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Arquitectos: Nauzet Rodríguez
- Área: 110 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Pim Schalkwijk
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Proveedores: Helvex, AutoDesk, CASTEL, Kimikolor, Magg, Moctezuma, Osel, Proyecta, Tecnolite, Teka
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El ajustado presupuesto para este proyecto no permitía desarrollar un programa de vivienda de dos dormitorios como las dimensiones del lote sugerían desde un inicio. Por tanto, se optó por desarrollar un proyecto de remodelación integral que reconvirtiera la vivienda (con uso comercial hasta ese momento) en un espacio tipo “loft”.
El inmueble original había sufrido al menos dos transformaciones considerables a lo largo de su historia (la fuerte irregularidad del lote se debe a la división de la vivienda original efectuada durante un proceso de venta anterior), planteando esta propuesta la recuperación de crujías originales.
Se eliminaron divisiones interiores para dejar en pie únicamente los muros de piedra originales; una estancia inmediatamente anterior al patio trasero de reciente construcción; y en fachada, dos estructuras añadidas a modo de cochera. Es en este espacio donde la división del predio y las remodelaciones posteriores desdibujaron en mayor medida las características originales de la construcción. Es por ello que la decisión tomada desde el proyecto, fue redibujar una nueva fachada realizando una revisión contemporánea de una solución no existente en esta casa, pero si visible en otras del mismo barrio de la ciudad: fachada a dos texturas.
Los muros interiores se cortaron convirtiéndose en columnas y vigas aparentes para abrir y unificar estancias. Elementos estructurales que pasan a ser planos transparentes que definen los espacios dentro de un conjunto diáfano.
El sobrante de metraje techado para una vivienda tipo loft, dio lugar a la solución que vertebra todo el proyecto: un patio interior que dispone las estancias en “c” y provee de luz y ventilación a todos los espacios. Es además, el espacio de enlace entre dormitorio y cuarto de baño, un área verde de transición y desahogo indispensable para el entendimiento del conjunto.
La conexión con la luz natural queda reforzada con la presencia de dos lucernarios longitudinales en sala y baño. Espacios que, sin llegar a ser oscuros, consideramos que debían incorporar mayor cantidad de luz natural.
La cocina es además el nexo de unión entre interior y exterior donde le suceden terraza, jardín, piscina y nuevamente jardín. En la parte final del predio, frente al conjunto de la vivienda, se encuentra el aseo de piscina/invitados y área de servicios y máquinas.
El proyecto se caracteriza por el uso de 3 elementos fundamentales: blanco, como material presente en la vivienda original; cemento aparente, a través de distintas aplicaciones y texturas; y piedra, elemento omnipresente en las casas antiguas de Mérida. En contraposición al blanco preexistente, el negro viste los volúmenes incorporados: cocina y closet.