Nada es independiente de nada en una ciudad. Vaciar un edificio y dejar un punto negro en la ciudad, afecta de manera directa al entorno más cercano.
El Hospital de la Fe, en Valencia, es un antiguo complejo hospitalario de 15.000 m2 en desuso. Cómo todo gran gigante abandonado, se ha transformado en un agente negativo tanto para el desarrollo de su contexto como la tranquilidad de sus cohabitantes. La oficina de arquitectura Espaimgr ha realizado un trabajo principalmente visual, que tiene por objetivo, por una parte, generar conciencia y por otro realizar una crítica hacia este gigante desierto. Con imágenes de impacto, buscan enseñar la capacidad de mutación y evolución que podría tener el hospital.
Más imágenes y la descripción de los arquitectos, Después del salto.