Este artículo fue publicado originalmente por Metropolis Magazine como "Porqué los arquitectos deben reconsiderar el diseño del baño en las escuelas".
Los baños "estilo pandilla", en los que las filas de cubículos se instalan enfrente de la fila de los lavabos y designados solamente para los varones o para las mujeres, han sido de rigueur en las instalaciones educativas por los últimos cien años. Implican una plomería, ventilación mecánica y costos de instalación predecibles. Las puertas cortas y las paredes divisorias permiten el control pasivo del comportamiento.
Renunciar a este modelo de baño tradicional es desalentador, ya que la alternativa individual pueden aumentar significativamente los costos a través de plomería, conductos, ventilación, tabiques, puertas y herrajes adicionales. Estos diseños muchas veces requieren espacio extra, activando aún más el cumplimiento de ADA e invalidan algunos puntos LEED de USGBC. Además, los distritos escolares suelen tener presupuestos limitados, instalaciones establecidas y prácticas sociales profundamente arraigadas.