Este artículo fue originalmente publicado en Metropolis Magazine.
Desde hace muchos años, el cambio climático ha sido una preocupación importante para los arquitectos y los ingenieros, y con razón. Después de todo, el entorno construido contribuye a más del 39% de todas las emisiones de CO2 y más del 70% del consumo de electricidad en los Estados Unidos. Varias iniciativas basadas en la arquitectura y el diseño apuntan a orientar la arquitectura lejos de la práctica dañina para el medio ambiente y hacia un enfoque más sustentable. Architecture 2030, una iniciativa de este tipo, cree que para incitar el cambio en el diseño debemos comenzar en su origen: la educación arquitectónica