El concepto de descarbonización se menciona constantemente en discursos políticos y eventos ambientales globales, pero aún no ha recibido suficiente atención desde el campo de la arquitectura para cambiar profundamente la forma en que diseñamos y construimos el mundo del mañana. Los edificios son actualmente responsables del 33% del consumo mundial de energía y del 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que indica que los arquitectos deben desempeñar un papel importante si queremos detener o revertir el cambio climático. Dado que el carbono es una medida universal que permite rastrear las emisiones de gases de efecto invernadero de un edificio en particular [1], una de las formas más efectivas para lograr este objetivo podría ser, por lo tanto, la descarbonización de la arquitectura.
https://www.archdaily.pe/pe/944389/tema-urgente-10-estrategias-para-descarbonizar-la-arquitecturaLilly Cao
Con la mayor parte del mundo viviendo en ciudades y pueblos en crecimiento, las personas tienden a pasar la mayor parte de su tiempo en espacios interiores. Cuando no estamos en casa, estamos trabajando, aprendiendo o incluso participando en actividades de esparcimiento en entornos cerrados. Sumando todo, pasamos el 90% de nuestro tiempo en el interior. Por lo tanto, es esencial garantizar una calidad ambiental interior cómoda, productiva y saludable, siguiendo parámetros bien regulados y prácticas de diseño que consideren la temperatura, la iluminación, la contaminación acústica, la ventilación adecuada y la calidad del aire que respiramos. Esto último es especialmente importante, ya que, al contrario de lo que podríamos pensar, la contaminación del aire es mucho mayor en interiores que en exteriores.
En un mundo principalmente urbano, que constantemente tiene que lidiar con problemas complejos como la generación de desechos, la escasez de agua, los desastres naturales, la contaminación del aire e incluso con la propagación de enfermedades, es imposible ignorar el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente. El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y es urgente buscar formas de, al menos, desacelerar el proceso. Para ayudar efectivamente en esto, nuestros hábitos de producción, consumo y construcción tendrán que modificarse, o la degradación del medio ambiente y el cambio climático continuarán disminuyendo la calidad y la duración de nuestras vidas y de las generaciones futuras.
A pesar de que parecen intangibles y distantes, los diversos problemas de ineficiencia y desperdicio son mucho más cercanos de lo que podemos imaginar, y están presentes en los edificios que utilizamos a diario. Como arquitectos este problema se amplifica aún más, ya que nos ocupamos diariamente de las decisiones de diseño y la especificación de los materiales. En otras palabras, nuestras decisiones realmente tienen un impacto a nivel global. ¿Cómo podemos utilizar el 'efecto mariposa' en favor de un futuro saludable para nuestro mundo?
Es realmente extraño cómo siempre nos encontramos de mal humor en el trabajo y nuestra productividad sigue disminuyendo a medida que pasa la semana. Para ser justos, no podemos seguir culpando a nuestros colegas, clientes o lunes por nuestro duro día; a veces es la silla en la que estamos sentados, la iluminación fluorescente sobre nuestra computadora o el sonido constante de la impresora cerca del escritorio.
Aparte del hecho de que las personas pasan alrededor del 70-80% de su tiempo en el interior, casi 9 horas de su día se dedican al trabajo; y los estudios han indicado que la calidad ambiental de una oficina tiene efectos a corto y largo plazo en la comodidad, la salud y la productividad de las personas que la ocupan. Si bien la investigación sobre las condiciones de confort en las oficinas sigue siendo relativamente mínima, hemos reunido una lista de factores que han demostrado tener una gran influencia en la comodidad de las personas en los lugares de trabajo.
Con la cantidad de información y tecnologías disponibles actualmente, ya sea de investigación académica o de los propios fabricantes de productos de construcción, hay muy poco espacio para el empirismo y la experimentación al diseñar a escalas diversas. Es más, los conceptos erróneos en las especificaciones de diseño pueden generar enormes costos y dolores de cabeza. Sin embargo, mucho antes de la construcción y la ocupación del edificio, es posible comprender claramente cómo funcionará térmicamente, su capacidad de generación de energía fotovoltaica e incluso cuántos recursos se necesitarán para enfriarlo y/o calentarlo. Existen software, herramientas y aplicaciones que permiten cuantificar todas estas decisiones de diseño, evitando errores, costos adicionales, la producción innecesaria de desechos y garantizando la eficiencia de todos los materiales aplicados.
Las actividades económicas humanas dependen naturalmente del ecosistema global, y las posibilidades de crecimiento económico pueden verse limitadas por la falta de materias primas para abastecer los stocks industriales y comerciales. Mientras que para algunos recursos todavía hay reservas sin explotar, como ciertos metales y minerales, existen otros, como los combustibles fósiles e incluso el agua, con serios problemas de abastecimiento en muchos lugares.
Building Information Modeling (BIM) es un acrónimo cada vez más común entre los arquitectos. La mayoría de las oficinas y profesionales ya están migrando o planean cambiar a este sistema, el cual representa digitalmente las características físicas y funcionales de un edificio, integrando información variada sobre todos los componentes presentes en un proyecto. A través de los softwareBIM es posible crear modelos virtuales precisos, entregando un mayor control de los costos y aumentando la eficiencia del proceso. También es posible simular completamente el edificio, entendiendo su comportamiento antes del inicio de la construcción, y entregando soporte a lo largo de todas sus fases, incluso una vez terminado o durante su desmantelamiento y demolición.
Nada es más racional que usar el viento, un recurso natural, gratuito, renovable y saludable, para mejorar la comodidad térmica de nuestros proyectos. La conciencia de la finitud de los recursos y la demanda de la reducción en el consumo de energía ha eliminado los sistemas de aire acondicionado como el protagonista de cualquier proyecto. Los arquitectos e ingenieros están recurriendo a este sistema más pasivo para mejorar el confort térmico. Es evidente que existen climas extremos en los que no hay escapatoria, o bien el uso de sistemas artificiales, pero en una gran parte de la superficie terrestre es posible proporcionar un agradable flujo de aire a través de los ambientes mediante sistemas pasivos, especialmente si las acciones se consideran durante la etapa del proyecto.
Este es un tema muy complejo, pero hemos abordado algunos de los conceptos que los ejemplifican con proyectos construidos. Una serie de sistemas de ventilación pueden ayudar en los proyectos: ventilación cruzada natural, ventilación natural inducida, efecto chimenea y enfriamiento por evaporación, lo que combinado con el uso correcto de elementos constructivos permite mejorar el confort térmico y disminuir el consumo de energía.
Las fachadas son la interfaz entre el interior y el exterior de un edificio. Son su parte más llamativa y visible; lo protegen de agentes externos y son uno de los principales contribuyentes a la creación de ambientes cómodos, ya que es donde ocurren las ganancias y pérdidas térmicas. Al igual que nuestra piel, un órgano extremadamente versátil de nuestro cuerpo, debería ser natural que las fachadas de los edificios incorporen la tecnología necesaria para adaptarse a las condiciones ambientales de su entorno.
Es muy probable que estés leyendo este texto en un espacio interior con las luces encendidas. Con nuestro estilo de vida actual, generalmente pasamos la mayor parte del día en habitaciones cerradas y bañadas en una suma de luces artificiales y naturales. Y aunque las luces artificiales trajeron posibilidades infinitas e incalculables para la humanidad, también causaron cierta confusión en nuestros cuerpos, los que se han adaptado durante miles de años para responder a los estímulos de la luz solar y la oscuridad de la noche. Este es el ritmo o ciclo circadiano, que designa el período de 24 horas basado en el ciclo biológico de casi todos los seres vivos, influenciado principalmente por la luz recibida, pero también por la temperatura y otros estímulos.
Las ampolletas LED se han masificado por su bajo consumo energético, durabilidad y precios cada vez más asequibles, pero la necesidad de iluminar puede jugarnos en contra si no conocemos los efectos de este tipo de luz en el cuerpo.
Si en otras ocasiones hemos hablado de temperaturas de la luz, luces cálidas, frías y los peligros de la luz azul, en cuanto a ciclos del sueño y cansancio ocular, ahora sumamos la fototoxicidad de la luz azul.
Se estima que, desde la década de 1970, las demandas de recursos asociadas al estilo de vida actual han excedido la capacidad biológica del planeta para satisfacerlas. Es decir, estamos explotando y contaminando la naturaleza más de lo que puede recuperarse naturalmente. Según el Banco Mundial, si la población mundial alcanza la cantidad proyectada de 9.6 mil millones de personas para 2050, se necesitarán casi tres Planetas Tierra para contar con los recursos naturales necesarios para mantener el estilo de vida actual de la humanidad.
Todos los días se libera una enorme cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera a partir de la industria, el transporte, la quema de combustibles fósiles, e incluso la respiración de las plantas y seres vivos. A medida que se exponen las consecuencias del cambio climático, tanto los gobiernos como las empresas del sector privado están estableciendo objetivos para la reducción de las emisiones de carbono, ya que la alta concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera potencia la contaminación del aire y aumenta las posibilidades de lluvia ácida, entre otras consecuencias.
Los seres humanos pueden sobrevivir hasta 30 días sin comer y 3 días sin beber pero sólo 3 minutos sin respirar. Nuestra necesidad de aire también es constante, confiamos en él en todo momento en interiores y exteriores, aunque a menudo puede ser menos limpio de lo que esperamos. Los olores desagradables nos hacen conscientes de la mala calidad del aire, pero muchos agentes irritantes y gases no saludables no son detectables por el olfato y, al mismo tiempo, afectan nuestra salud.
Diseñar un interior con condiciones ambientales óptimas es también responsabilidad del arquitecto. A continuación te explicamos algunos principios sobre la calidad del aire en espacios interiores y cómo nuestro rol como arquitectos es determinante en un buen diseño para espacios saludables.
Especificar un espacio interior con objetivos acústicos específicos, al mismo tiempo que su diseño no se vea comprometido con los requerimientos técnicos no es tan fácil como parece. Muchas decisiones tomadas para lograr acustizar un espacio de acuerdo a su uso especifico pueden comprometer las intenciones originales del arquitecto en cuanto al diseño y estética.
A continuación presentamos una selección de obras arquitectónicas que producen un impacto visual memorable con una solución interior impecable para la acústica. Estos son nuestros 14 salas de concierto que fascinan por dentro y por fuera.
El confort térmico se hace evidente cuando no se considera. Esto se debe a que cuando las condiciones térmicas son adecuadas, el cuerpo está en equilibrio con el medio ambiente y los ocupantes simplemente pueden realizar sus actividades normalmente. Por el contrario, cuando un espacio es demasiado caliente o demasiado frío, pronto vemos cambios en nuestro estado de ánimo y cuerpo. La insatisfacción con el entorno térmico se produce cuando el equilibrio térmico es inestable, es decir, cuando existen diferencias entre el calor producido por el cuerpo y el calor que el cuerpo pierde con el medio ambiente.
Esta instalación es un intento por simplificar y reinterpretar el concepto del 'aire acondicionado', entendiendo que las soluciones estandarizadas no pueden aplicarse universalmente. Utilizando tecnologías computacionales, el equipo de Ant Studio ha reinterpretado las técnicas tradicionales de refrigeración evaporativa para construir un prototipo de conos cilíndricos de arcilla, cada uno con un diseño y tamaño personalizados.
Los arquitectos somos cada vez más conscientes de nuestra influencia en el bienestar y la buena salud de los usuarios de nuestros proyectos. La iluminación natural –y su correcto equilibro con la iluminación artificial– es un factor esencial a considerar en favor del confort visual de los espacios interiores. Pero, ¿sabemos manejarla correctamente?
La concepción de lo sustentable en la arquitectura se fundamenta a partir de lo ambiental y lo sostenible. Los múltiples enfoques con los que se aborda el diseño proyectual a partir del concepto de sustentabilidad, han permitido configurar una diversidad de espacios habitables con mejores rendimientos respecto a otros tipos de aproximaciones proyectuales.
Los beneficios de la incorporación de vegetación -tanto en fachadas como en cubiertas-, los estudios en relación al diseño bioambiental y los sistemas constructivos -respecto a lo material y su manufactura- otorgan una serie de cuestiones que permiten considerar al diseño sustentable como un factor determinante en la búsqueda de edificaciones que ayuden a mejorar las condiciones de vida y sean respetables con el entorno natural.
Conoce una recopilación de 30 esquemas y detalles constructivos de proyectos que se destacan por su abordaje en lo sustentable.