Hace algunos días se anunció que la empresa Copec, relacionada al Grupo Angelini, es la nueva propietaria de más de 17 hectáreas de terrenos en el sector de Las Salinas en Viña del Mar, después de comprar las 2,5 há restantes para completar el paño. Según la empresa, el Plan Maestro para la futura construcción de más de 5 mil departamentos, será desarrollado en base a una mesa de dialogo, incluyendo a las autoridades comunales y la ciudadanía.
Parece muy atractivo para nosotros, cómo arquitectos, la oportunidad que significa este terreno para el desarrollo de un buen proyecto de arquitectura, que potencie las cualidades de su entorno y los esfuerzos de la Municipalidad por recuperar el borde costero, ya que recordemos, Viña del mar es una de las conurbaciones más grandes y a la vez la playa de veraneo más concurrida de Chile.
La envergadura del proyecto inmobiliario es un desafío único que podría generar muchos beneficios para la ciudad y que, pienso, no se puede desperdiciar cuando llegue el momento de buscar su máxima rentabilidad.
En el siguiente link pueden conocer las condiciones que puso la alcaldesa al futuro proyecto y aprovechamos de abrir la pregunta: ¿Cuál es su postura frente a una oportunidad como ésta? ¿Cómo poder llegar a ser influyentes en el negocio inmobiliario y demostrar que un buen proyecto de arquitectura puede marcar la diferencia y hacerlo incluso más rentable a largo plazo?
Y por último: conociendo el contexto, ¿Qué tipo de propuesta creen que podría lograr estos objetivos?