Como material de construcción, la madera es hermosa, práctica y versátil. Su gran resistencia, ligereza y sus propiedades aislantes la hacen ideal para muchas aplicaciones, especialmente en un momento en que la madera está entregando eficientes soluciones a diferentes escalas. A pesar de estos beneficios, la madera es altamente susceptible a la descomposición, especialmente cuando se utiliza al aire libre.
En el pasado, los constructores han abordado problemas de durabilidad utilizando maderas duras tropicales o aplicando tratamientos químicos. Pero los suministros cada vez más escasos de esas maderas han llevado a la tala ilegal y la deforestación, mientras que el procesamiento ha producido toxinas dañinas. Por este motivo, el interés en la madera acetilada comienza a crecer; un material sostenible que ofrece altos niveles de durabilidad y estabilidad.