Nuestras ciudades, vulnerables por naturaleza y diseño, han generado el mayor desafío que la humanidad tiene que enfrentar. Dado que se espera que la gran mayoría de la población se asiente en aglomeraciones urbanas, la rápida urbanización planteará el problema de la adaptabilidad con futuras transformaciones sociales, ambientales, tecnológicas y económicas.
De hecho, la principal problemática de la década cuestiona cómo nuestras ciudades enfrentarán los factores que cambian rápidamente. También analiza los principales aspectos a tener en cuenta para garantizar un crecimiento a largo plazo. En este artículo, destacamos los principales puntos que ayudan a preparar nuestras ciudades para el futuro y crear un tejido habitable, inclusivo y competitivo que se adapte a cualquier futura e inesperada transformación.