Hoy en día una de los iniciativas en boga respecto al espacio público, diseño participativo y activismo en la ciudad es el llamado urbanismo ciudadano o urbanismo táctico. El planteamiento propone detonar, por medio de intervenciones acotadas y de bajo costo, cambios a largo plazo en el espacio público, es decir, short-term action, long-term change (Street Plans, 2013).
La estrategia utilizada es crear escenarios temporales que visibilicen un problema específico y la formación de intervenciones puntuales para solucionarlo, buscando incorporar a la comunidad para otorgarle relevancia y fomentar su sostenibilidad en el tiempo y, de esta manera, levantar la discusión sobre los beneficios de los proyectos para la calidad de vida en el contexto en que se insertan.