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Arquitectos: Parramon + Tahull Arquitectes
- Área: 160 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Judith Casas Sayós
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto consistió en dar nueva vida a un espacio situado en la planta baja de un edificio de los años cincuenta del barrio de Sants en Barcelona. Los espacios de partida consistían en una vivienda y un local, sin apenas mantenimiento desde que se construyó el edificio, deteriorados por la humedad y el paso del tiempo. Además el mayor de los patios interiores se había cegado con un tejado de fibrocemento, limitando la iluminación y ventilación naturales. A pesar de todos los inconvenientes de partida, el gran patio posterior, la amplia obertura en fachada y la buena altura libre daban sentido al empeño.
En primer lugar hubo que recuperar el patio, eliminando la cubierta. Se amplió la obertura de acceso para mejorar la comunicación interior - exterior y ganar más luz. Se renovó completamente el sistema de saneamiento enterrado y se construyó una nueva solera de hormigón aislada. También se eliminó el yeso de las paredes, dejando el ladrillo a la vista, para acabar con los problemas de humedad. Se modificó la organización en planta, eliminando pasillos inútiles y conectando visualmente todos los espacios, comunicándolos mediante puertas correderas de madera.
Al tratarse de una planta baja, se puso espacial cuidado en hacer llegar el máximo de luz natural a todos los espacios. Las paredes de ladrillo visto se tratan con una veladura de color blanco, conservando la textura del material. En el límite entre el ladrillo visto y la parte superior enyesada, coincidiendo con la altura del dintel de las oberturas, se dispone una franja de madera que contiene las guías de las puertas correderas y al mismo tiempo aloja la canaleta eléctrica desde la que se alimentan las derivaciones vistas.
La mayor parte del presupuesto se destinó a los trabajos fundamentales de estructura y salubridad, por lo que no hubo apenas margen para acabados ni revestimientos. Se escogieron materiales austeros, de calidad, pero sin complicaciones. Se buscó dar una imagen limpia, ordenada y atemporal, que no condicionase excesivamente la libertad del usuario final.
Se utilizó cerámica en paredes y suelos en formato 20x20 cm, en diversos colores pero con predominio del blanco para reflejar la luz. Las puertas de madera vista y los armarios lacados en color aportan calidez y contraste. Las carpinterías exteriores son de aluminio, con rotura de puente térmico y cristal aislante. El cerramiento de la calle incorpora también una celosía corredera de deployé galvanizado, como cerramiento de seguridad y protección solar. Tanto el local como la vivienda disponen de ventilación cruzada. La climatización (frío y calor) es por aire mediante bomba de calor y conductos. Las unidades exteriores se ubican en el terrado comunitario.
