Desde el periodo precolombino de América, en el cual florecieron culturas como la olmeca, maya, purépecha y mexica (azteca), hasta la época moderna, donde la arquitectura se ha visto influenciada por movimientos sociales e incluso desastres naturales, la arquitectura mexicana exhibe una valiosa expresión arquitectónica con una voz propia y características distintivas. El Premio Nobel de Literatura Octavio Paz sostenía que la arquitectura es un testigo incorruptible de la historia. Asimismo, los materiales que la conforman han actuado como protagonistas de ella, perdurando en muchos casos a lo largo del tiempo y evolucionando gracias a las generaciones de arquitectos que han contribuido desde diversas perspectivas.
Para trazar una línea del tiempo, es posible tomar como punto de partida la arquitectura prehispánica, que exhibió una diversidad de matices debido a la vasta extensión territorial de México. Esto permitió que diversas culturas encontraran su nicho y desarrollaran estilos arquitectónicos característicos. Posteriormente, la época de la colonización española, que a su vez recibió influencias de la arquitectura islámica, representó un notable punto de inflexión en el desarrollo arquitectónico. Esta fase perduró hasta la llegada de la Independencia de México en el siglo XIX. A su vez, esto marcó el inicio de movimientos sociales y culturales, tanto durante como después de la Revolución Mexicana a principios del siglo XX.
https://www.archdaily.pe/pe/1006708/materiales-que-definen-la-estetica-arquitectonica-mexicana-contemporaneaEnrique Tovar
La materialidad es un factor determinante a la hora de dar forma al carácter y la experiencia de un edificio. Jugando con las cualidades estéticas y táctiles de los materiales, el proceso de diseño abarca su análisis, selección y disposición para crear espacios ricos en estímulos sensoriales. Además de texturas y patrones, explorar la materialidad también implica el estudio de las posibilidades del color. El papel versátil del color en los materiales arquitectónicos se extiende más allá de la mera estética, ya que puede ampliar las oportunidades de diseño e influir en las respuestas emocionales, la funcionalidad, la relevancia cultural y el desempeño ambiental.
Si bien cada material tiene su color inherente y distintivo, la adición de pigmentos artificiales o naturales puede modificarlos a favor de la identidad del proyecto. Profundizando en el debate sobre mantener la estética cruda o cambiar los tonos naturales de un material, mostramos varios proyectos para estudiar las diferencias entre el uso de pigmentación natural versus artificial del vidrio, hormigón, ladrillo, piedra y madera.
El concreto cuenta con una gran resistencia a los esfuerzos de compresión, pero es un material frágil en cuanto a la tracción. Es por eso que la incorporación del acero, con su alta resistencia a la tracción, convirtió al llamado concreto armado en el método constructivo más utilizado en el mundo. En otras palabras, el concreto armado combina las ventajas intrínsecas de sus dos componentes principales, concreto y armaduras de acero, para obtener un material extremadamente resistente, versátil y práctico. Estas barras de acero, además de reforzar la estructura, pueden utilizarse en instalaciones artísticas, fachadas e incluso en interiores.
El uso del hormigón pigmentado en la arquitectura latinoamericana está creciendo - e influyendo en la expresión arquitectónica contemporánea. Esto lo podemos ver en las recientes obras construidas que van desde el INES Centro de innovación diseñado por Pezo von Ellrichshausen en Chile hasta el Centro Cultural Comunitario Teotitlán del Valle de PRODUCTORA en México.
El Concejo de la Ciudad de Oulu ha aprobado la propuesta de restauración de AALTOSIILO por Skene Catling de la Peña. La estructura de hormigón será restaurada y reimaginada como un espacio de exhibición y presentaciones multimedia, así como un "Tar Bar". El silo de 525 metros cuadrados solía ser utilizado para almacenar astillas de madera y ahora se convertirá en un punto de comunicación digitalizado para conectar el edificio con su entorno. Cerca de su centenario, la propuesta tiene como objetivo al menos duplicar su vida útil.
Para desarrollar materiales que satisfagan las necesidades del futuro, es importante considerar los retos del pasado y presente. El concreto, un material de construcción ampliamente utilizado, ha mantenido su composición básica desde su concepción moderna en el siglo XIX con la invención del cemento Portland por Joseph Aspdin. El concreto es un material altamente valorado por su resistencia y cohesión, convirtiéndose en uno de los materiales más utilizados en el mundo. Gracias a sus características técnicas y estéticas, arquitectos han erigido obras como el edificio de CEPAL y la capilla de Palmira, las cuales se han convertido en hitos de la producción arquitectónica actual. Pero en la actualidad, características como estas ya no son el único criterio para ponderar el valor de un material, dada la creciente necesidad de crear materiales con un enfoque sostenible. En el caso de la industria del concreto, ésta emite una alta cantidad de contaminantes a la atmósfera, representando alrededor del 8% de las emisiones globales de CO₂.
https://www.archdaily.pe/pe/999556/concreto-fotocatalitico-un-enfoque-sostenible-para-la-calidad-del-aire-en-la-construccionEnrique Tovar
Hoy en día, es fundamental incorporar a los conceptos de diseño y funcionalidad, estrategias que ayuden a limitar las emisiones que generan los edificios durante su vida útil para reducir el cambio climático. Esto hace que la reducción del carbono incorporado en la construcción sea un problema urgente y que los profesionales de esta área lo tomen cada vez más en cuenta para construir con una menor huella de carbono, en combinación con los principios de circularidad, desarrollo sostenible y eficiencia energética.
El brutalismo es un estilo arquitectónico que se originó en la década de 1950 y se popularizó en la década de 1960. Su nombre proviene del francés "béton brut", que significa "concreto en bruto" ya que este material es uno de los elementos más característicos del estilo. Sus principales características son el uso aparente del concreto, ofreciendo visuales en donde la textura y tonalidad natural son los protagonistas de las edificaciones. Los edificios brutalistas suelen presentar una estética austera y masiva, con formas geométricas simples y repetitivas. El uso de materiales industriales y técnicas constructivas innovadoras también es común en el brutalismo.
Cuando le preguntaron a Tadao Ando, arquitecto japonés ganador del Premio Pritzker de 1995, cuál sería el elemento más consistente en su obra, respondió sin pestañear: la luz. A través de su arquitectura, Tadao Ando se apropia de la luz y la sombra de forma casi coreográfica. En ciertos momentos, la sombra proyectada en un muro de hormigón parece más una impresionante obra de arte. En otros proyectos, son los reflejos en la superficie del agua los que transforman por completo nuestra comprensión del espacio. Su enfoque arquitectónico arraigado en la arquitectura tradicional japonesa y potenciado por un vasto vocabulario arquitectónico moderno, provocó profundos cambios en nuestra disciplina durante la segunda mitad del siglo XX, situándolo como una de las figuras más importantes del regionalismo crítico. Cada uno de sus proyectos presenta soluciones individuales que están profundamente conectadas con sus contextos específicos – como la Iglesia de la Luz, la Casa Koshino o el Templo del Agua – acercando la arquitectura tradicional japonesa a la universalidad de la arquitectura moderna. Supo reproducir la luz difusa del interior de las casas japonesas, filtrada a través de paredes de papel, mediante el uso creativo de los materiales y la configuración sencilla de los espacios.
Concreto sin finos con muestras de escoria de acero por L.Korat et al. (2015). Imagen vía ResearchGate. Con licencia bajo CC BY-SA 3.0
La industria de la construcción es una de las más grandes del mundo, y el cemento y el hormigón son, literalmente, los componentes básicos de su éxito. Evolucionando desde cuevas prehistóricas hasta los rascacielos de hoy, las estructuras de concreto han sido y seguirán siendo componentes vitales de la civilización moderna, brindando un soporte confiable y duradero para edificios, carreteras, puentes, túneles y represas. Tanto es así que el hormigón es el material más consumido en la Tierra, solo superado por el agua, mientras que el acero utilizado para el refuerzo es, con diferencia, el metal más utilizado. Pero esto no está exento de altos costos ambientales: el concreto es responsable del 8% de las emisiones globales de CO2, muchas de las cuales provienen de la extracción y el transporte de materiales agregados como arena, grava y piedra triturada.
Agregue hojas de col, cáscaras de naranja, cebollas, plátanos y unas rodajas de calabaza para obtener... cemento . Así es, investigadores de la Universidad de Tokio en Japón han desarrollado una técnica a través de la cual es posible producir cemento a partir de desechos de alimentos. Además de usarse en la construcción, la iniciativa innovadora también es comestible. Puede convertir el cemento hervido en una comida deliciosa ajustando los sabores, agregando condimentos y rompiéndolo en pedazos.
A large-area elemental map (Calcium: red, Silicon: blue, Aluminum: green) of a 2 cm fragment of ancient Roman concrete (right) collected from the archaeological site of Privernum, Italy (left). A calcium-rich lime clast (in red), which is responsible for the unique self-healing properties in this ancient material, is clearly visible in the lower region of the image. Image Cortesia de the researchers (MIT)
Hay acueductos romanos construidos hace más de 2.000 años que todavía están en uso. El Panteón de Roma sigue siendo la cúpula de hormigón no armado más grande del mundo, con un diámetro de 43,3 metros. Al mismo tiempo, no pocas veces, vemos colapsar estructuras con menos de una década. Comprender por qué las estructuras romanas permanecen en pie ha sido objeto de estudio de varios investigadores de todo el mundo. ¿Por qué, incluso en ambientes hostiles como el agua de mar o zonas sísmicas, estas estructuras permanecen intactas? ¿Hay algún material o método milagroso que se haya perdido en la historia? Un grupo internacional de investigadores liderado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) arrojó luz sobre estas preguntas, descubriendo que estas estructuras tenían una capacidad de auto-reparación previamente descuidada, y cómo esto puede tener un gran impacto ambiental para crear estructuras de concreto más duraderas en el futuro futuro
Uno de los elementos más importantes en la arquitectura son las circulaciones verticales que se traducen en elevadores o escaleras, y aunque algunos despachos deciden abordarlo de forma discreta, algunos otros optan por prestarle específica atención y para convertirlas en una pieza escultórica. Las escaleras helicoidales son algunas de las preferidas al momento de querer enfocar la atención y en nuestra consciencia colectiva guardamos algunos icónicos ejemplos, como lo es el caso de la escalera en la Casa O´Gorman, dicha pieza le dio cierto carácter a la obra y es casi imposible imaginarla sin ella.
Las infraestructuras urbanas entregan comodidad a sus habitantes y mitigan posibles riesgos de desastres, como inundaciones. Los subterráneos, en concreto, quitan de nuestras vistas los sistemas urbanos y se configuran como auténticos laberintos bajo las calles. Distribución de agua potable, saneamiento urbano, alcantarillado e incluso cableado eléctrico y de fibra óptica, pasan bajo nuestros pies sin que nos demos cuenta. Para ello, la industria lleva más de 100 años desarrollando piezas prefabricadas de hormigón, que aportan rapidez de construcción y adecuada resistencia al esfuerzo. Los tubos de hormigón de sección circular, en sus más diversos diámetros, son quizás los conductos más utilizados y ubicuos en el mundo. Pero hay quienes también utilizan estas estructuras en usos arquitectónicos creativos.
Desde Taiwán hasta los Países Bajos, pasando por Uruguay y Georgia, Jakub Sawosko ha recorrido el mundo fotografiando minuciosamente las obras arquitectónica en hormigón en Instagram, bajo el nombre de @sh_sh_welt.
Después de vivir rodeado y fascinado por la arquitectura de hormigón de posguerra en Europa en sus primeros años, Sawosko se trasladó a Taiwán, donde finalmente se dio cuenta de que el modernismo también había influido mucho en aquel país. "Sentí que esta arquitectura taiwanesa merecía más reconocimiento", explica Jakub en conversación con ArchDaily vía Instagram.
Investigadores de materiales y los estudiantes de Ph.D del Imperial College de Londres, Sam Draper y Barney Shanks han ganado el PREMIO OBEL 2022 por Seratech, una solución para hormigón sin emisiones de carbono. Con especial atención este año en las “emisiones incorporadas”, el jurado del PREMIO OBEL seleccionó a científicos para obtener el premio de arquitectura para “fomentar soluciones interdisciplinarias innovadoras a los desafíos del cambio climático”.
Cuando las ciudades crecen, impulsadas por una población en expansión, la vivienda se convierte en un componente esencial del carácter urbano. En todo el mundo, los gobiernos y estados han propagado experimentos de vivienda, con resultados mixtos y, sin duda, opiniones mixtas. Las urbanizaciones de la era soviética de Europa Central y Oriental son particularmente interesantes en ese sentido. Estos proyectos de viviendas masivas han sido considerados como adefesios y vistos como estructuras monolíticas sin imaginación. El legado de estos desarrollos, sin embargo, es mucho más complicado que eso.
Con un aire de sencillez y sabiduría el ingeniero Julio Vargas Neumann nos recibe. Sus dos canes acompañan el descenso después del ascenso necesario para ingresar y nos acompañan también los muros de piedra que definen el lote. Nos sentamos e iniciamos -o continuamos- la entrevista y conversación en relación al valor de las shicras, los materiales locales y la construcción en tierra. Dialogamos también sobre las críticas al cemento, aluminio y al acero así como las perspectivas sobre el futuro de los materiales en el Perú y en el mundo. Asimismo, discutimos sobre el largamente inatendido y recursivo problema rural sudamericano y la necesidad de cambiar inexorablemente de paradigmas y prioridades.