A large-area elemental map (Calcium: red, Silicon: blue, Aluminum: green) of a 2 cm fragment of ancient Roman concrete (right) collected from the archaeological site of Privernum, Italy (left). A calcium-rich lime clast (in red), which is responsible for the unique self-healing properties in this ancient material, is clearly visible in the lower region of the image. Image Cortesia de the researchers (MIT)
Hay acueductos romanos construidos hace más de 2.000 años que todavía están en uso. El Panteón de Roma sigue siendo la cúpula de hormigón no armado más grande del mundo, con un diámetro de 43,3 metros. Al mismo tiempo, no pocas veces, vemos colapsar estructuras con menos de una década. Comprender por qué las estructuras romanas permanecen en pie ha sido objeto de estudio de varios investigadores de todo el mundo. ¿Por qué, incluso en ambientes hostiles como el agua de mar o zonas sísmicas, estas estructuras permanecen intactas? ¿Hay algún material o método milagroso que se haya perdido en la historia? Un grupo internacional de investigadores liderado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) arrojó luz sobre estas preguntas, descubriendo que estas estructuras tenían una capacidad de auto-reparación previamente descuidada, y cómo esto puede tener un gran impacto ambiental para crear estructuras de concreto más duraderas en el futuro futuro
Las columnas de mármol en los templos griegos, además de estructurar las fachadas y el propio edificio, tienen la función de formar un espacio de transición entre el exterior y el interior. Al repetir estos elementos, se crea la impresión de un plano opaco, incluso cuando la permeabilidad es total. Este juego de cierre y apertura, modificado por el punto de vista, ha sido ampliamente explorado en las fachadas a lo largo de la historia de la arquitectura. Las celosías de madera, por su parte, se adecuan muy bien a este uso, ya que la madera aporta calidez, comodidad y sofisticación al edificio, permitiendo generar ritmos o definir volúmenes que definan partes opacas y transparentes en un edificio. Se trata de un gesto audaz: una piel exterior que no es exactamente una protección, sino que permite el contacto entre el interior y el exterior, con un ritmo que invita a que entre la luz del día al mismo tiempo que ofrece vistas del exterior. En el interior, las sombras lineales son un espectáculo en sí mismas, haciendo eco de los patrones de la fachada y creando una atmósfera única.
En octubre, el equipo de ArchDaily habló con Henry Glogau durante su estadía en Londres, donde estaba trabajando en varios proyectos. Con solo 26 años, su currículum incluye una impresionante cantidad de premios internacionales, que ha recibido por la relevancia de su trabajo en temas tan básicos como urgentes para la humanidad: acceso al agua potable, saneamiento y calidad de vida. Nacido en Nueva Zelanda, Henry se mudó a Copenhague en 2018 para estudiar en la Royal Danish Academy y durante los últimos dos años ha estado trabajando en la oficina 3XN GXN como arquitecto en su unidad de innovación, junto con un equipo multidisciplinario. A continuación, lea la conversación que tuvimos sobre algunos de sus proyectos, sus creencias sobre el papel de la arquitectura y sus puntos de vista sobre nuestra responsabilidad con el planeta.
Las infraestructuras urbanas entregan comodidad a sus habitantes y mitigan posibles riesgos de desastres, como inundaciones. Los subterráneos, en concreto, quitan de nuestras vistas los sistemas urbanos y se configuran como auténticos laberintos bajo las calles. Distribución de agua potable, saneamiento urbano, alcantarillado e incluso cableado eléctrico y de fibra óptica, pasan bajo nuestros pies sin que nos demos cuenta. Para ello, la industria lleva más de 100 años desarrollando piezas prefabricadas de hormigón, que aportan rapidez de construcción y adecuada resistencia al esfuerzo. Los tubos de hormigón de sección circular, en sus más diversos diámetros, son quizás los conductos más utilizados y ubicuos en el mundo. Pero hay quienes también utilizan estas estructuras en usos arquitectónicos creativos.
El poliestireno expandido (EPS) se descubrió en 1839 en Berlín y se convirtió en un material ampliamente utilizado en los aviones fabricados para la Segunda Guerra Mundial debido a su densidad extremadamente baja. Es esta característica la que lo convierte en un material adecuado para el aislamiento térmico y acústico, a menudo especificado en edificios, pero también muy utilizado en embalajes. Un plástico celular rígido, es el resultado de polimerizar estireno en agua, cuyo producto final son perlas expandibles que tienen un diámetro de hasta 3 milímetros. Sin embargo, lamentablemente, este material tarda más de 500 años en descomponerse y, en el proceso, filtra sustancias químicas nocivas al medio ambiente. El reciclaje es posible, pero es complejo y costoso. Esto significa que la mayor parte de la espuma de poliestireno producida hasta la fecha aún permanece en el planeta, ocupando un espacio valioso en los vertederos o, lo que es peor, se rompe en pequeños pedazos e interfiere con la vida marina. "Decomposition Farm: Stairway" es una instalación temporal que ofrece una posible solución a los problemas medioambientales relacionados con los residuos de la construcción en el ámbito arquitectónico.
A diferencia del aire, la temperatura del subsuelo varía muy poco durante el año o según la posición geográfica. Unos pocos metros por debajo de la superficie, la temperatura del suelo oscila entre 10 y 21 °C (50 y 70 °F), según la región. Excavando más profundo, la temperatura aumenta entre 20 y 40 grados centígrados por km, alcanzando el núcleo de la Tierra, que se acerca a los 5000 °C. De hecho, pensar en cómo habitamos una esfera que orbita el espacio con un centro resplandeciente puede resultar angustiante para algunos. Sin embargo, puede ser útil saber que usar la energía de formación de la Tierra para generar electricidad es una forma sostenible y eficiente que ya es común en algunos países. Al mismo tiempo, también podemos aprovechar la temperatura suave que se encuentra a pocos metros bajo tierra para climatizar los edificios, ya sea en climas cálidos o fríos.
Por pretencioso que parezca, podemos decir con seguridad que el bambú es uno de los materiales más prometedores para la industria de la construcción. Neil Thomas, ingeniero principal de atelier one, dice que si tuviéramos que diseñar un material de construcción ideal, se parecería mucho al bambú. Esto se debe a que crece muy rápidamente en gran parte del mundo, tiene una sección transversal muy eficiente y tiene una resistencia a la carga impresionante. Pero, además del uso estructural en su formato crudo, el bambú es un material que permite un alto nivel de procesamiento y puede ser laminado para pisos, accesorios y, como veremos en este artículo, para estructuras de Structural Engineered Bamboo (SEB), que se parecen mucho a la madera de ingeniería. Hablamos con Luke D. Schuette, fundador y director ejecutivo de ReNüTeq Solutions, LLC, una empresa de St. Louis, Missouri, que viene trabajando con este sistema constructivo.
La relación entre arquitectura y naturaleza es compleja. Si, por un lado, disfrutamos enmarcando la naturaleza como arte en nuestros hogares; por otro lado, tratamos a toda costa de evitar la presencia de naturaleza obstructiva "real" en nuestras paredes y estructuras, que pueden ser dañadas por raíces y hojas. Al mismo tiempo, utilizamos cubiertas verdes, jardines verticales y jardineras para acercar las ciudades a la naturaleza y mejorar el bienestar de las personas; pero también construimos edificios con materiales completamente desvinculados de la fauna y la flora. Aunque el avance de los biomateriales y las nuevas tecnologías está cambiando esto gradualmente, debemos preguntarnos si las estructuras y los edificios que ocupamos deben separarse de la naturaleza que los rodea. Esta fue la pregunta que llevó a los investigadores de la Universidad de Virginia (UVA) a desarrollar estructuras de suelo geométricamente complejas impresas en 3D en las que las plantas pudieran crecer libremente.
Junto a una pared o en la esquina de una habitación, la mayoría de los sofás parecen relegados a permanecer apoyados contra la única pared disponible en un espacio, preferiblemente con un televisor frente a él. Como suelen ser muebles muy grandes, pueden ser piezas complicadas de integrar en un espacio. Como consecuencia, un sofá puede terminar "endureciendo" un espacio, restringiendo el movimiento y quitando flexibilidad –un aspecto cada vez más importante para los interiores– de una habitación. Es por esto que el sofá puede considerarse una pieza ancla en el diseño de interiores: un elemento cuya ubicación probablemente no cambiará a lo largo del tiempo, y que tendrá un impacto en los demás elementos dentro de un espacio.
Los sofás modulares, sin embargo, dan flexibilidad y versatilidad a una pieza rígida. Compuestos por piezas separadas, pueden adoptar varias formas y tamaños, creando diferentes ambientes y cambiando por completo la disposición y distribución de un ambiente. En este artículo mostramos algunas opciones de sofás modulares y cómo pueden dinamizar los espacios interiores, con ejemplos de productos del catálogo de Architonic.
A la hora de desarrollar un proyecto, un arquitecto debe enfrentarse a numerosas decisiones: ¿El edificio se ajusta con los requisitos del cliente? ¿Pueden los contratistas construirlo sin problemas? ¿Son los costos los que se esperaban inicialmente? ¿El proyecto tiene una buena relación con su entorno? ¿Cómo envejecerá? Para resolver todo esto, el profesional debe tener en cuenta varias cuestiones que se influirán entre sí y afectarán directamente al producto final. Entre ellos, los materiales elegidos y las técnicas constructivas juegan un papel fundamental, ya que estos elementos son los que dan forma a la visión del diseñador y pueden influir en factores como la accesibilidad o el impacto ambiental de un edificio.
Sin embargo, conocer bien todas las opciones, ventajas y desventajas de cada decisión es una tarea vigorosa que demanda recursos, investigación y tiempo, factores que suelen ser escasos en nuestra profesión. Bajo el lema "Qué es la buena arquitectura", hemos recopilado una serie de artículos que ejemplifican buenas prácticas en el uso de materiales y técnicas constructivas, buscando cubrir el máximo de terreno posible para todo tipo de cuestiones:
Las antiguas murallas ciclópeas se construían superponiendo piedras en bruto, apoyadas unas sobre otras, sin utilizar argamasa. El nombre deriva de los cíclopes, los gigantes de la mitología griega, ya que su construcción requirió un esfuerzo aparentemente sobrehumano debido al peso y la dificultad de levantar y colocar cada pieza de pared. El hormigón ciclópico, a su vez, mezcla esta antigua técnica constructiva con materiales y técnicas contemporáneas. Lo que lo diferencia del concreto tradicional es esencialmente el tamaño del agregado grueso, que tradicionalmente se compone de piedras, pero también puede incluir ladrillos o restos de concreto. Nuestra sección de Proyectos incluye ejemplos de esta técnica constructiva que, a diferencia de los cíclopes, lleva claramente las huellas de los trabajadores que la construyeron. Hablamos con Rafic Jorge Farah, de la Oficina São Paulo Criação, sobre su experiencia con esta técnica en obras recientes.
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Qunli Stormwater Wetland Park / Turenscape. Image Cortesia de Turenscape
Se sabe que los bosques de eucaliptos en Australia se queman periódicamente. Es la forma que tienen los árboles de asegurar su propagación, ya que sus frutos -conocidos como "Gumnuts"- tienen una capa aislante que se rompe con el calor del fuego. Una vez que se abren, el suelo quemado se cubre con semillas, iniciando un proceso de renovación del bosque. Glenn Murcutt, un arquitecto australiano, ha creado un cuerpo de trabajo arraigado en el paisaje del país. Sus casas innovadoras abrazan la posibilidad de incendios frecuentes, incluyendo elementos que permiten controlar el fuego con la menor pérdida posible. En definitiva, las casas están construidas con materiales muy ignífugos, cuentan siempre con enormes depósitos de agua y un “sistema de inundación” que permite salvar el edificio y su entorno inmediato en caso de incendio forestal.
La teoría de la selección natural de Charles Darwin buscaba explicar el origen y la supervivencia de las especies en el planeta. En definitiva, señala que el organismo más apto sobrevive y puede reproducirse, perpetuando variaciones útiles para cada especie en un lugar determinado. La adaptación es, por tanto, una característica que favorece la supervivencia de los individuos en un contexto. En el mundo de la construcción, podríamos trazar algunos paralelismos. ¿Puede la adaptación ser una cualidad importante para aumentar la vida útil y la eficiencia de un edificio a lo largo del tiempo, considerando los cambios y demandas de la sociedad, así como las tecnologías y estilos de vida?
El término "tormenta perfecta" se refiere a un evento, generalmente desfavorable, que se exacerba como resultado de una confluencia de factores negativos o impredecibles. Es muy utilizado para retratar fenómenos meteorológicos, pero también abarca otros campos, como la economía, por ejemplo. Esta analogía también puede funcionar para la relación entre la crisis climática y la dependencia mundial del hormigón. Como se demuestra en el informe de Chatham House, si bien el cemento –un elemento esencial para la fabricación de hormigón– es un material extremadamente dañino para el efecto invernadero y la crisis climática, ya que representa alrededor del 8% de las emisiones globales de CO2, se prevé que su producción mundial aumente durante los próximos 30 años para satisfacer las demandas de la rápida urbanización en regiones como el sudeste asiático y el África subsahariana. Al mismo tiempo, el último informe del IPCC advirtió que solo tenemos 11 años para reducir las emisiones y evitar daños irreversibles por el cambio climático. En otras palabras, la industria del cemento se enfrenta a una expansión significativa en un momento en que las emisiones deben caer rápidamente – una tormenta perfecta.
Las pirámides alimenticias nos son familiares a todos. Son guías visuales que nos muestran las proporciones de alimentos que supuestamente debemos comer a diario, para mantenernos saludables. Compuesto por una serie de capas con diferentes tipos de alimentos –como granos, harinas, grasas, vegetales y otros–, en la base se encuentran los alimentos que se deben consumir en mayor cantidad. Hacia la parte superior, cada capa se vuelve sucesivamente más pequeña, lo que indica los alimentos que se deben ingerir con poca frecuencia. La pirámide puede variar según los países y las culturas, pero su objetivo principal siempre es proporcionar una guía para una vida equilibrada. No hay prohibiciones, pero sí indica algunos alimentos que deben consumirse con precaución por sus impactos en nuestra salud.
Si somos lo que comemos, ¿es posible replicar esto también en la industria de la construcción y nuestros edificios? Usando este mismo lenguaje visual fácil de entender, el Centro de Arquitectura Industrializada de la Real Academia Danesa (Cinark) desarrolló la Pirámide de Materiales de Construcción. La idea era resaltar el impacto ambiental de los materiales de construcción más utilizados, centrándose en el análisis de las tres primeras fases de vida: extracción de materias primas, transporte y fabricación.
Los papeles murales pueden ser bastante controvertidos. Pueden ser típicos de casas pasadas de moda y anticuadas, pero al mismo tiempo, también pueden agregar personalidad a espacios aburridos. Una de las mejores partes de usar estos elementos es que se pueden instalar rápidamente y con costos relativamente bajos. Esto también significa que no son muy duraderos y, por lo tanto, pueden desecharse y reemplazarse rápidamente, lo que los convierte en artículos de decoración transitorios. Como dice Joanna Banham — investigadora de papeles tapices — "El papel pintado a menudo se considera la Cenicienta de las Artes Decorativas, la más efímera y menos preciosa de las decoraciones producidas para el hogar. Sin embargo, la historia del papel pintado es un tema largo y fascinante que se remonta al siglo XVI y abarca una amplia gama de hermosos diseños creados tanto por manos anónimas como por algunos de los diseñadores más conocidos de los siglos XIX y XX".
Hoy estamos viendo otro resurgimiento del papel tapiz, con numerosas opciones de materiales, patrones y colores, y varios ejemplos de arquitectos que los han usado creativamente en sus proyectos. En este artículo, repasamos la historia de los papeles tapices y algunas de las alternativas actuales en el mercado, sumergiéndonos en el catálogo de Architonic.
Cortesia de Saint-Gobain's Architecture Student Contest
Ha finalizado la 17° edición del “Concurso de Estudiantes de Arquitectura”, con la participación de más de 220 universidades de 32 países. Este año el desafío fue transformar un distrito en Varsovia, Polonia, con el objetivo de revitalizar un área ubicada junto a la estación de tren de Warszawa Wschodnia, trabajando simultáneamente en los aspectos escénicos, arquitectónicos, ambientales y sociales, lo que implicó el diseño de una nueva vivienda para estudiantes y una nueva vivienda, así como un centro de reunión y entretenimiento en un antiguo edificio industrial que fue catalogado como patrimonio histórico de la ciudad. El objetivo del concurso es desarrollar un proyecto con un impacto positivo en sus usuarios y en el planeta, con bajas emisiones de carbono en todo su ciclo de vida.
Al abordar el proceso de reciclaje de materiales de construcción, existen una serie de obstáculos para lograr un resultado integral y efectivo. Primero, la demolición descuidada puede hacer que el proceso sea muy complejo, ya que a menudo se mezclan productos con diferentes productos de reciclaje. Además, no todos los materiales se pueden reciclar o procesar de manera eficiente, ya que muchos todavía necesitan procesos costosos o demasiado complejos. Pero la industria de la construcción, siendo un gran contribuyente a la producción de desechos y emisiones de gases de efecto invernadero, también ha desarrollado múltiples tecnologías nuevas para mejorar sus prácticas. Este es el caso del proyecto WOOL2LOOP, que busca resolver uno de los mayores retos en la aplicación de un enfoque circular a los residuos de construcción y demolición.