Este artículo fue originalmente publicado en Common Edge.
Desde el brote de COVID-19, yo, como la mayor parte del mundo, he pasado los últimos meses en cuarentena en casa, perturbado e inseguro acerca de las ramificaciones de todo esto. Les ahorraré mis predicciones para el futuro pospandémico de la ciudad africana (actualmente no hay escasez de ellas), pero en cambio, quiero ofrecer algunas observaciones sobre nuestra situación actual. Como africano, mi perspectiva es única en nuestro continente y universal para todos. Después de todo, es una pandemia mundial.