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Arquitectos: ARCHIKON ARCHITECTS
- Área: 1466 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Balázs Danyi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Diseñar espacios de atención y juego para niños requiere un tipo de artesanía y sensibilidad por parte del diseñador que va más allá de un modelo estándar. Se trata más bien de una recontextualización cuidadosa y específica de los conocimientos acumulados mediante la investigación y la escucha de los usuarios. La guardería Zöldike es un magnífico ejemplo de cómo las condiciones excepcionales del entorno influyeron en la forma en que los principios del diseño para niños se manifiestan en un lugar concreto.
La zona es peculiar por su historia de construcciones subterráneas. La montaña de Budafok esconde una intrincada red de bodegas, las más antiguas de las cuales se atribuyen a los romanos. Era característico que los lugareños (muchos de los cuales vivían de la viticultura) construyeran bodegas antes de las viviendas familiares. Tampoco era raro vivir en casas cueva excavadas en la montaña, un método de construcción fácil gracias a la integridad estructural de la piedra caliza. Esta especificidad de lo local se ha vuelto invisible por la expansión suburbana.
Sin embargo, sigue existiendo una situación única, en la que los sótanos subterráneos suelen tener propietarios distintos de los del terreno (y los edificios) que hay sobre ellos. A veces, el mundo subterráneo está conectado con la superficie a través de conductos de ventilación que perforan el paisaje. Éste fue también el caso del emplazamiento designado para la guardería Zöldike. Aunque al principio resultó ser un impedimento para el proceso, los conductos renovados de las bodegas se han convertido ahora en un rasgo definitorio del proyecto. Sus anillos de hormigón están perforados con un patrón circular que confiere un carácter lúdico a la composición exterior y a la apariencia de los elementos construidos.
Además de reforzar la relación del emplazamiento con su historia, el volumen de la guardería se basa principalmente en principios de sostenibilidad y seguridad. La disposición en forma de pabellón de la guardería está desplazada respecto a la calle, favoreciendo una secuencia introvertida de espacios y elementos construidos, que no sólo crea una serie de espacios de calidad diversa para que jueguen los niños, sino que les permite hacerlo con seguridad. Los edificios del sitio tienen una calidad uniforme pero caprichosa, y su disposición sigue la inclinación y orientación naturales del terreno optimizando la exposición solar. Las aulas y sus voladizos están cubiertos por un amplio tejado verde que rodea los patios interiores privados.
A la hora de articular los espacios interiores, los arquitectos tuvieron presente que el entorno inmediato de los niños tiene un profundo impacto en estos primeros años de desarrollo. Al tomar decisiones de diseño interior, era importante que los materiales y la disposición espacial promovieran interacciones positivas con el entorno construido. En lugar de gastar la mayor parte del presupuesto en un exterior extravagante y público, se dio prioridad a los materiales y acabados de alta calidad. Además de la especial atención prestada a la elección de materiales y colores, el proyecto contiene una serie de elementos interesantes que esperan despertar la imaginación de los niños.
Por ejemplo, los conductos reformados atraviesan los patios exteriores revestidos de caucho, dejando espacio para el juego inventado y dirigido por los niños. Otra característica es el zócalo táctil que rodea el edificio e incorpora las ventanas a la altura de los niños, creando rincones introvertidos para el juego. El proyecto de la guardería Zöldike no es un proyecto formalista interesado, sino el resultado directo de la recontextualización del conocimiento. A nivel macro, al reforzar la relación de la juventud local con la historia subterránea del lugar, o a nivel micro, al seleccionar materiales que no ahoguen la curiosidad.