Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las comunidades son una extensión de la familia. Ellos velan por los niños y apoyan a sus miembros cuando llega la jubilación. A medida que la comunidad crece, también lo hace su infraestructura para la vida social, proporcionando campos de entrenamiento cultural de los hábitos y comportamientos. Los espacios públicos son las plataformas que fomentan la interacción social para las comunidades. En el quinto aniversario de la Semana del Diseño de Pekín, estamos tratando de mostrar una de las cualidades más interesantes y ricas de los espacios públicos de Pekín: su espontaneidad y dinamismo.
Hemos decidido utilizar un elemento que forma parte de la vida cotidiana de los espacios públicos de la ciudad: El "Jianzi" (毽子). Un juego tradicional asiático jugado desde la dinastía Han (206 ac-220 dc). En un juego Jianzi, los jugadores utilizan sus cuerpos para mantener una pluma muy pesada de badminton sin llegar al suelo. En este sentido el "Jianzi" es un pequeño item que exige la interacción social y el uso espontáneo del espacio público. Se puede transformar un espacio residual, en un emocionante patio de juegos durante el transcurso del juego. Permite la reunión de las comunidades, el fortalecimiento de la cohesión social, mientras que añade todos los beneficios para la salud que se requieren en un ejercicio aeróbico vigoroso. Se vitalizan muchos espacios residuales en todo Beijing mediante el Jianzi y es por eso que era muy importante para nosotros el poder materializar este fenómeno en nuestra propuesta. Concebimos "Beijing Design Week" como una plataforma influyente para mostrar, tanto a nivel nacional como internacional, un poco de Beijing y sus expresiones populares tradicionales.
Hemos diseñado un recipiente compuesto por 15.000 unidades de Jianzi que aterrizarán en un sitio vacío en la zona Baitasi (白塔寺), un nuevo centro para la Semana del Diseño de Beijing este año. El recipiente de Jianzi está diseñado para invertir el juego con los jugadores, creando una conexión íntima con el juego y no sólo participando en un examen físico, sino también en un nivel perceptual y emocional, a través de los sentidos de las personas.
Todas las unidades de Jianzi se regalarán a los visitantes para que puedan hacer su propio espacio público, se reúnan y pasen un buen rato. Esta voluntad potencialmente representa 15.000 Jianzi en diferentes partes de la ciudad. En este sentido nuestro pabellón no sólo se encuentra en el lugar en el que está asentado en Baitasi, sino donde quiera que los usuarios deciden tomar un pedacito de la ciudad.