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Arquitectos: ENDALT Arquitectes
- Área: 232 m²
- Año: 2022
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Fotografías:David Zarzoso
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Proveedores: Ceràmica Cumella, Ferm Living, LA MEDITERRANEA VIDRIO ECOLÓGICO, NORMANN COPENHAGUEN, Santa & Cole, VitrA
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La destrucción de l’Horta de València, uno de los principales valores culturales y ambientales del área metropolitana de la ciudad, ha sido una constante en nuestro territorio. En el marco de una urbanización de creación reciente que arrasa parte de este patrimonio, la Casa de les Porxades nace con la voluntad de recuperar y significar la arquitectura del pasado en el territorio sobre el que se construye y, al mismo tiempo, aprovechar las lecciones de sostenibilidad e integración paisajística de la arquitectura vernácula desde una visión y un lenguaje contemporáneo.
Formalmente, la vivienda sigue el camino de las alquerías que encontramos a escasos metros de esta urbanización rodeada de huerta; edificaciones compuestas por un volumen principal a dos aguas al cual se van adosando otros volúmenes con geometrías diversas: con cubiertas inclinadas, cubiertas planas, porches, etc. Se desprende así también un aire de crecimiento orgánico propio de la arquitectura tradicional.
La casa recibe el nombre por sus porches en voladizo, un elemento tan mediterráneo y que genera filtros entre el espacio interior y exterior. Éstos adquieren en el proyecto un papel fundamental, pues el deseo de los propietarios era el de disfrutar de una terraza con sombra para el verano que no resultara impracticable en días de lluvia.
Así, se optó por referenciar aquellos porches de la arquitectura tradicional de la zona pero prolongando los forjados de la vivienda hacia el exterior. Sus dimensiones y disposición orientados a sureste ayudan a proteger el interior de la excesiva radiación solar en verano, pero permiten que penetre en la vivienda en invierno.
Esta es una de las estrategias bioclimáticas de la vivienda, que apuesta por soluciones pasivas que ayuden a climatizar la casa durante todo el año de forma natural reduciendo al máximo el consumo energético.
Para las aperturas en la planta superior la estrategia es diferente, pues a la necesidad de generar una sombra para el control de la incidencia de la radiación solar sobre el vidrio, se suma la de la intimidad y el control de las visuales. Por ello, se recurre a otro elemento del lugar: las persianas alicantinas.
La vivienda se organiza alrededor de un pequeño patio interior, que evoca la significación y función social de las chimeneas de Wright, y al cual vuelcan todos los espacios de socialización. Unos espacios repensados para un habitar contemporáneo donde la mediterraneidad se refleja también en el uso. La cocina, por ejemplo, adquiere un protagonismo indiscutible y deja de ser un espacio residual acogiendo multitud de actividades vinculadas tanto al estar como a las terrazas y el patio.
En este caso, un espacio de reunión exterior, un referente visual desde el interior gracias a su enclave privilegiado en la casa y que tiene, además, una función climática importante. Su altura y la disposición de las ventanas oscilobatientes en la parte alta de los huecos hace que este espacio actúe por convección refrigerando la vivienda de forma pasiva.
La cerámica, como material tradicional se convierte en el material protagonista, contraponiendo su color, su geometría y el juego de luces que crea en su aplicación en la planta baja con la planeidad y la pulcritud de los volúmenes en planta primera. Así, el proyecto se basa en lo próximo, en sistemas constructivos y materiales conocidos por los constructores del lugar. Huye de soluciones complejas y se refugia en la experiencia de los que lo deben construir.