Este texto se publicó originalmente en The ArchDaily Guide to Good Architecture, nuestro primer libro actualmente disponible para comprar.
Además de denotar una muestra de pensamiento cuidadoso, en términos arquitectónicos, la palabra "considerado" también sugiere un enfoque emocional y quizás incluso empático. ¿Y por qué no debería?
La buena arquitectura puede y debe ser considerada — en todas las formas variadas que la palabra encarna. Si bien podría comenzar con la motivación para hacer el bien y requerir un enfoque moral inicial, esta sensibilidad, combinada con un conocimiento meticuloso de las necesidades individuales/comunitarias y una comunicación transparente, genera un entorno construido bien adaptado y accesible que puede promover el crecimiento.
Ya sea que cobije, facilite el trabajo o un servicio público, reúna a las personas o refleje una idea a través de una estética, la buena arquitectura siempre tiene un propósito. Por parte del diseñador, esto requiere estar atento y abierto a todos los factores espaciales, ambientales y humanos simultáneamente. Para que los edificios desempeñen funciones significativas en la vida de las personas, los grupos y las comunidades que los utilizan, primero se deben identificar y abordar los requisitos inmediatos y a largo plazo de estos usuarios de la manera más respetuosa posible. Esto también requiere que esta arquitectura sea asequible, económicamente viable y una respuesta a la necesidad.
Con las fluctuaciones financieras de la economía global y las crecientes disparidades de riqueza en las sociedades de todo el mundo, es importante que los arquitectos involucren sus habilidades y conocimientos para crear un nivel de vida alto pero alcanzable para todos. Esto, por lo tanto, implica diseñar una serie de tipologías arquitectónicas y respuestas innovadoras que mitiguen los costos de construcción y optimicen la utilidad. Los beneficios financieros que puede producir una obra bien concebida y llena de recursos a menudo superan el precio de su inversión, tanto en términos del proyecto en sí, como de los costos/implicaciones sociales y ambientales (incluidas otras externalidades) causados por el desarrollo. Comprender el impacto que puede tener un proyecto arquitectónico es una parte esencial del estudio principal del arquitecto en la etapa de diseño.
Este principio arquitectónico también destaca la importancia de diseñar con una perspectiva específica del sitio. Un enfoque considerado no desperdicia recursos valiosos en un programa que no producirá efectos positivos ni será adoptado y sostenido por las personas y el lugar al que está destinado. A menudo, los resultados más exitosos se producen cuando las intervenciones arquitectónicas se basan en la participación de la sociedad, lo que garantiza un resultado funcional y sostenible. Un proyecto considerado, ya sea que se construya lenta o rápidamente, debe basarse en una investigación de campo validada y frecuente. Además, también debe involucrar el aporte de consultores, expertos y artesanos y comerciantes locales, quienes pueden compartir sus habilidades y conocimientos para mejorar el desarrollo.
En nuestro mundo que cambia rápidamente, la flexibilidad también es clave para lograr una arquitectura verdaderamente considerada, y muchos arquitectos están ideando soluciones inteligentes que hacen que su trabajo sea más adaptable y cómodo para sus usuarios actuales y futuros. Esto podría significar que la naturaleza del proyecto tiene la intención deliberada de evolucionar, como la vivienda incremental, por ejemplo, o que atiende de manera preventiva a una población en rápido crecimiento. La flexibilidad también puede extenderse para dotar a un edificio de múltiples funciones: un estacionamiento que también funciona como un patio de recreo para los niños locales, por ejemplo, o un centro comunitario diseñado para unir a las personas, al mismo tiempo que inspira asombro a través de su forma majestuosa.
En última instancia, un proyecto considerado es uno que apoya y nutre a las personas, el lugar y la sociedad. Como se evidencia en la diversa gama de proyectos incluidos en las siguientes páginas, es una infraestructura que se construye porque es necesaria, no simplemente porque se puede construir. Y su intención es generar resultados sostenibles, duraderos y ventajosos que mejorarán y darán forma a las vidas de quienes lo usan, tanto ahora como en el futuro.
Miyashita Park / Nikken Sekkei
Miyashita Park responde inteligentemente a la densidad urbana de Japón con un espacio público que se adapta a la actividad y la relajación. El parque aborda las múltiples necesidades de la comunidad al combinar un espacio de parque, una instalación preciada en el Japón urbano — con el deseo público de un centro comercial — así como un hotel en el centro de la ciudad para atraer visitantes.
Centro Maggie en Leeds / Heatherwick Studio
Diseñado para revitalizar, Maggie's Yorkshire brinda atención holística a personas con cáncer. El proyecto se inspira en la naturaleza, con cuidado para su objetivo final, inundado de flora edificante, por dentro y por fuera, construyendo hasta la pièce de résistance en el techo.
Park ‘n’ Play / JAJA Architects
El estacionamiento tradicional de un solo uso se reinventa como un espacio para el beneficio de una comunidad más amplia con una fachada verde viva y un patio de recreo en la azotea. En lugar de cubrir toda la estructura con jardines verticales, los arquitectos eligieron un enfoque de materiales mixtos: las cajas de plantas se distribuyen rítmicamente a lo largo de la cuadrícula, agregando un volumen orgánico al exterior, mientras que dos grandes escaleras públicas brindan acceso a la azotea.
Centro Comunitario Peach Hut / ATELIER XI
Esta es la primera de una serie de instalaciones comunitarias satélite que se están construyendo para enriquecer el condado rural de Xiuwu en China. El proyecto se encargó originalmente como un edificio público para facilitar la cultura y la educación artística a quienes viven en una zona empobrecida. Para atender mejor a los lugareños que viven en pueblos repartidos por todo el condado, los arquitectos propusieron dividir el proyecto en pabellones de hormigón moldeados en el lugar más pequeños — una solución más inteligente y considerada.
Quinta Monroy / ELEMENTAL
Este proyecto de vivienda social flexible fue diseñado para aumentar su valor con el tiempo. ELEMENTAL construyó un complejo de "medias casas" arquitectónicamente sólidas in situ en el centro de Iquique. Compuestas por primer y segundo piso, y dotadas de las comodidades necesarias, permitieron alojar cómodamente a 100 familias, conectadas por un espacio social al aire libre.
Biblioteca y Plaza Green Square / Studio Hollenstein
Este proyecto actúa como una atractiva "sala de estar urbana" para la comunidad de un vecindario de Sydney recientemente desarrollado. Los elementos geométricos lúdicos de la biblioteca de un solo piso emergen en el espacio abierto de la plaza en forma de pirámide, torre rectangular y ventana circular.
Este artículo es parte de los temas de ArchDaily: ¿Qué es una buena arquitectura?, presentado por nuestro primer libro: The ArchDaily Guide to Good Architecture. Cada mes exploramos un tema en profundidad a través de artículos, entrevistas, noticias y obras. Conoce más sobre nuestros temas. Y como siempre, en ArchDaily valoramos las contribuciones de nuestros lectores. Si quieres postular un artículo o una obra, contáctanos.
