"La Soga" (1948) de Alfred Hitchcock es la adaptación de una antigua obra de teatro de 1929, y por lo tanto, se desarrolla en un solo set, filmada en una aparente escena continua que en realidad es una sucesión de secuencias de 10 minutos sin interrupción. Su escenografía parece bastante simple pero fue muy bien pensada por su director, incluyendo una maqueta de Nueva York en miniatura y un telón de fondo que permite mostrar el paso del tiempo a través de los diferentes colores del cielo, además de muros móviles que permiten el movimiento de la cámara en las escenas de larga duración.
Más detalles de la increíble "maquinaria" arquitectónica pensada por Hitchcock y la película completa, después del salto.