Vestigios del pasado islámico de la península ibérica, en 2014 se cumplieron 20 y 30 años de las respectivas declaraciones de la Alhambra y Albaicín (Granada, España) como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, y en medio de las actuales acusaciones cruzadas entre el Ayuntamiento de Granada y el Patronato de la fortaleza nazarí por las recaudaciones del complejo patrimonial (en vísperas de las elecciones municipales de marzo de 2015), ahora se suma el debate público en torno al proyecto ganador del concurso internacional que escogió el nuevo atrio de la Alhambra, otorgado en 2010 al Premio Pritzker Álvaro Siza junto al granadino Juan Domingo Santos.
Puerta Nueva, la propuesta de la dupla ibérica fue descrita por sus autores como la "superposición de una geometría regular sobre un territorio de pronunciada topografía", y en sus 5.700 m² cuenta con un vestíbulo, zonas de atención al turista y entrega de información cultural, así como tiendas, cafeterías y restaurantes, junto al soterramiento de los estacionamientos para eliminar su impacto visual.
Mientras el Patronato que vela por el patrimonio andaluz respalda totalmente el proyecto y su directora lo describe "en sí mismo (como) un gran proyecto cultural", el alcalde de Granada lo tachó recientemente de "gran centro comercial" por la alta presencia de tiendas y restaurantes, los cuales afectarían a los ya existentes que rodean a la fortaleza patrimonial.