Hace unas semanas les presentamos el caso de una vivienda en peligro de demolición para construir estacionamientos de una sede de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Santiago de Chile. La historia de esta vivienda abandonada había permanecido en anonimato hasta el momento en que unos estudiantes de arquitectura denunciaron a comienzos de abril que se trataba de una casa diseñada por el chileno Carlos Bresciani, Premio Nacional de Arquitectura de 1970.
Encendida la mecha, la campaña mediática surgida al calor de la denuncia no fue suficiente para motivar a la Iglesia de replantear su decisión. Asimismo, cumplía con todas las disposiciones normativas y legales, considerando que la vivienda no contaba con ningún tipo de protección patrimonial y contaba con el visto bueno del respectivo municipio.
De hecho, a través de las redes sociales, ayer jueves 30 de abril se alertó que la demolición ya había comenzado. Sin embargo, durante la jornada se anunció su paralización por supuesto incumplimiento de trámites municipales.
Conoce los registros in situ de la demolición después del salto.