Dentro de la región de Latinoamérica y el Caribe, se ha registrado que por lo menos un 25% de la población vive en asentamientos informales. Siendo su expansión uno de los grandes problemas que aquejan a estas ciudades, se presenta un proyecto, apoyado por el BID, que plantea como las nuevas tecnologías son capaces de contribuir en la identificación y detección de estas áreas en pos de intervenirlas y ayudar a reducir la informalidad urbana.
Los asentamientos informales, también conocidos como barrios informales, villas, campamentos o favelas dependiendo del país de que se trate, surgen de forma descontrolada en terrenos donde, en muchas ocasiones, no están dadas las condiciones para el desarrollo de una vida digna. A través de viviendas autoconstruidas por lo general, estos sitios resultan ser el escenario visible de un crecimiento continuo del déficit habitacional.
Desde hace décadas, la posibilidad de recopilar información sobre la superficie de la Tierra a través de imágenes capturadas por satélites contribuye al análisis y producción de mapas cada vez más precisos y útiles para la planificación urbana. De esta manera, no solo puede verse el crecimiento de las ciudades sino también la velocidad en que crecen y las características que tienen sus construcciones.
Los avances en materia de inteligencia artificial facilitan el procesamiento de una gran cantidad de información. Cuando se toma una imagen satelital o aérea de un barrio donde anteriormente un equipo municipal ya demarcó las zonas informales, la imagen se procesa a través de un algoritmo que va a identificar los patrones visuales característicos del área que se observa desde el espacio. Así sucesivamente, el algoritmo irá identificando otras áreas de similares características en otras imágenes reconociendo automáticamente los distritos donde predomina la informalidad. Cabe destacar que, si bien los satélites son capaces de informar tanto dónde y cómo van creciendo los asentamientos informales, lo cierto es que también se requiere contar con equipos de trabajo especializados y una infraestructura de procesamiento acorde.
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Este proyecto en particular pone sobre la mesa el papel de la inteligencia artificial en la detección y actuación sobre asentamientos informales en Colombia donde durante el año 2018, la población superó los 48 millones de habitantes, siendo tres de cada cuatro las personas que residen en ciudades. De hecho, se estima que para el 2050 aumente un 28% con una población urbana en una proporción igual o mayor. Por ende, sería realmente necesario construir nuevos hogares urbanos.
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El Gobierno de Colombia designó al Departamento Nacional de Planeación (DNP) para apoyar al Ministerio de Vivienda en la definición de nuevas metodologías que permitan hacer frente a la problemática de la vivienda informal. En 2021, el DNP contó con el apoyo de la División de Vivienda y Desarrollo Urbano del BID y la empresa GIM, y llevó adelante un proyecto piloto utilizando la inteligencia artificial para obtener información en detalle sobre las viviendas informales colombianas. La Alcaldía de Barranquilla fue quien aportó los datos para el entrenamiento.
En la práctica, quedó demostrado que existía una coincidencia de cerca del 85% entre las superficies delimitadas por los mapas del algoritmo y los producidos por los especialistas locales siendo suficiente para reconocer y dar prioridad a aquellas áreas que necesitan intervención.
De esta forma, se plantea poder emplear este sistema en otras regiones. Desde el BID, buscan promover esta tecnología utilizada en Barranquilla a toda Latinoamérica y el Caribe a través de un paquete de software denominado MAIIA (Mapeo Automatizado de Asentamientos Informales con Inteligencia Artificial), que es parte del Open Urban Planning Toolbox, un catálogo de herramientas digitales utilizado para la planificación urbana de código abierto.
Fuente:
- Luz Adriana Moreno González, Véronique de Laet, Héctor Antonio Vázquez Brust, Patricio Zambrano Barragán, ¿Puede la Inteligencia Artificial ayudar a reducir la informalidad urbana?
