Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto implica la renovación de una estructura existente. Las condiciones envejecidas e inciertas del edificio se convirtieron en el punto de partida para reimaginar el espacio de oficina. Trabajando dentro de las limitaciones de la escala y el volumen del edificio original, el equipo de diseño se centró en crear un ambiente de trabajo más agradable e inspirador, adaptado a las necesidades de los diseñadores. La visión central era diseñar un espacio que fuera simple, cómodo, compacto pero elegante, y tan conectado con la naturaleza como fuera posible, a pesar de la falta de recursos naturales en los alrededores inmediatos.
El exterior del edificio está envuelto en placas de aluminio anodizado, elegidas por sus suaves propiedades reflectantes. Para mitigar la luz solar excesiva y evitar vistas directas al interior del edificio desde la calle, el equipo de diseño perforó toda la fachada oeste. Esto le da al edificio una calidad semitransparente, permitiendo que se mezcle armoniosamente con el entorno circundante de paredes de ladrillo irregulares. El objetivo era crear una presencia arquitectónica brillante y fresca que participe en un diálogo único con su entorno, al mismo tiempo que inyecta nueva vida al viejo vecindario.
El edificio original es una estructura de tres pisos. El equipo de diseño conservó la estructura de acero existente y la reforzó donde fue necesario. El primer piso está dedicado a espacio de exhibición, el segundo piso funciona como áreas de reuniones y recepción, y el tercer piso es para espacio de trabajo. Para integrar mejor los tres niveles, se eliminó parte de la losa del piso para crear una continuidad vertical que sirve tanto como escalera como un vestíbulo abierto en la entrada.
A medida que uno se mueve hacia arriba a través del edificio, el espacio se estrecha gradualmente, culminando en el techo. Las ventanas que dan al oeste se elevan desde el suelo hasta el techo, permitiendo que la luz del sol de la tarde, filtrada a través de los paneles de aluminio perforados, ilumine suavemente el interior.
El edificio está comprimido entre dos estructuras vecinas en los lados norte y sur, por lo que solo puede abrirse al este y al oeste. La pared este en el primer piso, que marca el límite del Distrito de Arte 798, tuvo que ser conservada. El equipo de diseño buscó crear una conexión entre la oficina y el exterior. Durante la demolición, se descubrió un estrecho espacio entre los edificios que se expandió en un pequeño patio en el primer piso, donde un gran árbol existente proporciona un punto focal, llevando la naturaleza a la oficina.
Para realzar aún más esta conexión con la naturaleza, se agregó un balcón en el tercer piso, ofreciendo un espacio de relajación bajo el árbol durante los descansos. La renovación también abrió la pared este en el segundo piso, creando una terraza semiexterior. Al ascender las escaleras desde el primer piso, el espacio se abre de repente, ofreciendo una refrescante sensación de claridad y libertad.
A medida que se continúa hacia arriba, el espacio vertical se estrecha nuevamente, con justo suficiente espacio para la escalera, evocando la sensación de atravesar un cañón. En la cima, la vista se abre a un pequeño patio al aire libre en el tercer piso, bañado en luz natural, donde las plantas añaden un toque de verdor y una sensación de alegría durante las horas de trabajo.
“Este pequeño edificio se ha convertido en nuestra base de creación. Se erige como un símbolo de nuestro espíritu, proporcionando un espacio para el pensamiento independiente en medio de un entorno crudo e industrial.”