El “skyline” de las ciudades más importantes del mundo (excepto Dubai diria yo) está definido por la típica torre de oficinas de forma regular y muro cortina. La razón es simple: entrega plantas flexibles con un sistema estructural de bajo costo. Un buen producto por un buen precio. Y para solucionar los temas de iluminación y climatización simplemente se recurre al uso intensivo de luz artificial y aire acondicionado, y punto.
Pero en tiempos en que el uso de la energía es clave, no podemos seguir construyendo edificios que dependen de un alto consumo energético para entregar el confort necesario en su interior. Partiendo de esta premisa, BIG diseño la torre que ganó el primer lugar en el concurso para el nuevo edificio de la Shenzhen Energy Company. Una torre basada en una planta eficiente y ultra probada, envuelta en una piel modificada y optimizada especialmente para el clima tropical de Shenzhen, China.
Proponemos mejorar el desempeño sustentable del edificio drásticamente enfocandonos en su envolvente, la fachada. Proponemos convertir a la Energy Mansion de Shenzhen en el primer especimen de una nueva especie de edificios de oficina que explota la interfaz del edificio con los elementos externos – sol, luz natural, humedad del aire, viento – como fuente para crear el máximo confort y calidad interior.
La Energy Mansion de Shenzhen aparecerá como una sútil mutación del rascacielos típico – una evolución natural más que una revolución desesperada.
A continuación, más información de este proyecto proporcionada directamente por BIG.