Chile posee una rica y basta arquitectura patrimonial, la cual poco a poco va tomando relevancia a través de diferentes iniciativas que buscan renovar estos inmuebles para darles una segunda vida. Los inmuebles e infraestructuras se encontraban en deterioro, desuso o siniestrado, pero poseen un gran valor arquitectónico, siendo un aporte importante para la reconstrucción de la historia de las ciudades chilenas.
A continuación, se presentan 5 proyectos de reconversión que no puedes dejar de visitar. A estos, de carácter público y patrimonial, se les aplicó un toque de modernismo en su diseño para responder a los requerimientos de habitabilidad actuales y, a su vez, sostener las estructuras y tradiciones del pasado.
Tras un incendio en el año 2016, donde solo quedaron en pie los muros perimetrales de la casona patrimonial de Av. Republica, declarada inmueble de conservación histórica a principios del siglo pasado, se constituye el proyecto de renovación patrimonial liderado por la oficina MSRAA. El proyecto se basa en una estructura central que sostiene los muros perimetrales, haciendo énfasis en la recuperación de la fachada principal de estilo neoclásico, la cual construye parte de la identidad del barrio universitario en el cual se emplaza.
Diseñado por el arquitecto Lucien Ambroise, el Palacio Pereira construido en 1872, de estilo neoclásico con elementos del renacimiento francés, da cuenta de las expresiones arquitectónicas de la época. Hoy, luego de haber estado abandonado por 30 años, se puede visitar la obra de restauración que implico la renovación de la fachada, elementos estructurales y elementos interiores. La estructura que se añadió es de hormigón armado y consolida un total de 7 pisos y 2 subterráneos, además de poseer un lenguaje contemporáneo que se vincula de manera armónica con el edificio histórico.
El museo se emplaza en la antigua casa de maquinas de Temuco, edificio que se termina de construir en 1941. Tras la caída del sistema ferroviario este inmueble queda en desuso y la municipalidad e Temuco se encarga de rescatar el edificio, pero luego del terremoto de 2010 este quedo inhabitable. La intervención busca rehabilitar la estructura y cubrir el vacío central del edificio para albergar las actividades culturales de la región ante el cambiante clima del sur de Chile. La tensoestructura cubierta de tela de color blanco, que se instala a modo de cúpula, distingue al edificio contra el paisaje y los muros de acero corten de refuerzo buscan representar el óxido característico del mundo ferroviario.
Los ascensores/funiculares de Valparaíso son elementos importantes de su paisaje urbano y son parte de una red de transporte público diversa. Siendo uno de los símbolos más característicos de Valparaíso, de 30 ascensores que se distribuían por los cerros de la ciudad, solo 6 se encontraban operativos y otros en extrema decadencia, pero tras el concurso público que promovió el Gobierno de Chile algunos de ellos fueron restaurados con el fin de ponerlos en funcionamiento e insertarlos nuevamente a la red de transporte y poner en valor sus características patrimoniales.
El museo cerró sus puertas durante 2 años para recibir la ampliación y remodelación de sus instalaciones. Fueron necesarias operaciones espaciales delicadas para no intervenir el inmueble en relación con su contexto urbano e histórico, siendo necesario hacer uso del subsuelo para una sala de exposición permanente del arte precolombino chileno. También se hace énfasis en el diseño y puesta en valor los patios coloniales como clásicos de la arquitectura de la época.
