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Arquitectos: BUC Arquitectura
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Fotografías:Neus Pastor
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se sitúa en el núcleo antiguo del municipio de Campos, pueblo ubicado al Sur de Mallorca. La tipología constructiva mayoritaria del entorno es de viviendas unifamiliares entre medianeras de dos plantas, en las que antiguamente, la planta baja se solía utilizar como vivienda, y la planta primera, como despensa y usos agrícolas.
La casa, que antiguamente formaba parte del tejido de pequeños colmados del pueblo, utilizaba la primera crujía como tienda, y el resto de planta como vivienda. Desde que la parte de la casa dejara de usarse como verdulería, hace ya más de 40 años, esta casa había permanecido intacta.
La arquitectura tradicional, desde siempre, mantiene un cierto hermetismo hacia la calle que nos interesaba mantener. Antes, tenía un sentido de eficiencia energética y seguridad. Hoy en día, tiene que ver más con la privacidad e intimidad del nuevo habitante.
En este tipo de intervenciones, intentamos siempre mantener la estructura y espacios iniciales. Abrir, quitar o modificar en exceso la estructura original de muros de piedra gruesos, siempre es un esfuerzo y un sufrimiento para la propia estructura que intentamos controlar.
Por tanto, nuestra función en este caso trata principalmente de organizar el nuevo programa de necesidades en el espacio dado por la preexistencia, siendo lo más coherentes posible y buscando un equilibrio entre lo que se necesita, y lo que se puede obtener.
Para nosotros, es un trabajo y también una obligación intentar que nuestras intervenciones se hagan de la manera más respetuosa y silenciosa posible, con la intención de no desfigurar la arquitectura, tradición y cultura local.
El patio, como espacio imprescindible en la arquitectura mediterránea, adquiere siempre un protagonismo especial en nuestros proyectos. El no reducir las dimensiones de éste, en beneficio de la vivienda, siempre es una de nuestras prioridades, entendiendo que, gracias a nuestro clima, el patio es una estancia más de la casa, necesaria y utilizable prácticamente todo el año.
En este, al igual que en la mayoría de nuestros proyectos, hemos trabajado con materiales que podemos conseguir en el entorno próximo. En el primer piso hemos mantenido las baldosas de aguas o marmoleado y el marés como pavimento. En la planta baja, con unas baldosas muy deterioradas por la humedad por capilaridad, se han substituido por la misma tipología, utilizando el mosaico hidráulico tradicional de la fábrica local, Huguet.
Al final, después de nuestra intervención, pretendemos mostrar un espacio repensado, singular y contemporáneo, intentando mantener la atmósfera tradicional de la casa mediterránea que debemos hacer prevalecer en el tiempo.