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Arquitectos: SaAS, Sabaté associats
- Año: 2010
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Fotografías:SaAS, Sabaté associats
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A continuación, presentamos El Banco de Sangre, obra que ha sido seleccionada como representante español en Exposición de Arquitectura Sostenible del Consejo Europeo de Arquitectos con sede en Bruselas el próximo Diciembre 2010 y Premio Endesa Meeting Point Promoción Immobiliaria más Sostenible del año 2009.
El edificio del Banco de Sangre y Tejidos de Catalunya (BST) está concebido como un contenedor flexible, eficiente, y saludable, donde se puede desarrollar los procesos de transformación y de investigación de la sangre, los tejidos humanos y las células progenitoras (células madre) con la máximas condiciones de seguridad y confort.
El edificio dispone de una gran área de tratamiento de la sangre y producción de hemoderivados ubicada en el subsuelo, donde se sitúan también los contenedores criogénicos para la conservación de las células progenitoras. En las plantas superiores del edificio se sitúan los laboratorios de análisis y validación de la sangre, así como espacios de investigación, algunos de los cuales están dotados de sistemas de filtros que garantizan una pureza ambiental extrema (salas blancas).
Uno de los mayores retos de un edificio actual es su capacidad para acoger programas en constante transformación, que obligan a modificar los espacios de trabajo, las instalaciones y los recorridos de acceso. Esta capacidad de adaptación es a la vez una condición para la sostenibilidad, ya que permite incrementar la vida del edificio.
Las fachadas de hormigón blanco y cuatro núcleos interiores, que incorporan los accesos y servicios, son la a la vez la estructura del edificio. No hay ningún pilar en el interior que dificulte la distribución de los espacios! Al mismo tiempo todas las instalaciones están dispuestas en los cuatro núcleos, accesibles, ampliables, modificables. Como en el cuerpo humano, los nervios pasan por el interior de las cuatro grandes columnas (vertebrales) que ordenan el edificio.
El edificio del BST se caracteriza por su preocupación ambiental (objetivo primordial de SaAS).
Para reducir las emisiones debidas al uso del edificio hemos actuado sobre tres factores fundamentales; la reducción de la demanda, la mejora de la eficiencia de los sistemas y la mejora de la gestión.
En el Mediterráneo, y en especial en edificios no residenciales, el principal problema es el exceso de calor, que obliga a que muchos edificios de oficinas necesiten refrigeración incluso en invierno. En el BST, el grueso muro de la fachada, junto con el incremento de aislamiento térmico, actúan como un escudo exterior contra el sobrecalentamiento. La demanda final de energía térmica del edificio, zona de oficinas, es de 8 kWh/m2 año de calor y 24 kWh/m2 año de frío, lo que lo sitúa entre uno de los más eficientes de la cuenca mediterránea.
Los huecos, que representan menos del 50% de la superficie de la fachada, disponen de cristales selectivos que filtran la radiación solar. En el edificio penetra el 50% de la luz que recibe del sol pero sólo el 30% del calor. Unas persianas interiores, con lamas horizontales en forma de espejo, transportan esta luz hacia el interior del local reduciendo en más de un 30% el uso de luz artificial.
El sistema de producción de frío y calor se basa en la utilización de refrigeradoras centrífugas, con turbinas levitantes condensadas mediante refrigeradoras adiabáticas. También se ha apostado por la utilización de climatizadores que permiten el enfriamiento natural con aire exterior, el llamado free-cooling, y la incorporación de intercambiadores de calor que permiten recuperar el 100% del calor que emana del edificio con la renovación del aire.
El edificio también incorpora mejoras respecto a la salud y confort interior, y especialmente las necesarias para prevenir enfermedades laborales como la lipoatrofía. Así dispone de una red de disipación de radiaciones naturales electromagnéticas en la losa de cimentación, pavimentos conductivos y materiales con bajos índices de compuestos orgánicos volátiles (COV).
También se ha limitado el consumo de agua potable a través de equipos de bajo consumo, y con la utilización de agua freática en inodoros y en los sistemas de climatización.
La suma de estas estrategias permiten que el edificio del BST ahorre un 72,12% del consumo energético de climatización (84% en el de la producción de frío) respecto al que requeriría un edificio convencional del mismo uso y hace que sea uno de los edificios pioneros en innovación tecnológica y estrategias de lucha contra el cambio climático del área mediterránea.
El BST ahorra casi un millón y medio de kWh anuales (1.445.600 kWh) equivalente al consumo anual de 429 viviendas
La reducción de emisiones de CO2 será de 963 Tm lo que equivale a 669 viviendas.
Según un estudio elaborado en el marco del programa b_EFIEN la inversión adicional para lograr este objetivo, cualificada en 1 M€ de coste, sobre un presupuesto de 29 M€, aportará un ahorro anual de más de 250.000 €. Casi de un 20% anual de rentabilidad incluida la financiación.