocer cada paso, cada decisión y cada detalle que contribuyó a su realización. Entendiendo que su verdadero legado se encuentra en la forma en que transforma vidas, inspira comunidades y perdura en el tiempo.
Invernaderos como espacios de convivencia entre el ser humano y la naturaleza
Los investigadores señalan que los primeros invernaderos surgieron debido al deseo del emperador Tiberio (42 a.C. al 37 d.C.) de comer pepinos todos los días del año. Como era imposible cultivar la verdura en la isla de Capri durante el invierno, sus jardineros desarrollaron camas montadas sobre ruedas que se movían hacia el sol, y en los días de invierno se colocaban bajo una cubierta translúcida de selenita (una variedad de yeso cristalizado con apariencia vidriosa). La producción de invernaderos se hizo posible después de la Revolución Industrial, gracias a la disponibilidad de láminas de vidrio producidas en masa. Desde entonces, se han utilizado para cultivar alimentos y flores, formando un microclima adecuado para especies vegetales incluso en lugares con climas severos. Pero en algunos casos, estas condiciones internas también pueden ser interesantes para crear espacios habitables. La reciente premiación de Lacaton & Vassal vuelve a poner a esta tipología en la palestra. ¿Cómo crear invernaderos que entreguen beneficios a los seres humanos y a las plantas al mismo tiempo?
Arquitectura para plantas: Invernaderos y espacios de cultivo en Latinoamérica
Las construcciones y estructuras destinadas al cultivo de plantas -como los invernaderos, invernáculos y orquidearios- son fundamentalmente espacios arquitectónicos que habilitan el control y la manipulación de factores ambientales como la temperatura y la humedad, permitiendo adaptar estos parámetros a los requerimientos específicos de las especies alojadas -ya sea para su cultivo, su preservación o su exposición-. Los diseños suelen variar según el uso y la ubicación geográfica de la estructura, influyendo cuestiones tales como el clima propio del lugar, la altura de las especies a alojar, los requerimientos de ventilación, o consideraciones como si la construcción será temporal o permanente –pudiendo configurarse como sistemas de partes montables y desmontables-. Sin embargo, hay algunos parámetros comunes que atraviesan a este tipo de construcciones. Generalmente, tienden a seguir una línea similar en cuanto a materialidad y organización: para aprovechar los efectos de la radiación solar, los invernaderos se materializan mediante cubiertas y cerramientos exteriores translúcidos –vidrio o plástico- y se estructuran a través de sistemas livianos de piezas que permitan grandes luces, pudiendo ser de hierro, madera, bambú, etcétera.
Flores del Humedal, mención honrosa del XXXII Concurso CAP Chile
El equipo integrado por Francesca Fuentes, Juan Andrés Hoffmann y Kevin Gómez se ha adjudicado la mención honrosa del XXXII Concurso CAP Chile. Pensado para el Humedal Tres Puentes en Punta Arenas, el proyecto conocido como "Flores del Humedal" busca generar "un vínculo físico entre el territorio aislado con la sociedad, con el fin de facilitar el encuentro, conocimiento, investigación y conservación", según los autores.
El jurado del certamen explica que es un "proyecto que llevó la estructura de acero a un nivel altamente creativo, y que desafió el programa, proponiendo una nueva manera de observar la naturaleza. A la vez genera una intensa relación con el territorio para la observación de los humedales".
Cómo construir un invernadero de bajo presupuesto con un triángulo de bambú, madera y plástico
El diseño de Natura Futura Arquitectura, para un invernadero en el clima cálido subtropical de Nayón, Ecuador, es una propuesta que aborda la utilización de recursos materiales locales en la construcción de estructuras productivas de bajo presupuesto para el desarrollo de lo colectivo.
El proyecto, materializado con caña guadua, madera y plástico de invernadero, se basa en la figura geométrica básica del triángulo, proponiendo sectores con diferentes niveles de iluminación para distintos tipos de cultivos.
Geotermia, ventilación natural y fachadas microperforadas: invernadero sostenible para la Universidad de Murcia
Este invernadero ha sido diseñado por Ecoproyecta para la Universidad de Murcia en el Campus de Espinardo. Se trata de un invernadero bioclimático, con especiales medidas para el ahorro energético, y destinado a los trabajos de jardinería del campus, así como a funciones metadidácticas y divulgativas relacionadas con la botánica y la jardinería.
En su diseño se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad a nivel social (puestos de trabajo gestionados por la Fundación Fundown), económico (reutilización de materiales procedentes de otros edificios) y medioambiental (regulación de temperatura por geotermia y uso de estrategias bioclimáticas).