Durante los últimos años, hemos explorado distintas formas de aprovechar espacios pequeños en la arquitectura residencial. Desde muebles eficientes y cocinas con sistemas transformables hasta ideas para adecuar electrodomésticos esenciales, los arquitectos hemos comenzado a buscar soluciones efectivas para mejorar la calidad de vida de las personas en escasos metros cuadrados, o para flexibilizar las opciones del espacio en tipologías multifuncionales y de uso mixto.
La cama, como un elemento indispensable, puede utilizarse en favor de estos conceptos. Sus funciones pueden cumplirse sin necesidad de perder espacio valioso, y la experiencia del dormitorio puede enriquecerse si se piensa con cuidado. ¿Cómo reinventar y aprovechar las oportunidades de la cama tradicional?
Las ciudades están tan arraigadas en la historia de la humanidad que difícilmente nos preguntamos por qué vivimos en ellas o cuál es la razón por la que nos agrupamos en asentamientos urbanos. Ciro Pirondi, arquitecto brasileño, señala que vivimos en ciudades porque nos gusta tener a alguien con quien hablar, mientras que Paulo Mendes da Rocha clasifica la ciudad como "la obra suprema de la arquitectura". La ciudad es el mundo que el hombre construye para sí mismo. Son inmensas construcciones colectivas, palimpsestos, collages de capas de historias, logros, éxitos y fracasos.
La Tierra ha sido principalmente urbana desde 2007. Y se espera que en 2050 el 70% de las personas vivan en ciudades. En los próximos años las megaciudades con más de 10 millones de habitantes se multiplicarán, principalmente en Asia y África, y muchas de ellas se ubican en países aún en desarrollo. Esta proyección despierta una alarma en relación a la sostenibilidad y el cambio climático que catalizan las ciudades. Y, por supuesto, sobre cómo resguardar la calidad de vida de sus habitantes y cómo permitirles prosperar y desarrollarse en contextos que, muchas veces, no son los ideales. ¿Cómo recibirán estos asentamientos urbanos este aumento de población? Si bien sus antiguos centros requerirán cambios y mejoras, sus periferias requerirán el diseño de nuevas viviendas e instalaciones públicas, además de una infraestructura adecuada. ¿Cómo puede este proceso ayudar a que los centros urbanos se vuelvan inteligentes, utilizando la tecnología ya disponible a favor de sus habitantes de forma creativa y eficiente?