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Arquitectos: Carmona Pérez Marino
- Año: 2021
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Fotografías:Obralinda
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Proveedores: Cosentino, Abita, Adobe, AutoDesk, Corel Draw, Lumion, Portobello, REHAU, Trimble Navigation, Vite, ferrum
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada en el barrio Rocas Negras en Mar del Sud, proveedor de un austero, hostil y maravilloso paisaje natural. Cuatro Vientos es una casa que surge bajo la idea de crear un espacio de encuentro familiar. La idea se funda en potenciar la fusión campo-mar, que la geografía provee. Es una vivienda de fin de semana para una familia numerosa y social. Estas condiciones dieron lugar a proyectar a partir del concepto: compartir. El terreno presenta un corte el cual se aprovechó para generar acceso directo a planta alta, espacio destinado a lo público. La idea morfológica surgió como una caja suspendida que funciona como espacio contenedor, apoyado sobre los muros de piedra Mar del Plata que, con su tectónica, se funden al terreno y esconden lo privado de la vivienda.
Ascendiendo por una escalera de hormigón que acompaña el terreno se descubre la terraza norte, una bandeja que vuela sobre el muro de piedra es parte del acceso, dejando una gran terraza cuidada de los vientos fríos del sur. Atravesando esta expansión se llega al acceso y puerta principal, que permite ver fugas al mar por una conexión exterior entre terraza norte-sur. Ingresando a la vivienda se descubre el patio en doble altura y la escalera de hierro blanco y madera acompañada por barandas de vértices curvos. La planta alta articulada por un volumen ruteado en madera, que abraza la cocina, el baño y lugares de guardado. Llegando al estar-comedor se puede descubrir de manera completa el paisaje, un frente corredizo crea un cuadro dinámico del mar vinculado paralelamente con ventanal hacia el campo. Sobre este espacio público, la galería exterior, también con barandas de caño curvas, dan la sensación de estar navegando.
Cerrando el recorrido exterior la terraza sur se posa sobre la costa, con un banco construido y revestida en una símil madera crean un espacio perfecto para las mañanas de invierno y las tardes de verano. El estar se diseñó con un sólo límite ciego al lateral; un muro equipado que con sustracciones generan el apoyo; Una biblioteca; La salamandra embutida con su nicho de leña; y la repisa. El volumen continúa hasta la galería, donde aparece un fogón de acero corten. La planta baja, tipología en “L” alberga el sector privado de la vivienda. Está articulada por un patio exterior y la escalera, separados por un ventanal en doble altura. La escalera, completamente liviana diseñada en hierro, siguiendo con la estética planteada en las barandas de la galería, arman un espacio semipúblico de contemplación y descanso que permite expandir sobre el patio exterior. Las habitaciones de huéspedes cuentan con un baño compartimentado descontracturado, que inspiran un aire de camping playero. Accediendo a una suite alejada, entre sombras y reflejos fluidos que aportan los ladrillos de vidrio, se apoya casi sobre el acantilado la habitación principal. Ésta permite una privacidad absoluta con vistas panorámicas.
