De forma reciente en Santa Mónica (California), los visitantes se sentaron en el sombreado patio exterior del City Hall East a la espera de sus citas. Una de ellas comía una rodaja de la naranja que había cogido del árbol que tenía encima y contemplaba los cuadros, fotografías y montajes que había al otro lado del cristal. La exposición, Lives that Bind (Vidas que unen), presentaba las expresiones de artistas locales sobre la eliminación y la escasa representación del pasado de Santa Mónica. Forma parte de un esfuerzo del gobierno de la ciudad por utilizar el nuevo Living Building, diseñado por Frederick Fisher and Partners, que pronto recibirá la certificación como catalizador para construir una comunidad autosuficiente desde el punto de vista medioambiental, social y económico.
Ithaca Commons, un centro comercial peatonal, fotografiado en 2012. Imagen via Paul Sableman/Flickr/CC BY 2.0
El Consejo Común de Ithaca, Nueva York, votó para aprobar un plan de descarbonización en donde aproximadamente 6.000 casas y edificios ubicados dentro de la ciudad universitaria junto al lago serán acondicionados para cumplir con los objetivos establecidos por el plan Green New Deal (GND). Ese plan GND de carbono neutral para 2030 fue adoptado por unanimidad por el Consejo Común en junio de 2019 para "abordar el cambio climático, la desigualdad económica y la injusticia racial", según la ciudad.
La arquitectura, por su propia definición, implica la construcción de estructuras. Estructuras que están destinadas a servir como espacios de trabajo, vida, devoción religiosa, entre muchos otros fines. Los proyectos e intervenciones arquitectónicas, sin embargo, necesitan un espacio físico para materializarse, y es esta relación intrínseca, entre el espacio y la arquitectura, la que tiene ramificaciones masivas no solo con respecto a la reducción de las emisiones de carbono, sino, lo que es más importante, en la formación de un futuro equitativo arraigado en la justicia climática.
El pabellón virtual Build Better Now se abrió al público durante la COP26, mostrando diecisiete proyectos sostenibles que demuestran las oportunidades del entorno construido para abordar la crisis climática. La iniciativa, dirigida por el Green Building Council del Reino Unido, surge como un llamado global para la acción climática, destacando el compromiso de la industria de AEC con la práctica sostenible en un escenario mundial, particularmente desde que este año la COP26 dedicó un día a los edificios y ciudades.
La 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26) comenzóel 31 de octubre en Glasgow, reuniendo a más de 190 líderes mundiales, con el objetivo de acelerar la acción para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Las principales organizaciones y figuras de la arquitectura asisten a la cumbre de dos semanas para mostrar el compromiso del sector de la AEC con la reducción de las emisiones de carbono e instar a los responsables de la toma de decisiones a que marquen objetivos claros para alcanzar las metas climáticas mundiales.
El impacto que la crisis climática ha tenido en el planeta durante la última década es una influencia crítica en cómo los arquitectos y planificadores diseñan las ciudades del futuro. Por supuesto, tanto a nivel individual como corporativo, es importante actuar y proteger la Tierra antes de que los impactos negativos cambien nuestro entorno familiar para siempre, y el tiempo se agote rápidamente. Cuando se trata de crear formas de salvar nuestras ciudades de "la próxima gran", ya sea un huracán, una inundación, una tormenta de nieve o un incendio, la forma en que diseñamos la infraestructura preventiva descuida a un número significativo de personas. El cambio climático no solo afecta a los lugares más ricos del mundo, en realidad tiene mayores efectos en los más pobres.
El Día Mundial de la Arquitectura es celebrado el primer lunes de octubre cada año y fue establecido por la Union International des Architects (UIA) en 2005 para "recordarle al mundo la responsabilidad colectiva por el futuro de nuestro hábitat", coincidiendo con el Día Mundial del Hábitat de la ONU.
Este año ambas organizaciones han definido temas relacionados con la mejora de la calidad de vida y la reducción de los efectos de la crisis climática desarrollando acciones en las ciudades. Mientras que el tema del Día Mundial de la Arquitectura 2021 de la Unión Internacional de Arquitectos es "Un medio ambiente limpio para un mundo saludable", el Día Mundial del Hábitat de ONU Hábitat ha anunciado como tema "Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono".
En la campaña en evolución para combatir el cambio climático, las soluciones grandes y audaces son cada vez más fáciles de encontrar, desde la conceptual "ciudad inteligente del agua" y la visión del ecologista Allan Savory para enverdecer los desiertos del mundo hasta el plan del alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, de convertir en parte de Governors Island. en un "laboratorio viviente" para la investigación climática. La restauración del arrecife de ostras se está produciendo en casi todos los cruces críticos a lo largo de la costa este, desde Florida hasta Maine. Estos son esfuerzos valiosos y, sin embargo, cuando se consideran colectivamente, la responsabilidad de resolver nuestra crisis climática se deja en gran parte a los gobiernos municipales y los actores privados, lo que hace que la mayoría de las soluciones sean parciales, en el mejor de los casos. El éxito de un enfoque tiene poca o ninguna correlación con el de otro. Pero, ¿qué sucede cuando todas las soluciones relacionadas se pueden aplicar dentro de un ecosistema único y controlado cuando el ambientalismo y el urbanismo no están reñidos, sino que funcionan en conjunto? Entra la ciudad experimental.
https://www.archdaily.pe/pe/969411/repensar-el-papel-de-las-ciudades-experimentales-en-la-lucha-contra-el-cambio-climaticoJustin R. Wolf
Desde el acuerdo de París de 2015, la mitigación del cambio climático se ha establecido como un objetivo común que abarca todo el mundo; sin embargo, tanto los impactos de la crisis climática como las acciones que se están tomando actualmente varían ampliamente en todo el mundo. Por el momento, las ciudades más destacadas están superando a los gobiernos a la hora de abordar la crisis climática y promover una transición verde, pero sus acciones se ven contrarrestadas por la inacción y un aumento de las emisiones de carbono en otros lugares. Además, las vulnerabilidades y la capacidad de adaptación a diferentes niveles de alteraciones climáticas varían de un país a otro. Al discutir las desigualdades ambientales a través de la lente de los riesgos climáticos y las acciones de mitigación, a continuación se destaca la necesidad de un esfuerzo global coordinado y transdisciplinario para abordar la crisis climática.
Cortesía de Trent Basin, Nottingham, UK. Blueprint Regeneration, Martine Hamilton Knight
Un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) afirma que un aumento global de temperatura de 1,5ºC (2,7ºF) es esencialmente inevitable en las próximas décadas. La cuestión que se plantea ahora es si el mundo puede evitar un calentamiento mayor y más destructivo de 2°C (3,6°F) o, peor aún, de 3°C (5,4°F), que es hacia donde apuntamos hoy según el IPCC. El informe también nos informa de que para limitar el aumento de la temperatura global a sólo 1,5ºC, no podremos superar, en ningún caso, la cuota de 420 gigatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. Resulta que, según los cálculos, si mantenemos nuestro actual ritmo de emisiones, alcanzaremos fácilmente este objetivo en el año 2030. Esto significa que tenemos que eliminar urgentemente el uso de combustibles fósiles e invertir ampliamente en la construcción de plantas de energía renovable para alimentar nuestros vehículos, hogares y ciudades.
Las prolongadas olas de calor han sido cada vez más comunes en los últimos años y las ciudades están ideando varias estrategias para combatir el efecto de isla de calor urbano. Este verano, Sídney experimentó temperaturas abrasadoras de hasta 50 grados centígrados por lo que, recientemente, las autoridades prohibieron los techos oscuros en las viviendas nuevas y ordenaron buscar alternativas de colores más claros para reflejar la radiación solar. En Europa, Atenas ha tomado el ejemplo de Miami y ha contratado a un Director de Calor, encargado de encontrar estrategias para hacer frente a las olas de calor y los incendios forestales que llevaron a una gran cantidad de residentes a abandonar la capital.
via Shutterstock por ArboursAbroad. Vista aérea del incendio forestal de Almeda en el sur de Oregon
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el organismo de la ONU que revisa la ciencia relacionada con el cambio climático, ha publicado recientemente un informe completo que documenta el alcance del calentamiento global. El documento proporciona nuevas estimaciones de tiempo para cruzar el umbral de 1,5 grados Celsius, instando a que se tomen medidas inmediatas y a gran escala para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Tras la publicación del informe, UK Architects Declare ha emitido una declaración en la que invita a los responsables de la toma de decisiones a un diálogo sobre cómo abordar colectivamente la crisis climática y, al mismo tiempo, pide a los profesionales del diseño que reevalúen su práctica para apoyar un cambio significativo.
El clima ha cambiado y estamos lidiando con sus consecuencias: altas temperaturas, inundaciones, sequías y mucho más. Mientras el mundo busca (o intenta buscar) nuevas formas de mitigar la crisis, la industria de la arquitectura y la construcción se encuentra en una posición particularmente importante y nuestras elecciones pueden generar un impacto real. Algunas de estas opciones pueden incluir productos innovadores que ofrecen soluciones reales a problemas complejos, como el enfriamiento de las temperaturas en ciudades muy densas.
https://www.archdaily.pe/pe/966780/la-pintura-blanca-podria-enfriar-nuestras-ciudades-en-calentamientoDaniela Porto
Cuando pensamos en los fenómenos migratorios, pensamos en el movimiento, en el flujo de personas que se mueven sobre la superficie de la Tierra en busca de pastos más verdes y una vida mejor para sus familias. Pero la migración también nos hace pensar en conflictos y amenazas, en hambre y desesperación en busca de supervivencia. Históricamente, la guerra ha sido una de las principales razones por las que las personas emigran y la razón por la que hay refugiados. La inestabilidad, la falta de seguridad y perspectiva en países como Siria, Irak y la República de África Central han hecho que en los últimos años millones de personas hayan tenido que huir de sus hogares, lanzándose en una búsqueda desesperada de refugio más allá de las fronteras de su tierra natal. Además, también están aquellos que se ven obligados a migrar a otros países debido a las consecuencias del cambio climático en la Tierra; este fenómeno al que nos referimos como “migración climática”.
Uno de los aspectos más desafiantes de este cambio será satisfacer las crecientes demandas de enfriamiento de una manera ecológica. El enfriamiento es innatamente más difícil que el calentamiento: cualquier forma de energía puede convertirse en calor, y nuestros cuerpos y máquinas generan calor de forma natural incluso en ausencia de sistemas de calefacción activos. El enfriamiento no se beneficia igualmente de la generación espontánea, lo que a menudo hace que su implementación sea más difícil, más costosa o menos eficiente. El calentamiento global y sus efectos tangibles solo exacerban esta realidad, intensificando una demanda acelerada de sistemas de refrigeración artificial. En su forma actual, muchos de estos sistemas requieren grandes cantidades de electricidad y dependen en gran medida de los combustibles fósiles para funcionar. El sector de la construcción debe encontrar maneras de satisfacer la creciente demanda de refrigeración, eludiendo simultáneamente estos efectos insostenibles.
https://www.archdaily.pe/pe/956540/enfriar-los-interiores-sera-el-desafio-arquitectonico-del-futuroLilly Cao
A principios de este mes, la ciudad de Miami publicó una versión preliminar de su plan integral para combatir los efectos del cambio climático. El llamado Stormwater Master Plan (SWMP) se implementará para aliviar la amenaza de inundaciones en toda la ciudad, mejorar la calidad del agua en la Bahía de Biscayne y fortalecer su costa contra marejadas ciclónicas más fuertes y frecuentes durante los próximos 40 años, en un costo total estimado de $ 3.8 mil millones de dólares.
Bryggervangen y Sankt Kjelds Square en Copenhague. Imagen cortesía de SLA
Para este mes, The Dirt y el autor Jared Green comparten con nosotros un estudio sobre las islas de calor urbanas, que explora nuevos enfoques diseñados para reducir sus temperaturas y ayudar a las comunidades a adaptarse a un mundo más cálido, en tres ciudades: Nueva York, Copenhague y Abu Dhabi.
https://www.archdaily.pe/pe/964018/las-islas-de-calor-urbano-son-cada-vez-mas-peligrosas-pero-los-arquitectos-y-urbanistas-tienen-solucionesJared Green