Laurent Troost recibió personalmente el Premio Oscar Niemeyer en la 18° Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires. Su proyecto ganador Casa de la Innovación Cassina, en la capital del estado de Amazonas hacia la Región Norte de Brasil, puso en la mesa los desafíos de construir en Manaos.
Sus obras Cobertizo Tropical, Casa Tarumã o Casa Campinarana, se destacan por la continuidad de la naturaleza y las estrategias arquitectónicas apropiadas para el clima. "Las condiciones naturales y ambientales son extremas y la proximidad de la zona ecuatorial requiere una arquitectura orientada al confort térmico y la sustentabilidad pasiva", dice Laurent mientras conversamos sobre sus inspiraciones, sus experiencias y sus próximos proyectos. Revisa la entrevista completa, a continuación.
Fabian Dejtiar (FD): ¿Quién es Laurent Troost?
Laurent Troost (LT): Soy un arquitecto belga basado en Manaos hace 14 años. Tuve parte de mi formación en Bélgica y trabajé en Países Bajos y España. Después de trabajar unos años con Rem Koolhaas, me mudé a Brasil y empecé a colaborar también con unas oficinas reconocidas como Arthur Casas, Bernardes Arquitetura o FGMF, lo que me hizo conocer más de la arquitectura brasileña. Hice una parte de mi formación también en San Pablo y después empecé a trabajar en Manaos, donde tuve la oportunidad de trabajar como director de la Planificación Urbana para el Ayuntamiento durante ocho años. Esto fue otra formación, como otra escuela. Hoy estoy como director responsable de mi propio despacho. Somos un equipo muy pequeño, varía de 5 a 15 personas, todo el mundo online ya hace muchos años, incluso desde mucho antes de la pandemia.
FD: ¿Cómo fue trabajar con OMA?
LT: No se puede mencionar todo lo que uno aprende trabajando ahí, conociendo a gente del mundo entero, trabajando en el mundo entero, viajando. Es una experiencia increíble, culturalmente, profesionalmente. Empezamos con un equipo bien unido dentro del despacho. Éramos cuatro, un mexicano, una japonesa, un alemán y yo. Empezamos a hacer muchos trabajos juntos. En cierto momento, el despacho fue invitado a hacer un concurso para Dubai. Sólo podíamos hacer una torre de 300 metros de altura. Entonces hicimos un proyecto que se llama Renaissance - que fue para Rem un proyecto clave, en el sentido de entender que había que volver a una simplicidad extrema.
FD: ¿Cómo es construir en un sitio distante como Manaos?
LT: Es una ciudad muy aislada, totalmente aislada del resto de Brasil o del resto del mundo. Así que hay un desafío logístico. Si bien hay una economía importante y mucha plata, la mayoría de la población es muy pobre. Es una ciudad genérica y esto hace que los presupuestos de los trabajos, de los proyectos en los cuales estamos trabajando, sean muy bajos. Es muy desafiante tener que trabajar con pocas opciones de materiales de construcción. Estamos trabajando siempre con lo mínimo, o sea que no hay nada que no sea necesario. Pensamos que lo más importante es una implantación perfecta, aunque nunca lo es, y trabajar mucho el tema del clima y la sustentabilidad pasiva. Creo que esto no requiere ningún tipo de presupuesto muy alto. El valor del proyecto nos parece mucho más importante que en otros.
FD: Tus proyecto premiado, Casa de la Innovación Cassina, dice mucho sobre las cuestiones que mencionas sobre clima y naturaleza, pero también al mismo tiempo con el tema del patrimonio. ¿Puedes profundizar sobre este tema?
LT: Manaos fue una ciudad que tuvo su primer ciclo económico fuerte al inicio del siglo pasado, durante el periodo del caucho. Hubo una riqueza muy grande: se decía que la gente era tan rica a causa del caucho que se enviaban la ropa hasta Europa para hacer su limpieza y la volvían limpias desde Europa. Era una ciudad donde fueron construidos muchos palacios, de tipo ecléctico de la arquitectura colonial portuguesa, pero rápidamente se detuvo aquel ciclo y dejó una ciudad con un montón de edificios totalmente abandonados. Lo interesante es que las nuevas construcciones en el centro raramente se demolieron o destruyeron. Entonces es un centro que tiene un eclecticismo arquitectónico de obras muy distintas. Es interesante porque no es como una ciudad museo o alguna otra ciudad más bien conservada. Tampoco es como San Pablo, que no tiene mucho de arquitectura colonial. Hubo un gran esfuerzo de conservación por parte del poder público, en los últimos 20 años, pero siempre era de cualificación del patrimonio vinculado con la noción de la reconstrucción fiel a lo que era hace más de 100 años. Creo que el edificio del Cassina fue un proyecto muy difícil de ser aceptado como proyecto. Tuvimos muchos problemas. Fueron siete años para iniciar las obras. Hoy con el uso del edificio, que es un uso muy intenso, hubo una aceptación enorme de la población en relación a este tipo de intervención, que es más radical en términos locales. El hecho de haber ganado muchos premios con este proyecto, también deja a la gente que trabaja en el Cassina, extremadamente orgullosa. La gente del barrio donde está ubicado también está muy orgullosa y empezó un movimiento de cualificación del entorno. Hubo una aceptación mayor de lo que se esperaba. Entonces eso es un éxito.
FD: Me imagino que ahora tienes más proyectos nuevos en Manaos, ¿Cuáles son tus próximas obras?
LT: Sí, pero me imaginaba que podríamos haber tenido más contactos para hacer más proyectos de Cassina en el centro de Manaos. Hubo mucho interés, pero nada que se transformara en un contrato o en otro proyecto de este tipo. Sin embargo, el despacho tuvo bastante notoriedad en la ciudad y por fuera debido a este proyecto. Hoy estamos con proyectos en todo Brasil y fuera de Brasil. Proyectos en África y en el Caribe. Cambiamos un poco la escala: hacíamos muchas casas, muchas residencias. Hoy tenemos más proyectos comerciales, corporativos y de escala mayor. Estamos, entre otros, con dos proyectos grandes. Son un conjunto habitacional de 415 o 420 habitaciones de tipo sociales, que es un desafío muy interesante. Y otro fue un concurso cerrado que ganamos para hacer una torre comercial en Manaos de 20.000 metros cuadrados. Estoy muy animado con estos proyectos que ya van a ser públicos en breve.