Nuestra imaginación puede llegar muy lejos con el cine, y tal vez por eso la arquitectura ha estado estrechando lazos con el arte de la imagen en movimiento. Nuestra mente puede ser llevada a mundos utópicos donde vivimos otras realidades con los ojos y la piel; Las películas pueden llevarnos a lugares nuevos y distantes donde nos enfrentamos a realidades que nos son extrañas.
Pero además de transportarnos a lugares remotos, las películas pueden asumir el papel de vehículos para la crítica social, en sus implicaciones más amplias. Como era de esperar, se ha hecho durante casi el mismo tiempo que el cine en sí, pero sigue siendo relevante. Lo que cambia es el tipo de crítica que ha evolucionado con el tiempo y con las formas de vida de la sociedad. En este sentido, uno de los problemas más emergentes de la actualidad es el cambio climático, o, más preciso aún, la crisis climática, que, por su amplitud y peso, es un tema de interés en cualquier idioma, desde la arquitectura hasta las artes y, por supuesto, el cine.
Por lo tanto, presentamos a continuación cuatro películas que abordan el problema de la crisis climática confrontada con la arquitectura, la ciudad o el paisaje.
El día después de mañana
Basado en el libro The Coming Global Superstorm de Art Bell y Whitley Strieber, la película retrata los efectos climáticos catastróficos que ocurren después de la interrupción de la circulación de las corrientes del norte del Océano Atlántico. El resultado es una serie de eventos extremos que conducen al enfriamiento global y, en última instancia, a una nueva era de hielo. El icónico paisaje urbano de Nueva York está completamente destruido por las mareas y luego el hielo, revelando una realidad ficticia aterradora que parece cada vez menos exagerada y distante.
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Mad Max: Furia en la Carretera
La película tiene lugar en un desierto post-apocalíptico, donde el combustible y el agua son bienes escasos. En la trama, seguimos a Max Rockatansky e Imperator Furiosa en su escape del líder oscuro Immortan Joe y su ejército, que persiguen a los protagonistas en un infame camión cisterna blindado, comenzando una larga batalla en movimiento. Aunque la narrativa de la película se centra en la crisis energética, la escasez de agua y el paisaje desértico infinito y distópico acercan la trama al problema climático.
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Bestias del Sur Salvaje
La película cuenta la historia de Hushpuppy, una niña de 6 años, y su padre en una comunidad pobre en el tormentoso estado de huracanes de Louisiana. La película utiliza metáforas y elementos fantasiosos (las enormes bestias o bestias que encarnan el derretimiento de los glaciares y la mayor incidencia de tormentas en esa región) para abordar el problema de la representación de la crisis climática y la emergencia ambiental.
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El Expreso del Miedo
La película se desarrolla a bordo del tren Snowpiercer, que viaja por el mundo llevando a los últimos sobrevivientes de la humanidad después de un intento fallido de ingeniería para evitar que el calentamiento global convierta el planeta en un mundo de hielo. Dentro del tren de alta velocidad, una sociedad rígidamente dividida será impulsada por una revolución encabezada por los residentes de la parte trasera del tren contra la élite delantera.
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