Siempre digo que las obras hablan por sí mismas. Mi interés se encuentra en la vida del ser humano, es lo que más me motiva.
Hoy en Lima, con 80 años falleció el reconocido arquitecto peruano Emilio Soyer Nash (1936-2017). Nos deja obras que hablan por sí mismas de su calidad de arquitecto y ser humano impregnada en una arquitectura fiel a la forma de vida de quienes la habitan.
Lima "la informal" está formalizándose. Los vendedores ambulantes encuentran cada vez más un lugar para establecerse; mientras que otros empiezan más seguros en un puesto de venta. Por otro lado, aparecen grupos o cooperativas de socios que los organizan. Algo así es la historia de la formación de algunos mercados. Y parte de la labor del arquitecto es observar estos mecanismos sociales y económicos que necesitan espacios para su mejor desempeño.
El "Mercado El Ermitaño”, con cincuenta años de actividad, es el mercado más antiguo, y actualmente es el mercado de abasto más importante del distrito de Independencia y Lima Norte. Aunque tiene una gran afluencia de clientes, los cambios en la estructura urbana de la zona con la aparición de formatos comerciales como los supermercados hicieron que su representatividad comercial disminuya. Además, a pesar de que venden productos muy frescos y de gran calidad, tienen una infraestructura con graves deficiencias. Esto evidencia la urgencia de plantear una reestructuración en la estrategia comercial y en consecuencia de la infraestructura del mercado.
Conservación de patrimonio e integración con el paisaje, dos temas cruciales en el desarrollo de la arquitectura peruana cuyo territorio es una síntesis de paisajes con memorias. El proyecto ganador del concurso de Ideas de Arquitectura para las intervenciones en el Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu (Cusco), no sólo logra ambas relaciones, sino que las entreteje, se adapta y propone. Se mimetiza respetando la tradición arquitectónica del lugar, a la vez que emerge con su propio lenguaje contemporáneo. Crea puentes de nuevas relaciones respetando las preexistentes, continuando así con la naturaleza del lugar donde hay armonía entre el paisaje y la historia. Naturalmente, integra a los visitantes a ser parte de esta experiencia.
A continuación, conoce más detalles de este proyecto arquitectónico y sobretodo, un acercamiento a lo que viene siendo el desarrollo de exteriores y paisajismo del master plan que se propuso para el Parque Arqueológico.
Lluvias, huaycos, desbordes, inundaciones, erosiones (…). Donde la naturaleza peruana se manifiesta fuertemente y hasta se impone. -Quizás es un llamado de atención a nuestra forma de habitar el paisaje-. Días donde la arquitectura se vuelve necesariamente una respuesta y queda en evidencia la falta de construcciones ante estas emergencias.
Entre tantos puntos suspensivos, vacíos e interrogantes, los proyectos que atacan el problema directamente y sin rodeos, con respeto y valentía, merecen nuestra atención y difusión. Al norte del país, Piura es uno de los lugares más afectados por las fuertes precipitaciones, lo cual ha dejado a muchos pobladores sin vivienda. En medio de esto, emerge este proyecto de las aulas a la acción.
Para cerrar con broche de oro, una mención especial al arquitecto peruano Frederick Cooper, quién fue premiado en Londres a principios de la semana pasada. Es el primer arquitecto latinoamericano en ser nombrado miembro honorario del Royal Institute of British Architects (RIBA), una de las entidades gremiales más importante del mundo en esta disciplina.
Es una distinción no tanto por mis méritos de diseñador arquitectónico, sino por una pluralidad de actividades como la docencia, la difusión y otras cosas –explica él–. Y alguien allá habrá pensado que la merezco.
Mientras tanto, en pequeños lugares con pocas personas se traman grandes cosas que están silenciosamente creando grandiosos cambios. Así fue la charla del pasado Martes en Bisagra, un acogedor espacio orientado hacia la experimentación, difusión y educación en torno al arte contemporáneo. Arte que impacta en la arquitectura y viceversa. Donde como si fuera una charla de sobremesa o una reunión íntima en casa, se estaban hablando cosas a la altura de la ciudad que queremos.
Empieza la charla en inglés hablando de algo que ni en español entendemos bien: nuestra ciudad. Y desde ahí sentimos como si desde afuera estaríamos observando con mayor perspectiva lo que tenemos tan interiorizado sin mucha conciencia. El significado gregario de ciudad y lo que hacemos hoy y mañana como ciudadanos es lo que concierne este conversatorio.
Este es el título de un libro pequeño, antiguo, y poco conocido que llegó en algún momento a manos de una estudiante de arquitectura en una de sus tantas crisis arquitectónicas. Cuenta la leyenda que después de leer allí algunos poemas y reflexiones, ella no murió en el intento. Es interesante compartirlo y más intrigante aún, tratar de encontrar una respuesta contundente a la pregunta que titula este libro escrito por el arquitecto y crítico peruano Alfredo Queirolo.
La publicación fue escrita al paso entre 1991 y 1992, en un exceso de entusiasmo arquitectónico, entre Buenos Aires, Lima, Arequipa y Cañete. Por fuera, el librito luce con las dimensiones alargadas de... tal cual, ya lo dice el autor: "la idea fue hacer un tríptico, un libro que fuera al mismo tiempo varios..." donde considera las tres variables con las que un arquitecto convive día a día:
Lima cumple años e inevitablemente miramos atrás. Una mirada retrospectiva de la arquitectura limeña nos trae sentimientos encontrados. Por un lado, orgullo, alegría, evolución; por otro lado, pena, impotencia, olvido. Olvido con mayúsculas. Hablemos de lo que se olvida, pues para recordarlo. ¿Y qué pasó con las noticias incendiarias?
Incendio en un reconocido callejón/Incendio en la quinta “X”. Incendios de nuestra memoria. No pasan más que de un plano superficial, y en general, no sobrepasan al plano de la piel. Curioso, porque un incendio es “una agitación violenta del ánimo” y debería provocar reacción a los involucrados directa o indirectamente. Quintas y callejones se desmoronan y poco o nada se hace al respecto.