José Tomás Franco and Eduardo Souza

EXPLORA AQUÍ LOS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR

Explorando espesores en envolventes arquitectónicas: de velos finos a barreras gruesas

La arquitectura siempre ha jugado un papel clave al momento de dar refugio y protección a los seres humanos. En tiempos prehistóricos buscábamos protección en cuevas, aprovechando las estructuras rocosas para resguardarnos del clima y los depredadores. Con el tiempo, los refugios comenzaron a fabricarse con materiales que se encontraban en la naturaleza, como ramas, hojas y pieles de animales, evolucionando hacia viviendas más permanentes y complejas, con paredes de piedra, ladrillos o madera, techos para protegerse de la lluvia y el sol, y puertas para controlar el acceso. A medida que desarrollamos habilidades de construcción más avanzadas, la arquitectura ha evolucionado significativamente, levantando templos, palacios y fortificaciones que no solo proporcionaban refugio, sino que también simbolizaban poder, estatus e identidad cultural. Aun así, nuestros edificios pueden seguir siendo vistos como corazas que nos protegen del mundo exterior.

Desde las enormes piedras de los templos griegos hasta los rascacielos acristalados, trabajamos con una variedad de posibilidades y espesores para separar lo que consideramos interior y exterior. En este artículo exploramos la diversidad de espesores en la arquitectura, desde materiales simples hasta técnicas de construcción complejas, destacando cómo esta variación no solo entrega protección sino que también influye en nuestra percepción e interacción con el entorno construido.