Con el objetivo de recordar la vida y obra del arquitecto Armando Franco –quien falleció el pasado mes de junio a los 100 años de edad– Clásicos Mexicanos presenta el libro Armando Franco COLECCIÓN COFRAN (1955-2022). Esta publicación, resultado del trabajo de investigación del equipo de Clásicos Mexicanos, reúne datos biográficos, planos, bocetos, diseños y fotografías de las obras más emblemáticas de la carrera de Franco, uno de los arquitectos modernos mexicanos más originales y enigmáticos del siglo XX.
Fue gracias a una exposición de planos y alzados en la Academia de San Carlos, donde Franco estudiaba, que descubrió su vocación como arquitecto. Más tarde ingresó a la Escuela Nacional de Arquitectura y conoció a reconocidos talentos de la época como José Villagrán, Mario Pani y Teodoro González de León, con quien incluso colaboró en varios proyectos, entre ellos el plan maestro de distribución y urbanización del campus de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1948. Desde el inicio de su carrera Franco mostró particular interés por la optimización de materiales y por la construcción de elementos prefabricados y modulares. Un claro ejemplo es Casa Catán (1953) en Lomas de Chapultepec, en donde propuso un sistema para techos de plafones prefabricados. Este proyecto es uno de los primeros en emplear un lenguaje completamente moderno en la Ciudad de México.
Franco incursionó formalmente en el diseño de mobiliario después de haber sido invitado por el artista José Chávez Morado a desarrollar un taller semi-artesanal de carpintería en la Escuela de Diseño y Artesanías en la Ciudadela (1955). Con la intención de crear una colección que fuera relativamente fácil de producir, Franco utilizó el mismo esquema modular con el que trabajó en sus proyectos arquitectónicos en sus piezas de mobiliario, el cual consiste en unir varios elementos separados para construir una sola estructura. Las sillas que diseñó, hechas principalmente en madera y piel, fueron resultado de un proceso colaborativo en el que su padre, Miguel Ángel Franco, quien era zapatero, participó diseñando las aplicaciones de piel con correas. Franco empleó el sistema de nomenclatura que usaba Le Corbusier para clasificar sus muebles, que consiste en combinar siglas con números. Hoy, estos muebles componen la colección COFRAN que forma parte de Clásicos Mexicanos.
Con la intención primaria de celebrar el legado de Armando Franco se presentan las piezas de mobiliario que conforman la exclusiva colección COFRAN que Franco diseñó a mediados del siglo pasado. Las piezas seleccionadas son muestra de su ingenio, originalidad y nivel técnico: cualidades que indudablemente lo llevaron a formar parte de la vanguardia en la arquitectura mexicana.
_
Clásicos Mexicanos es un proyecto de memoria e investigación histórica que recupera la obra de actores fundamentales en el mundo del diseño de mediados del siglo XX en México. Con el objetivo de honrar a dichas personalidades, Clásicos Mexicanos fabrica sus piezas más icónicas y las presenta al público a través de un exclusivo catálogo de mobiliario certificado. Para más información visita Clásicos Mexicanos.
